18-07-2014
Como te lo dije antes, Louis, Conor y yo fuimos muy amigos desde la primer vez que nos vimos, cuando estaba con él, parecía que solo existíamos los dos. Fue mi mejor amigo, también mi confidente, yo lo hice popular. Como todos me alagaban y deseaban ser yo, al saber que me juntaba con él, se empezaron a juntar con él también. A mí se me subió esa popularidad, para mí solo era yo, yo, yo y Conor.
Nos encantaban los videojuegos, era nuestro pasatiempo favorito y como todos los miércoles fue a mi casa para comer conmigo, mi mamá y Gema. Nos la pasamos riendo toda la comida como siempre, se llevaba muy bien con mi familia. Cuando terminamos nos retiramos y mi mamá y Gema recogieron la mesa.
Estábamos en mi habitación jugando videojuegos, uno nuevo que me habían comprado y él ya me había vencido tres veces, es realmente bueno en ese juego. La cuarta vez que me venció arroje el control al suelo de la desesperación. Por más que fuera Conor, mi mejor amigo, no podía soportar el hecho de que alguien me ganará, siendo Harry el más popular y el que siempre consigue lo que quiere, ese tema me frustraba bastante. Él se asustó y me miro con miedo, me levante de la cama y di vueltas por la habitación a punto de llorar, soy muy dramático. Después lo miré, me miro y le grite.
— ¿Quién te crees? —Seguía sorprendido y claramente no entendía porque yo estaba así, y menos con él.
—No sé de qué hablas. —Apenas susurro, él también me tenía miedo, todos me lo tenían ya que yo solía ser muy impulsivo, cuando alguien me provocaba no me lograba controlar.
— ¿Por qué me ganaste? —Le pregunte muy estúpidamente y solo se me quedó viendo como interrogándome, intentando descifrar que me sucedía.
—Harry, es solo un juego —Seguía susurrando, intentaba calmarme.
—Para ti es solo un juego ¿Te das cuenta de lo que la gente va a pensar cuando sepan que alguien me ganó? —Y sí Louis, era un idiota, un completo idiota porque creía que estar en la cima era lo más importante.
—Harry ¿De qué estás hablando? ¡Por favor! —Mi amigo me quería, me apreciaba bastante. Lo sé por la forma en la que me toleraba.
—Por favor nada, vete de mi casa —En realidad estaba muy molesto, pero él no se movía, no se quería ir. — ¿Qué no escuchaste? Dije que te vayas de mi casa —Se veía tan vulnerable, se veía ten lindo.
—Pero… Harry — Tartamudeó. Juro que pude ver lágrimas salir de sus ojos en aquellos momentos, sin embargo no me apiade, seguí insultándolo y gritándole que se fuera.
— ¡LARGATE! —Cada vez me frustraba más, cada vez sentía más ganas de golpearlo. Aún recuerdo la ira que sentí.
—Harry, si quieres en la próxima… —No lo deje concluir su frase, reaccione impulsivamente.
— ¿La próxima? No habrá próxima. —Abrió sus ojos en señal de sorpresa.
—Pero Harry —Volvió a rogar. En ese momento no pudo más y se echó a llorar, todo por mi culpa. Yo no sentí ningún remordimiento, no sentía ningún remordimiento para nada de lo que hacía.
Me termine desesperando porque no se movía y ya cansado le grite aún más fuerte un sonoro y ensordecedor “¡QUE TE LARGUES!” le arrojé no sé qué cosa, él solo lo esquivo y bajo la mirada, me le lancé muy enojado y le finalmente le solté una cachetada.
—Ahora —Se levantó y se fue corriendo, con miedo. Del otro lado de la puerta pude escuchar perfectamente sus sollozos hasta que mi mamá llego y le pregunto qué le pasaba, él le dijo que no era nada y se fue
Mi mamá entro a mi habitación preguntando que me sucedía, yo le dije que nada y me puse a llorar en sus brazos. Era su niñito consentido y siempre que lo necesitaba lloraba con ella, finalmente me quedé dormido.
Al despertar ella estaba a mi lado con una taza de té, mirando con ternura y acariciaba mi cabello.
— ¿Ya me vas a decir que fue lo que pasó? —No estaba enojada. Ya sabes como es mi mamá de maternal, siempre busca la manera de hacerte sentir mejor.
—Conor me ganó cuatro veces jugando videojuegos, no fue nada importante en realidad. —Recuerdo que yo tenía jaqueca, siempre después de mis berrinches de niño chiquito me daba jaqueca.
—Si no fue nada importante ¿Por qué te pusiste así? —Volvió a preguntar.
—Porque, mamá, a mí nadie me gana. —Tenía una de esas actitudes como las que tengo cuando algo no me parece. Como la que tuve una semana cuando Modest te puso una novia falsa.
—Tal vez Conor si pueda ganarte, siempre va a haber alguien mejor que tú en hacer algo. —Aunque la principió no entendí sus palabras, con las siguientes oraciones me fui percatando de mi error. —Tal vez, él también necesita sentirse escuchado por ti, es tu mejor amigo, mi amor, pero parece que el sentimiento no es mutuo.
— ¿De qué estás hablando? Yo quiero a Conor. —Le refute.
—Lo quieres, pero no le das el lugar que se merece. La amistad es recíproca. No pierdas a un amigo como Conor solo por una estupidez. —Sus palabras realmente me dejaron pensando.
— ¿Qué crees que deba hacer? —Pregunté esta vez con más calma.
—Deberías decirle que te de consejos para jugar mejor y… —Dudó un tiempo sus palabras. — ¿Tal vez una disculpa no sea tan mala?
— ¿Qué? —Pregunté enojado de nuevo. —Yo no me disculpó.
—Siempre hay una primera vez para todo. —Intentó convencerme de nuevo.
— ¿Crees que haya una primera vez en la que yo le gané? —Mi madre rio suavemente.
—Le has ganado muchas veces antes, pero sí, creo que habrá una primera vez en la que le ganes en lo que sea que estuvieran jugando. —Dijo mientras me empujaba suavemente hacia la cama y se ponía de pie. —Pero nunca lo sabrás si no lo invitas de nuevo. —Dicho esto cerro la persiana, caminó hacia la puerta y se fue, dejándome para dormir de nuevo.
By: Capri❤
