Capitulo Dos

1.8K 135 17
                                    

Dos años después . . .

Pov. Narradora:

Ya han pasado dos años desde que se conocieron, dos años desde que hacían todo juntos, dos años desde que el tricolor se había enamorado de su ama, el pequeño Gatito temía de que si le decía la verdad a su ama que era el su Faraón del quien siempre hablaba del quien siempre que dice su nombre su corazón se acelera a mil por hora, pero su miedo era mas grande al ser rechazado por la persona quien lo cautivo durante estos dos años que le era incapaz de decirle la verdad.

Pov. Yami:

Dos años, dos años desde que la conozco, dos años desde que me enamore de ella, a decir verdad jamas me imagine enamorarme de ella. En un principio siempre la he admirado ya que gracias a ella ya no estoy en la calle y por cuidar de mi pero esa admiración que tenia por ella se convirtió en algo más.

Se convirtió en "amor" así que estoy dispuesto a decirle en verdad quien soy y no me importa si me odia yo . . . ¡Lucharé por ella!.

— Bien, es hora . . . —

Pov. Narradora:

Mientras tanto una chica peli-___ preparaba la cena con una gran sonrisa llamada en su rostro, sus movimientos la hacían verse como un ángel la cual tarareaba una linda canción, pero de pronto dejo de hacer todo lo que estaba haciendo para mirar hacia atrás y dirigir si vista por el pasillo. Apago el horno y tomo un cuchillo como defensa, a paso lento y cuidadoso camino a la sala mirando por todos lados pero su vista se centro en medio de la sala dejando caer el cuchillo de la tremenda impresión.

-A-atem . . . - Es lo único que pudo pronunciar, ya que su mente y cuerpo seguían en un estado de shock.

Pov. Tn:

Enserio no podría creer lo que mis ojos estaban viendo ¿acaso es una ilusión o estoy dormida? Sí, definitivamente estoy durmiendo y por eso veo la que estoy viendo . . . Pero una parte de mi quiere que no sea un sueño o una simple ilusión que mi mente me jugaba.

Yo . . . ¡Quiero que sea real!

— Atem . . . ¿Enserio eres tú?. — Pregunté, mi voz con trabajó y salía de mi garganta para pronunciar algún sonido.

— Claro que soy yo. —Vi como sonreía, mientras que avanzaba hacia mi. — Mi bella princesa. —

Y justo en ese momento creí morir de tanta hermosura.

— No puedo creer que... ¡TÚ! estés aquí. — Dije conmocionada.

— Pues creelo . . . Cariño y ahora que estoy aquí no pienso ir me. — Dijo seductoramente.

Sí . . . Morí por dentro.

— Yo . . . — Tartamudee.

Y de un momento a otro sentí su anatomía junto a la mía. ¡Me estaba abrazando!

— Dos años... Aguante para hacer esto. — Susurró.

Continuará . . .

Mi Gato... ¿Es Un Faraón?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora