Ya habían pasado algunas semanas desde que Murdoc había leído aquel periódico, desde entonces el pequeño encanto que había vivido se vino abajo.
Trataba de repeler a todos de todas las formas posibles, sobre todo a 2D, quien en ese momento estaba inconsciente con una bolsa de hielo sobre su ojo que comenzaba a hincharse por un golpe que Murdoc le había dado "sin intención de lastimarlo" y con una burlona sonrisa, esperando que el menor se impacientara y lo abandonara.
Si Kaya había vuelto y de un modo tan estruendoso era solo para vengarse, de algún modo lo haría y... no quería darle razones para pensar que Stuart era importante... por qué no lo era.
La mente de Murdoc se repetía eso todo el tiempo, pero el corazón le decía todo lo contrario, Stuart era importante, la parte más importante de todo, de su vida, de su banda, de el mismo.
No podía imaginar una vida sin el a esas alturas.
Ni siquiera quería imaginar su vida sin ese pedazo de basura podrida.
Ya habían pasado algunas semanas y no había noticia alguna de Kaya, no supo si había sido detenida en Liverpool o si estaba avanzando hacia Essex, pero... en verdad... ¿Por qué tenía que avanzar hacia Essex? Seguramente después de tantos años ya habría olvidado a Murdoc, seguro ahora y metida en donde estaba tenía más cosas de las que preocuparse.
-Te pasaste hombre- dijo Russel encendiendo un habano- Stu solo te preguntó si podía hacer una pequeña reunión aquí por su cumpleaños... no entiendo por qué tenías que gritarle tanto y golpearlo de ese modo.
Ambos se encontraban en el estudio, el teclado de 2D permanecía ahí, tocando ese antiguo loop que se mantenía en la memoria del aparato y también de Murdoc, haciéndolo sentir peor.
-No tenía intenciones de lastimarlo... él es muy débil, por eso está así, además... este no es un salón de fiestas ya debería saberlo.
Los días pasaron, la horrible mancha negra se extendió hasta la ceja y bajó por el pómulo del menor, se notaba terriblemente deprimido; en la basura Noodle podía notar que el consumo de tranquilizantes había aumentado por el montón de botellas vacías.
A fin de cuentas había llegado su cumpleaños, aquella mañana despertó encontrándose con la mancha un poco más pálida, con azules y verdes, incluso ya amarillos, estaba por desaparecer.
Eso era algo que por un momento lo alegró un poco, pero de inmediato se borró la sonrisa, al darse cuenta que no iba a poder pasar ese cumpleaños ahí, ya que su odio a si mismo le impedía celebrar algo ese día.
Había pensado en tan pocos días tantas veces en acabar con su vida que se asustaba.
"¿Por qué Murdoc tiene que ser así?" se preguntaba constantemente.
Aún no amanecía, Kong estaba desierto y Stu solo quería ir lejos aquel día.
Busco unos lentes oscuros y con el levantamiento del sol se fue andando por las calles sin rumbo alguno.
Sería un día caluroso, se dio cuenta de ello cuando cerca de las 7, tuvo que despojarse de su chamarra.
Anduvo por parques cercanos, centros comerciales, plazas, pero nada, ni el señor que tocaba una alegre melodía en su guitarra podía hacer que el nudo en su garganta se desatara.
"Creo que debería morirme... o algo..."
La gente que comenzaba a desplazarse hacia sus empleos denotaba la tristeza y soledad que sentía su alma, todos apresurados y con caras largas, unas de tristeza, otras de odio, todos expresando lo más negativo del ser humano.
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For You
Fanfiction-Y para demostrar lo mucho que significan esas palabras, solo se me ocurre hacer esto, estar para el. "Y mi cielo está donde sea que te encuentres" Hubo una vez una mujer que solo deseo a un hombre para toda su vida. Hubo una vez una bruja que...