Mi destino es junto a ti

Una semana espectacular...

Esa mañana estaba decidida a preguntarle a mi madre que queria decir lo de mis sueños, pero se fue de viaje me senti tan frustrada tener que esperar una semana para hablar de ello, creo que no dormire tan bien mas que esos sueños son tan raros...en fin algo en esa mañana me gustaba y esque estaba calida no hacia calor pero tampoco frío estaba perfecto.

Como mi mamá no estaba me fui caminando a la escuela, iba viendo el paisaje muy lindo eran los arboles con esas hojas tan verdes, las aves posando en ella era hermoso iba tan concentrada que ni senti que alguien me senti hasta que me abrazo por detras y me dio un calido beso en la mejilla, conocia esos besos...era Sebastian.

-Hola princesa ¿que tal? hoy te ves hermosa como siempre

-Hola, bien ¿y tu? gracias- no pude evitar sonrojarme asi que baje la mirada a lo que el sonrio le encantaba verme sonrojada.

Llegamos juntos a la escuela y agarrados de la mano, ahi estaba el grupito de esas chicas al verme llegar con el pusiero cara de fastidio a el le causa gracia bueno...a los dos. Reimos al ver la expresion que hicieron, el era mio y eso nadie lo podia negar. Era oficial.

Esa mañana la senti taaan larga si no fuera por Fatima y Sebastian no se que habria hecho. Al fin Fatimo salio almorzar con nosotros la pasamos genial Sebastian y ella se llevan muy bien y eso en verdad me agrada, solo desearia que Ale se llevara asi con mi novio, siempre que decia esa palabra sonreia y me sonrojaba esque siempre he sido la chica invisible de la escuela, la que nadie quiere y ahora viene este chico guapo al que todas quieren y se fija en mi...exactamente en mi desde el primer dia no lo podia creer me encanta lo que hace que sienta el es hermoso.

Nos sentamos a hablar los tres, estabamos pasandola al maximo haciamos bromas nos reiamos era todo hermoso solo faltaba Ale, Lo bueno esque pase junto a él. Despues almorzar decidimos ir a mi casa para ver una pelicula y pasar la tarde, nos gusto tanto la idea que casi corrimos para llegar a mi casa. Entre y prepare palomitas de maíz Fatima escogia la pelicula mientras Sebastian conectaba el DVD y hacia todo eso, decidimos ver una de miedo asi que pusimos cortinas para darle un ambiente mas lugubre, daba miedo la verdad me sente al lado de Sebastian lo tenia agarrado de la mano.

Toda la pelicula me la pase gritando, o me cubria el rostro con mis manos Sebastian me abrazaba y besaba y me decia "Amor solo es una pelicula, aqui estoy yo" y Fatima reia si hubiera sido Fatima yo tambien estaria riendo asi que no me enojaba mucho, ese dia iba a dormir sola...mi casa estaba totalmente sola no habia nadie...esa pelicula me asusto tanto que decidi irme a la casa de Fatima. Sebastian nos fue a dejar, al despedirse me dio un beso en la boca no lo esperaba pero si lo deseaba nos besamos tan apasionadamente, me encanta sus besos son tan calidos y llenos de amor.

Entramos y no dejabamos de hablar sobre la pelicula, y sobre la buena pareja que haciamos Sebastian y yo, le contaba todo lo que me encantaba de él y Fatima me decia que se sentia muy contenta por mi pasamos así hasta que nos fuimos a acostar. Decidi reciber mi telefono un mensaje:

*Mi amor gracias por todo, te amo mucho princesa pasa buenas nochesno olvides que te amo demasiado, eres mi vida. Siempre tuyo Sebastian*

A responderle iba cuando caí en la cama dormida, andaba tan cansada que ni sostener el telefono pude asi que me deje vencer por el sueño.

Esta vez mis sueños eran más bonitos, no como otras veces. Ahora si se llamaban sueños y no pesadillas.

Estaba en un bosque con Fatima reiamos nos mirabamos felices, no habia nadie más algo muy extraño porque o esta Sebastian o Alejandro pero esta vez no habia ninguno reiamos y corriamos muy felices caminamos de vuelta a casa y me encontre con...un chico que era alto, delgado pelo castaño y ojos verdes muy apuesto se dirigio a Fatima no escuche lo que le dijo pero ella sonrio y me miro muy contenta sonrei por instinto pero no compredia la causa de la felicidad...fatima se acerco ¡PING, PING! la alarma...