Sentimientos Forzados

Capitulo 2

Aisha

Una semana después, me levanto por el molestoso sol que daba en mi rostro, solo quería dormir y nada más. Como ya no pude volver a cerrar los ojos, prepare mi desayuno, y me dirigí a prender mi laptop, para tratar de entretenerme y olvidar lo de ayer. Cuando entro a las redes sociales, veo que tengo una solicitud de amistad.

Al ver la foto y el leer el nombre me quede impresionada, no lo podía creer, ¿Cómo me encontró?, esa pregunta se repetía constantemente en mi cabeza. Era él, no podía creerlo, al ver su foto una sonrisa se dibujó en mi rostro, estaba tan feliz, que pensaba que era un sueño. Samer me había encontrado por las redes, y yo estaba muy emocionada que lo haya hecho, y apenas acepte su solicitud, el me saludo.

- Llegue bien, gracias por preguntar

- Qué bueno que ya estés con tu familia

- Sí, estoy feliz al igual que mi familia

- Me alegro

- Bueno cuéntame que has hecho

- Pues... nada interesante, solo ir a la academia de baile y ayudar a mi madre

- Qué bueno

Ambos nos reímos, hubo una conexión entre los dos, y a los pocos segundos me llega una solicitud de un video llamada de él, yo acepto y ahí lo veo, ahí estaba el con un polo azul oscuro y con el cabello despeinado, parecía que recién se había levantado, su mirada era misteriosa, sus labios gruesos, su barba había crecido, yo solo me concentraba en mirarle los ojos, algo había en ellos que no dejaba de verlos. Cada vez que él me hablaba me perdía en sus ojos y en sus labios.

Cada vez que iba a la academia todos me miraban raro, pensaban que había fumado o que me había drogado antes de llegar, porque cada vez que llegaba yo estaba con una sonrisa y así paraba todo el día. Había cambiado en mi forma de ser, ya no era la chica renegona, ya no me importaba en lo que decía los demás, solo me importaba la opinión de él y la mía. Me había vuelto dependiente de él.

- No lo sé amiga, es una relación complicada – me dice Cristina

Ambas estábamos echadas en mi cama, una al costado de la otra mirando el techo con las piernas apoyadas en la pared y nuestras manos cruzadas encima de nuestro estómago.

- Lose, pero fue desde el primer momento que me gusto él

- Mira amiga, no quiero ser cruel - ella se voltea mirándome a mí – pero... esto solo es pasajero, algún día ambos se cansaran de esto y todo este rollo se acabara, solo no te ilusiones mucho y se fuerte

- está bien Cris – al escuchar todo lo que me dijo, me salieron las lágrimas, en parte tenía razón, y era algo que yo no quería aceptar.

Aunque todo lo que me había dicho era verdad, yo no lo quería aceptar, quería seguir viéndolo, si yo era un juego para él, pues creo que eso no me importaba, solo quería hablar con él, reírnos juntos, y verlo todos los días. En tan poco tiempo él se había vuelto mi adicción, era algo inexplicable lo que sentía por él.

Los días pasaban y yo seguía igual, seguía conversando con él, cada día mis sentimientos aumentaban hacia él.

Un día mientras conversábamos por skype, él podía ver mi reacción y yo la suya, me sorprendió cuando dijo:

- Te amo

- Jajaja que hablas Samer – yo estaba nerviosa

- Es enserio, te amo Aisha