No la insultes,
no la pegues.
No es distinta,
no es rara.
Sólo no la entiendes,
no la aceptas.
Ella es un mundo,
uno en el que no es la única
que pertenece a él.
Dejala ser
No la insultes,
no la pegues.
No es distinta,
no es rara.
Sólo no la entiendes,
no la aceptas.
Ella es un mundo,
uno en el que no es la única
que pertenece a él.