Mi corazón,
roto en mil pedazos
aún sigue añorando tus abrazos.
Te has ido tan lejos,
tan lejos de mi,
a sitios a los que yo
no puedo ir.
Quiero seguirte
allá donde vayas,
pero esta vida
se aferra a mi con fuerza
sin dejarme caer.
Ahora estoy sola,
sin nadie aquí conmigo,
sin forma de sobrevivir,
pero tampoco de morir.
Te has llevado mi vida
allí contigo,
al reino del sueño eterno.
Al reino de la muerte.