Cabalgando
entre lágrimas de felicidad
quedo atrapada
en recuerdos del ayer.
Tristes melodías
y dulces baladas
son el monótono transcurrir
de mis días pasados.
Los llantos
quedan suspendidos
junto a notas de viejas canciones
que cantábamos tu y yo.
Mil sueños
vuelven a mi cabeza
al escuchar los sentimientos
que se desprenden,
y van cayendo
como copos de nieve
sobre mi alma.