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Yoongi realmente estaba bastante ansioso, esperando que el día pasara rápido, pues mañana sería el día tan esperado, el día en que celebrarían sus dos años y un mes juntos. Recordando así que la vida de ambos dio un gran giró y tomó un nuevo rumbo, dejando atrás una vida miserable atrás, dejando la tristeza de lado. Olvidándola por completo. Y aun resultaba algo increíble, Yoongi todavía no podía creer el tener a una persona como Jimin a su lado. Él era un simple golpeador contratado por personas que necesitaban ayuda, nunca antes pensó ni imagino la vida que ahora llevaba. Jimin lo salvó de una vida llena de vacío emocional.

Ahora mismo Yoongi se encontraba admirando desde la entrada de la habitación a su bello novio dormitar. Jimin era una ángel hasta cuando dormía, y sonrió por ese repetitivo pensamiento suyo. Llevando su mirada por unos momentos al pequeño estuche color rojo en su mano y, volvió a sonreír. Dentro de esa pequeña cajita de terciopelo se encontraba dos anillos, si, Yoongi planeaba pedirle matrimonio, pero esa no era toda la sorpresa. Él había estando ahorrando, y aun lo hacia, para que pudieran tener una casa propia e irse de este barrio. El dinero estaba, pues había hecho un par de trabajos a escondidas de Jimin. Le estaba mintiendo, pero valía la pena si conseguía la futura felicidad de su novio.

Vio a su novio removerse en la cama y de inmediato fue a volver a ocultar los anillos en una estantería detrás de algunos libros, lugar perfecto ya que Jimin no era muy alto.

Balbuceo comenzó a escucharse, luego un claro llamado adormilado:—¿Yoongi? Amor, ¿dónde estas?—

—Aquí estoy— Siendo rápido, Yoongi ayudó a su novio a dejar la cama.

Ya de pie y un poco más despierto, Jimin le sonrió al verlo y le dio un corto beso —Es tan temprano para ti, ¿qué haces despierto a esta hora?—

—Te preparaba el desayuno—. Jimin miró sobre su hombro. —Oh, bueno, estaba por empezar— Él solo se había perdido en Jimin, otra vez.

Palmeando el pecho del mayor, Jimin dijo en sonrisa —Déjamelo a mí—, Llevó consigo a su novio hasta la mesa del comedor, —Preparare algo de café y tostadas con huevos revueltos—Su cocina era muy simple.

Jimin sentó a Yoongi en una de las sillas para luego escabullirse en la pequeña cocina y poner los granos de café en la cafetera, luego de ello tomó una sartén y comenzó con los huevos revueltos mientras ponía a tostar el pan de ayer a la noche. Y en tan solo unos diez minutos el desayuno estaba listo. 

Yoongi volvió a perderse en su novio, ¿Qué había hecho él para merecerse a alguien como Jimin?. Le tomó un momento percatarse de que tenía una mano agitándose frete a sus ojos. Estando en las nubes, Yoongi soltó:—Jimin, te amo— Un confesión repentina, pero muy pura y sincera; Yoongi solía decir esas palabras muchas veces al día. Tomando siempre desprevenido a su novio.

Jimin se quedó inmóvil con taza en mano, no quería llorar, en serio, era tan tempano para eso, pero ahí estaba él, de pie frente a Yoongi mientras dejaba caer por sus mejillas unas cuantas lágrimas. Yoongi siempre sonaba con tanto sentimiento cuando le decía esas hermosas palabras.

Y Yoongi ya estaba de pie frente al menor mientras limpiaba con sus dedos las lagrimas de este, solo para luego comenzar a dejar besos sobre esas mejillas sonrojadas y húmedas.

—Te amo también...— susurró Jimin. Y el abrazo de parte de Yoongi no se hizo esperar, pero fue atento en primero tomar la taza de las manos a Jimin, dejándola sobre la mesa.

Jimin sorbió su nariz y ocultó su rostro en el hueco del cuello contrario, y él ya estaba haciéndose una misma pregunta. ¿Qué había hecho él para merecer a alguien como Yoongi? Porque dios, amaba tanto a esta persona, Yoongi le había hecho descubrir el amor. Y a veces dolía. Permanecieron abrazados por mucho tiempo, he iban a seguir así si no fuera por qué fueron interrumpidos por el sonido del teléfono de línea. Yoongi fue el que amarga y obligadamente se separó, pero antes de alejarse por completo, él beso la frente de Jimin mientras sus dedos peinaban la cabellera castaña de este. El menor lo vio alejarse para luego tomar asiento y empezar a comer lo preparado. 

Cicatrices |Yoonmin|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora