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Jimin había quedado tan mal y traumatizado por la situacion que aquel hombre desagradable le había hecho pasar que hasta ahora no puso un pie fuera de su departamento, él sentía que si abandonaba su departamento podría nuevamente revivirlo. No quería, se sentía sucio y con ganas de vomitar de tan solo recordar. Por lo que su estado tanto físico y mental habían empeorado. Se sumergió mas aún en su depresión, depresión que se había creado tras la pérdida de Yoongi y que no dejaba ir con facilidad. ¿Cómo hacerlo? ¿Cómo superarlo?, no podía volver el tiempo atrás, pues este simplemente no hacia más que avanzar.

Envuelto en su cama optó por ignorar el llamado a su puerta, no iba a ir y ver de quien se trataba ¿Y si querían lastimarlo nuevamente?. Tenía miedo, realmente lo tenía. En el pasado, Yoongi siempre lo había defendido de todo, y ahora que no lo tenía...

El llamado hacia su puerta se detuvo pasados unos cuantos minutos, nuevamente el silencio volvió a él, no en su totalidad ya que el exterior impedía que el silencio sea completo. Las bocinas de los vehículos y algunos gritos eran lo que se escuchaba. Jimin cubrió aún mas su cuerpo, como si tratara de protegerse. Sus ojos se cerraron nuevamente, sentía cansancio, su cansado cuerpo en estos últimos días se encontraba débil como para mantenerse despierto todo el día.

Estaba tan cansado.

La noche llegó de manera lenta, así tambien una ligera llovizna.

Jimin con calma abrió sus ojos observando primero el oscuro cielo, se removió apenas en su cama, solo había hecho un movimiento con el fin de destapar su cuerpo, al conseguirlo se puso de pie y de manera lenta se dirigió primero hacia la cocina para luego encender el televisor que ya hace un tiempo había pasado desapercibido. Dejó algun canal de noticias mientras esperaba a que el agua de la pava hirviera. Espero paciente observando a través de la ventana cerrada, pero su atención pasó a la televisión cuando escuchó un nombre conocido.

Y estuvo en lo correcto, puesto que habían nombrado y estaban mostrando el restaurante en donde estuvo trabajando.


Todavía no se sabe quién fue el atacante del dueño de este restaurante, la policía sigue trabajando en este caso. Se nos fue informado que el estado actual de la víctima es todavia delicado, los médicos dicen que si sobrevive tendrá secuelas de por vida

Terminaron de informar.

Jimin tomó el control en su mano y terminó por apagar el televisor. No mostró lastima por lo que le había ocurrido a su antiguo jefe, pero tampoco trato de tomarle importancia. El ruido de la pava hizo que pegara un brinco en su lugar, tragó saliva por el susto y fue a prepararse algo de café. Una vez listo, nuevamente se posicionó frente a la ventana pero esta vez optó por abrirla de par en par.

El viento frío combinaba con lo caliente de su bebida, cerró los ojos por unos cortos segundos tratando de relajarse, pudo lograrlo hasta que pudo visualizar a esa persona que últimamente había estado ahí de pie en la otra calle. Puede que sea su imaginación pero juraría que era a él al que miraba, no podía confirmarlo al estar esa persona encapuchada y su rostro se mantenía cubierto.

Debería de aterrarse, pero de alguna forma ya no sucedía.

Lo observó fijamente, minutos habían pasado y hasta su café ya se encontraba frío por el tiempo transcurrido. Esa persona se fue. Jimin cerró las ventanas y así también las cortinas, terminó por tirar su café, comenzando a poner en funcionamiento nuevamente la pava eléctrica. Era una noche bastante fría y su cuerpo necesitaba de calor, al menos un poco.

... Llevó consigo la taza de café hacia su habitación una vez las luces fueron apagadas, tomó asiento en su cama y cubrió sus piernas con aquella manta. Ahora sí podía disfrutar del silencio, por las noches el barrio era bastante tranquilo y silencioso.

Antes de sorber su café le dio un pequeño soplo. Se recostó hasta dar con la cabecera de la cama, miró su habitación y la melancolía volvió a salir a flote, aquel sentimiento se negaba a abandonar su interior. Se sentía solo. Su habitación era tan solitaria y fría. Tan vacía.

Una lágrima rodó por su mejilla, cerró sus ojos con fuerza dejando al enojo invadir ahora su cuerpo. El estruendo de la taza contra la pared se escuchó sonoro, pues se había roto en varios pedazos.

¿Por qué tenía que pasarle esto a él?

¿Por qué tuvo que perder lo único que le mantenía en pie?

—No puedo con esto, Yoongi...— Más lágrimas escaparon de sus ojos y no hizo nada para detenerlas. —Y-yo... debería de haber muerto junto a ti, yo debería de haber muerto en tu lugar... mi amor—

Morir a su lado o morir en su lugar, esas eran las únicas opciones que había querido tener a elegir en ese momento en que su vida había cambiado para peor.

Levantó su cabeza oculta entre sus piernas al escuchar el tocar en su puerta, ¿Quién seguía insistiendo?, ¿era esa vecina nuevamente?.

Bajó un pie de la cama para luego el otro, por unos segundos miró la entrada de su habitación dudoso en ir. Limpió sus lágrimas y caminó siendo algo inestable, sus piernas temblaban y se sentía un poco mareado. Poco a poco su visión se volvió dificultosa, pero aun así llegó a estar frente a su puerta, estiró su brazo y su mano alcanzó la perilla.

—¿Q-quién es?—

Solo silencio.

No hubo respuesta a su pregunta, tal vez se había ido, fue lo que pensó pero negó cuando volvieron a tocar, volvió a preguntar y seguían sin responderle. Y ahora Jimin sentía que en cualquier momento caería al piso, su visión empeoró y su cuerpo no podía mantenerse por mucho tiempo mas erguido. Con la poca fuerza que le quedaba giró la perilla justo cuando el cayó desmayado, tuvo suerte, esa persona lo sostuvo.




----------------[Editado: 11/01/2022]----------------------------------

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Cicatrices |Yoonmin|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora