-01-

3.9K 643 43
                                    


Habían pasado exactamente seis meses desde la supuesta muerte de Min Yoongi, supuesta muerte porque Jimin se negaba a creer en ello. Después de todo, no había cuerpo como prueba y lo que obtuvo como respuesta fue un vago: "Se calcinó por completo". Y Jimin tenía esperanzas, aunque tal vez muy en fondo sabía que había perdido a su amado, a Yoongi...

Con los paso de los días, semanas y meses, los amigo de Jimin se preocupaban cada vez más de su estado mental y físico. Jimin había sido una persona alegre, sonriente, positiva y optimista, alguien que reía por la cosa más pequeña y tonta. Pero ahora era todo lo contrario, viéndose triste todo el tiempo; No sonreía nunca y se había convertido en alguien negativo y poco optimista, tampoco reía como solía hacerlo. Perder a Yoongi significaba eso, porque había perdió al amor de su vida, a la persona con la que se despertaba todas las mañanas en los últimos dos años. Yoongi le hacía querer sonreír y reír. Park Jimin lo perdió todo. Perdió su felicidad que era Min Yoongi a su lado.

... En estos momentos Jimin se encontraba viviendo en un nuevo edificio, uno que se encontraba en el mismo barrio, él no se iría, no cuando Yoongi podría volver. Sostuvo con más fuerza la pequeña mochila que su novio le había entregado ese día en el incendio su antiguo edificio. Seguía intacta, sin abrir. El dinero y los papeles seguían sin ser revisados. Pero eso cambiaría hoy, Jimin limpió sus lágrimas con su antebrazo y abrió con miedo la mochila. Se quedo inmóvil al ver el dinero, era demasiado, pero no pudo sentir más, solo terminó ignorándolo, llevando su atención ahora al papel doblado por la mitad. Desdobló el papel y esto fue demasiado, las lágrimas comenzaron a caer de nuevo. El grito que traba de contener salió, Jimin gritó, y grito, hasta que se dejó caer al piso.

—¿Por qué?, ¿¡Por qué!?— Su pregunta dicha en total desolación, él no se merecía esto, ninguno de los dos. Jimin volvió a fijar su mirada en la hoja de papel, sabiendo ahora del porque de la gran cantidad de dinero. Yoongi había pensando en un futuro, juntos...

—Yoongi...— El dolor aflorando nuevamente, dolor que nunca se iría. Jimin lo sabía. —¡Yoongi!— Voz desgarrada, y la importancia y amargura en visibilidad.

Y fue de repente que la puerta de su habitación fue abierta, pero la persona que entró no era su esperado novio, sino de su amigo, Hoseok. Este ya estaba mirándole de manera muy preocupada, socorriendo con rapidez a Jimin. Pero Jimin se negó, logrando que Hoseok cayese al piso, —¡Largo!— le gritó Jimin —¡Fuera!— Volvió a gritarle a Hoseok al ver que se mantenía tieso en su lugar.

Hoseok negó, queriendo acercarse —Jimin... necesitas ayuda, no puedes seguir estando solo, déjame ser un consuelo— Pidió, esperando al fin ser escuchado, aunque él sabia que...

—Quiero estar solo... ¡Quiero estar solo!—

Hoseok suspiró rendido y abandonó la habitación con algo de lentitud, dándole una ultima mirada a su destrozado amigo. Hoseok sabía que estaba haciendo mal y que debería de quedarse con Jimin aunque le gritase el que se fuera, pero sabía que no conseguiría nada, solo más gritos y llantos. Luego volvería, cuando Jimin se sintiera mejor...

.

Los días trascurrieron, luego fueron semanas para después convertirse en meses y ya había pasado un año. Jimin seguía igual, mejorando solo un poco su estado físico, aunque nada significativo. Diariamente se manejaba con la misma rutina; Todos los días se despertaba a las diez de la mañana, ingería algo de alimento y luego saldría hacia su empleo, uno de camarero que había conseguido; Luego volvía al departamento a las seis de la tarde y se encerraba en su habitación, solo para llorar el recuerdo de su difunto novio. Así llegaba la noche y su cena se basaba en comida ya preparada que solo debía de se recalentada en el microondas. Jimin se perdió por completo, ya no habla con nadie, evitaba a sus amigos y se mantenía solo todo el tiempo. Ya no estaba seguro de poder conectar con alguien. Ni siquiera ver el álbum de fotos que tenía con Yoongi lograba sacarle una sonrisa, él solo quería sonreír y reír al lado de Yoongi.

[Clic]... El ruido del microondas le dio aviso de que la comida ya estaba caliente. Jimin dejó de observar el exterior por la ventana de la sala y caminó hacia la cocina. Ceno sin ganas, y al terminar tiró a la basura el plato descartable, dejándole solo el tenedor que lavar.

Volvió a su no tan cómoda cama y cubrió su cuerpo con una manta de lana color roja. Su vista recayó hacia la ventana, dejando sólo observar el cielo por culpa de su posición. El cielo se mostraba negro en su totalidad.

—Yoongi...— susurró al cerrar sus ojos por el cansancio, cansancio que era causado tanto por las horas de trabajo y por su mala alimentación. Al menor unos había perdido unos siete u ocho kilos, pero él no estaba al pendiente de ello, no le importaba de todas formas.

...

A la mañana siguiente los rayos del sol se colaron por la ventana logrando el despertar lento del castaño. Abrió sus ojos y se sintió tan mal que de un momento a otro su estómago se revolvió y terminó por vomitar fuera de la cama. Tosió un par de veces y volvió a recostarse, llevando su antebrazo derecho a su ojos, cubriéndolos del sol. El ingerir solo comida recalentada no le estaba haciendo bien, ¿pero qué importaba?. Lo que realmente quería era terminar de una buena vez con su sufrimiento y dolor. Por supuesto había pensado en el suicidio, pero la falta de valor le impidió hacer algo en su contra. Por lo que decidió solo dejarse ir, dejarse morir muy lentamente. Aunque esperaba que fuera rápido.

Fue hacia la cocina una vez que logró terminar de limpiar su vómito y bebió un poco de agua ya que había perdido por completo el apetito. Y como hoy se trataba de un sábado, eso significaba que no había trabajo. Hoy pasaría el día entero metido en su departamento, cosa que hacía siempre. Se ubicó en la ventana y vio el cielo opacarse y a las gotas cayendo con tranquilidad, para luego comenzar una ligera llovizna. Dejó el cielo de lado y ubicó sus ojos en ahora las mojadas calles, las personas iban con prisa a causa de la no tan notable lluvia y algún que otro local cerraba. Aquel barrio era un basurero, pero era el lugar que Jimin siempre apreciaría.

Suspiró al cerrar los ojos, y como siempre la imagen de Yoongi apareció en su cabeza. Abrió los ojos casi de golpe, no queriendo recordar, solo quería que el dolor se fuera, pero sabía que era imposible si Yoongi no se encontraba a su lado, era y es su vida. Nuevamente su vista recayó en las calles, la cantidad de personas había disminuido, dejando dos o tal vez tres personas que daban señal de pronto marcharse. La soledad y el silencio invadió, el caer de las gotas eran lo único que se escuchaba, la lluvia se había intensificado. Jimin agacho su mirada, debía de alejarse de la ventana o podría mojarse. Pero antes de cerrar la ventana, su acción se detuvo al observar a un encapuchado del otro lado de la calle, juraría que lo observaba, pero la lluvia empezó a nublar su visión, se le hizo imposible saber si así era.

Aquella persona desapareció. Y Jimin terminó por cerrar en su totalidad su ventana.






--------[Editado: 11/01/2022]----------------------------------

Espero que les vaya gustando ^^/. Gracias~~~ 



Cicatrices |Yoonmin|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora