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Abrió sus ojos con mucha dificultad y cansancio, aun así se sentía descansado, como si hubiera podido dormir lo que no había dormido en meses, o mejor dicho, en un año.

Para su sorpresa la habitación en donde se encontraba logró cegarlo por un par de segundos, demasiado blanco e iluminado para su ahora sensibles ojos. Jimin s párpados entrecerrados y emociones sin despertar miró de manera confundida el lugar. ¿En dónde estaba?. ¿Seguía soñando? Porque así parecía, si no fuera porque su parte adormilada despertó en su totalidad. Ahora él juraba que se encontraba más que despierto y que no se encontraba en ningún sueño.

La habitación era blanca, las luces, algunas no todas, se encontraban encendidas y había una ventana con cortinas claras corridas.

—¿Dónde...- Quiso levantarse, pero se encontró mareado y cuerpo volvió a su antigua posición. Segundos después estaba observándose a sí mismo, percatándose de inmediato que la ropa que traía puesta no era suya... él no se encontraba ni en su habitación ni en su cama, nada de ahí era suyo o le pertenecía.

Entonces una voz se escuchó —No te preocupes, el efecto de la anestesia pasara pronto— La voz vino de su lado derecho, se trataba de una mujer, ella sonaba amable.

Jimin supo que esa mujer era una enfermera, el uniforme la delataba. Por lo que ahora supo en donde se encontraba, estaba en un hospital, pero... ¿por qué estaba en uno? No recordaba haber ido a alguno y mucho menos tenía planeado internarse o que lo internaran. Él no había dado su consentimiento.

—¿C-cómo fue que...- Con dificultad trató de tomar asiento, la mujer de semblante amable lo ayudó. —¿Cómo llegue aquí?— Terminó de preguntar.

—Te trajeron desmayado hace unos tres días— le dijo ella, Jimin la miró confuso. ¿Hace tres días?... Jimin quiso mostrarse más sorprendido, pero...

"¿Quién?"

—¿Quién?— preguntó con cierto miedo en escala —¿Quién fue?—

—No lo se, no dejó su nombre y tampoco se dejó ver, al menos yo no alcance a verlo— Explicó la enfermera.

¿En qué debería de creer?, ¿Sería una locura pensar que había sido él? Min Yoongi estaba muerto, su novio falleció ya hace mucho tiempo, no podía solo aparecer. Era una locura tan solo pensarlo.

—Es hora del almuerzo, debes de estar hambriento— Ella lo vio, vio a la perfección la preocupación y el pánico en el rostro del chico, —No te preocupes, tal vez fue uno de tus vecinos, o un buen amigo—

Jimin asintió sin quedar del todo convencido, por supuesto que no solo iba a aceptar esas posibilidades, ya que al ser uno de sus amigos o vecinos no había la necesidad de no dar a conocerse, ¿por qué no dejó su nombre?. La voz de la enfermera lo sacó de su trance, ella le dejó una bandeja con comida sobre sus piernas.

No tenía hambre, sentía que en cualquier momento vomitaría.

—Por favor, tienes que comer algo, tres días sin ningún alimento ingerido y en tu estado de desnutrición, es importante que comas— Le hizo saber preocupada

Pero Jimin tenía cosas más importantes en su cabeza que pensar en comer, él quería saber cómo fue que terminó internado, como llegó, y lo más importante y principal, ¿quién fue la persona que lo dejó en este hospital?.

—D-debo irme...— Nuevamente trató de moverse sin ayuda, no logró mucho, nada.

Ya negando, la enfermera le dijo —No pudo dejar que te vayas—

Cicatrices |Yoonmin|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora