- Si claro. No se preocupe señor Miles, estaré allí a las 8 pm. No tiene que preocuparse.- sonreí- Esta bien, lo veo en la noche. Adiós.- deslicé mi dedo para colgar.
¿Lo veo en la noche? Muy inteligente Michelle.
Sólo tenía unas 5 horas antes de ir a la casa de los Miles. Probablemente sea la última vez que trabaje para esa familia, y en cierto modo me apenaba tener que dejar de hacerlo.
Verán, me había encariñado tanto con los pequeños Rayn y Ally. Esos niños son increíbles.
- ¿Otra vez irás a su casa?- me miró sorprendida.
- Hm, sí. Me ofreció dinero extra por ser viernes. Es un buen número.- tome una manzana de la canasta y la mordí suavemente- si lo piensas no está tan mal.
- Chell -suspiró- sabes que no es necesario. El dinero va y viene cariño.
- Ay mamá.
- Sólo digo, que podrías estar saliendo con tus amigas en vez de estar trabajando innecesariamente.
- Esta bien. -reí- saldré esta noche con Cassie. Pero luego de que vaya a la casa de los Miles. -me levanté y antes de salir besé su mejilla- Te amo.Normalmente las madres te piden que abandones tu perfecta nube de fiestas y descontrol para aterrizar en el mundo real lleno de responsabilidades y todas esas cosas adultas.
Obviamente, yo exceptuaba ese punto.
-Lara☄
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Servicio de niñeras
Teen FictionUn simple empleo que acaba convirtiéndose en un juego peligroso lleno de lujuria. ¿Puede esto estar mal? En tanto mis sentimientos no me traicionen, esto seguirá siendo un simple pasa tiempo.