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16 días 21 horas 32 minutos 14 segundos. Tiempo lineal: 6.

—Tomio, muestra las imágenes de la cámara de seguridad de casa.

—Ahora.

En el holograma mostraba las imágenes. Sus padres, tratando que los artefactos dejen de funcionar para estar tranquilos, una imagen perfecta de su padre mirando la cámara hizo que la chica ordenara que congelara la imagen.

—Otto-sama—dijo tocando el holograma haciendo que sus dedos atravesaran la imagen—. Los extraño.

Lágrimas lograron escapar, Tomio apareció en aquel plano, viendo como su dueña lloraba sintiéndose imponente sin poder hacer algo.

—Akiko-san, una llamada de Mayami está entrando.

La chica se secó las lágrimas y le dijo que lo aceptara.

—Mayami.

—Akiko. ¿Cómo estás?

—Estoy bien.

—No mientas. Tus ojos están húmedos.

—Es que...es difícil estar lejos de casa.

—Entonces vuelve.

—No, sólo me quedan seis tiempos lineales. No me iré hasta que el proyecto esté asegurado y que Otto-sama esté seguro de todo esto.

—¡Akiko! ¡Es arriesgado!

—Lo sé. Mis padres, ¿sospechan?

—No. Ellos siguen creyendo que te estás ocultando aquí, Mishu pudo crear una copia casi perfecta de tu voz y pude hacerme pasar por ti.

—Me alegro.

—Por cierto, casi me descubren, las máquinas, pero Mishu pido desactivarlas a tiempo, estamos a salvo pero no por mucho tiempo. Date prisa Akiko.

—Claro. Lo haré, queda poco.

(...)

El equipo de Seirin estaba calentando, hoy era el día en que recibirían la visita de Touo para tener un partido amistoso.

Como de costumbre Akiko estaba sobre el escenario y debajo de ella estaba los bolsos de los chicos. Kuroko se acercó al suyo buscando su toalla pero se dio cuenta de que se la había olvidado en el curso.

—Yo iré por ella—dijo la chica bajando de un salto de su lugar y dirigiéndose a la salida sin darle tiempo a Kuroko para agradecer.

Aquella chica corrió hacia el curso encontrando de inmediato la toalla deportiva de su padre, retomó la pequeña carrera hacia el gimnasio nuevamente. Y al girar en una esquina se llevo por delante una gran espalda cayendo al suelo.

—Oye, podrías mirar por donde....—el joven calló sus palabras al ver a la joven, tratando de ocultar su asombro.

Ella levantó la mirada.

Tio Daiki pensó la chica al verlo.

—Te ayudo.

El joven la ayudó a levantarse y la acorraló contra la pared.

—¿Acaso eres la hermana perdida de Tetsuya? Se parecen bastante.

El rostro de él se acercó peligrosamente a la de ella.

—¡No!

Ella lo empujó y siguió corriendo hasta llegar al gimnasio, dónde le entregó la toalla a u padre y saludó al resto del equipo.

—Tomio, recuerdame que debo...

Ella miró su muñeca esperando a que su amigo apareciera pero su muñeca estaba al descubierto. Comenzó a alarmarse.

—¡Por Dios Tomio! Tetsuya, mi reloj.

—¿Buscas esto?

Ella volteó encontrándose con Daiki sosteniendo aquel reloj celeste que siempre llevaba puesto.

Tomio—pensó la chica—. Sí, gracias.

Ella intentó atraparlo pelo él se lo alejó.

—Primero debes explicarme porque te pareces tanto a Tetsuya.

Y antes de que ella pudiera decir una mentira una pelota se dirigió a su cara y el peliceleste apareció al lado de él disculpándose. La chica tomó su reloj y le agradeció.

—¡Tetsu idiota!

—Eso te pasa por ser así de atrevido con Aki-chan.

—¡¿Que relación tienen ustedes dos?!

Momoi apareció junto a ellos regañando al peliazul.

Kuroko miró a su entrenadora que asintió en aprobación y los cuatro salieron hacia afuera.

—Los presento, Momoi-san, Aomime-kun, ella es Akiko-san, ella, es mi hija.

—¡¿Qué?!

Ambos chicos miraban sorprendidos a la muchacha, que sonrió e hizo una reverencia.

—Soy Akiko Kuroko, es un placer conocerlos al fin.

Aquellos dos les explicaron la situación, sacando la parte de que ellos dos están casados en el futuro. Mostraron las imágenes.

Momoi se puso a hablar con Kuroko sobre aquella niña.

—Daiki, ven conmigo.

El moreno se alejó junto con la pequeña.

—Tomio, la foto familiar número seis por favor.

—Ahora.

En el holograma apareció la foto familiar de Daiki y Satsuki.

—Satsuki y yo....¿por qué?

—Ustedes dos son mujer y marido en el futuro.

Él se sonrojó y miró a la chica de reojo que hablaba un poco preocupada con Kuroko.

—Ella se va a dar cuenta de tus sentimientos, no te rindas. Ella te va a corresponder al darse cuenta que el amor de su vida siempre estuvo con ella.

—Gracias.

—Como le prometí a todos, te voy a entregar ésta foto como recuerdo, pero guardalo en secreto de Satsuki, deja que ella sola se entere.

La chica guiñó un ojo y él asintió.

Volvieron adentro y el partido comenzó teniendo como siempre una pelea entre Daiki y Kagami....casi ganando el equipo de seirin.

|AU| Future Line [Kuroko no Basket]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora