|AU| Future Line [Kuroko no Basket]

Alternative ending.

Aquella chica de cabellos celestes caminaba tras aparecer de nuevo en su tiempo, con ayuda de Mayami que la esperó con ropa preparada fue introducida al cuartel dónde varias personas, entre ellas dos, se refugiaban, un lugar donde la tecnología no llegó afortunadamente.

Pelirroja y peliceleste se abrazaron soltando lágrimas que tanto contuvieron. Akiko le contaba a su amiga y al resto de los sobrevivientes que viajó al pasado para intervenir en la creación del multifuntion.

—¿Nuestro futuro está salvado?—preguntó uno de ellos.

—Lo siento, no..., nuestro mundo ya está perdido—respondió ella con lágrimas en los ojos.

Akiko abrió sus ojos junto a un pequeño brinco del susto. Yuto a su lado se volteó mirándola preocupado.

—Amor ¿qué sucede?

—Una pesadilla, nada más.

Yuto sonrió antes de besar los labios de su esposa y acurrucarla en su pecho para acariciarle la espalda por debajo de la ropa logrando así tranquilizar un poco la ansiedad de la chica.

—¿Quieres hablar de tu sueño?

—Eran vatios, pero éste ultimo era yo de diecisiete años junto con Mayami y otra gente que no conozco diciendo que el mundo estaba destruido.

—Cariño, sólo es una pesadilla, además, el mundo de hoy en día está mas que perfecto con los muchos de inventos que creaste junto con tu padre.

La chica sonrió sin mirarlo, Yuto le beso la coronilla antes de preguntar:

—¿No es buena idea escribir esos sueños en un cuaderno? Pueden significar algo.

La chica lo miró con una sonrisa.

—Sí, es buena idea.

Y se puso manos a la obra mientras que él preparaba un desayuno para ambos.

La chica redactaba cada cosa con detalle acordándose de aquellas feas escenas que su mente había producido y quería darle un porqué a todo lo más pronto posible.

(...)

—Buenos días Kuroko-san.

—Oh, buenos días Shinigo-kun, ¿cómo está?

—Bien señorita, debo decirle que su padre le espera para que lea los informes de su ultimo proyecto.

—Muchas gracias Shinigo-kun.

Akiko caminó por aquellos largos u blancos pasillos haciendo que sus pequeños tacos resuenen entre el tenue ruido de las voces de los camaradas de ella y su padre.

—Otto-sama, buenos días, Shinigo-kun me avisó que querías verme.

—Buenos días Aki-chan, sí quería verte, aquí está el informes del último proyecto y los comentarios de los usuarios.

Su padre le entregó una plantilla con gráficos y con los comentarios mencionados.

—La mayoría dicen que están satisfechos, pero hay otros que tienen unas complicaciones y están especificados, veremos si podemos arreglar eso— él miró a su hija que estaba con la mirada perdida—. Akiko ¿me escuchas?

Ella miró a su padre para darse cuenta de que estaba llorando. Él reaccionó preocupado y la tomó suavemente de su brazo para acercarla un poco a él.

—¿Qué ocurre?

La chica no sabia explicarlos y con manos temblorosas desplegó las hojas que escribió esa misma mañana sobre su sueño.