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Tyler tiene 18
Josh tiene 21

Tyler llegó de clase, su padre no está en la casa, estaba casi seguro que podría estar en su trabajo, y después de eso él sabía que terminaría yendo a un bar a beber hasta quedar ebrio. Así son todos los días para Tyler, por lo que mejor se apresuró a hacer sus deberes de la casa y escuela para que antes de que su padre llegue el ya estaría durmiendo y tal vez así no lo golpearía.

Cada día el tiene que soportar el maltrato por su padre, hasta ahora no entiende las razones de su padre al hacerlo, pero sabía que esta igual que él, roto por la perdida de su madre, ella murió hace 2 años de una enfermedad terminal, lo que concluyó a que los doctores no pudieran hacer nada más por ella.

Su casa es muy pequeña; desde que su madre murió su padre no ha sido el mismo y menos en el desempeño en todos los ámbitos de su vida. Se gasta todo el dinero que gana en alcohol, por lo que su enorme, bella y antigua casa así como su vida ahora formaban parte de su pasado. Ahora tenían que vivir en una pequeña pero linda casa que apenas su padre podía pagar.

Tyler se conforma con la linda casa, nunca le ha importado los lujos, sin embargo, muchas veces había pensado en irse lejos de su padre, pero no conoce a ningún familiar de su padre y de su madre no tenía conocimiento alguno. Y muy en el fondo el tiene la esperanza de que su padre pueda mejorar y tener la vida que ahnela junto a él.

Después de terminar toda su tarea y limpiar toda su casa, se dió una ducha y fué a la cocina para comer lo que encuentre en su viejo refrigerador, comió spaguetti del día anterior y finalmente se lavó los dientes, subió a su pequeña y vieja habitación para por fin acostarse a dormir.

Después de unos 20 minutos el castaño ya estaba a punto de conciliar el sueño, cuando de repente sintió como su mejilla dolía cayendo a un lado de su cama.

—¡Te dije qué metieras mis cervezas en el congelador y no lo hiciste, eres un inútil,—gruñó su padre molesto y ebrio.

—Lo...lo siento—dijo el castaño entre lágrimas y con su mano sobando su mejia ahora roja.

Pero había algo, el menor notó algo diferente en su padre, al mirarlo directamente ambos ojos se veían rojos e inyectados de sangre y supo que estaba drogado, nunca pensó que su papá llegaría a tales extremos.

—¿E..estas drogado?— preguntó el menor asustado presintiendo como le respondería con otro golpe

El mayor como si le hubiese leído la mente le regresa una bofetada nuevamente.

—¿Por qué me pegas?—dijo sintiendo lágrimas aproximarse.

—¡Por que eres un inútil, nunca puedes hacer nada bien!— respondió más furioso su padre.

—¡Quisiera que mamá estuviese aqui y no tú!— soltó llorando. Chris se sorprendió por el comentario de su hijo. Tyler estaba arrepentido por lo que acaba de decir.

Eso solo empeoró las cosas, pues su padre se quitó el cinturón para poder azotarlo varias veces contra el. No le daba importancia a las súplicas del menor para que se detuviera. Siguió una tras otra, en todo el cuerpo de Tyler. Hasta que se cansó y decidió ir a su habitación.

Ya acostado de nuevo en la cama siguió sobándose la espalda y todo el resto del cuerpo por el dolor que sentía por el azoto. Metió su cabeza bajo la almohada, aún sollozando por el suceso que acababa de terminar, después de unos minutos sin darse cuenta por fin pudo conciliar el sueño.

Un nuevo día.

Al levantarse a primera hora bufó por tener que hacer la misma rutina de siempre, se dió una ducha vistió con las primeras prendas que vio, bajó para comer una sola manzana. Salió de su casa en silencio directo al colegio, sabía que su padre dormía profundamente, y se alegraba por ello, prefería evitarlo por la mañana.

Yo cuidaré de tí   ~Joshler~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora