Un dìa sin comer, lo logrè. Debo seguir asì, tengo que bajar de peso. Debo ser delgada.-Me decìa a mi misma.
Tenìa planeado hacer lo mismo que el dia anterior, no comer nada. Evitar a mi mamà para que no sospechara nada. Trataba de engañarme a mi misma. Realmente tenìa hambre, mi estòmago estaba vacìo. Necesitaba comida. Pero en vez de comer, traguè mucha agua. Porque habìa leìdo que el agua ayuda en estos momentos.
¿Por què es tan difìcil todo esto para mi? Quiero ser delgada y bonita.
Me alistè para ir a la escuela y bajè a la cocina, aprovechè que mi mamà no estaba cerca, agarrè un poco de comida, la envolvì en una servilleta y la tirè por el inodoro. Asì cuando mi mamà dijo que comiera, yo le respoderìa que ya habìa comido algo. Y al ver el plato vacìo no sospecharìa nada. Tengo que mentir màs de lo que creìa.
Lleguè a la escuela, saludè a Kim. Pasaron las horas de clases y llegò la hora del receso, tenia que pensar què decirle a Kim para no comer.
-Hoy no tengo hambre.-Dijo ella.
-Oh, yo tampoco.-Respondì.
-¿Segura?.
-Sì, segura.
-¿A caso estàs haciendo algùn tipo de dieta?
-No, como crees!.-Dije nerviosa.
-Dime la verdad. No me mientas, se supone que soy tu amiga.
No sabìa què decirle, una parte de mi querìa decirle toda la verdad, y otra parte se negaba a confesar.
-Eh, algo asì.-Le dije.
-¿Què tipo de dieta?
-Sòlo no como aquì en la escula.
-Oh, eso no està mal.
-No, claro que no.
-Pero,¿comes en casa?
-Claro, todo normal en casa.
-Bien. No quiero que seas como esas chicas locas que dejan de comer por dìas.
"Chicas locas", seguro si le confesara no me aceptarìa, serìa una chica loca màs.-Pensè.
-No, claro que no. Pero no les digas locas, ellas quizàs lo hagan por una razòn.
-No hay motivo para hacer eso.
-Lo que digas.
-Mejor dejemos de hablar de esto.
-Si, mejor.
Terminò la hora del receso y regresamos al aula de clases.
Era hora de regresar a casa, me despedì de Kim y lleguè a casa.
Por suerte mis padres no estaban, asì no tendrìa que mentirles sobre la comida o algo asì. Me encerrè en mi habitaciòn, y pasè el resto de la tarde tomando agua.
Era de noche y escuchè a mis padres llegar.
En cuanto llegaron empezaron a discutir a ggritos, eso no suele pasar. Mis padres jamàs habìan discutido de tal forma.
Bajè asustada.
-¿PASA ALGO?.-Les preguntè.
Mi mamà estaba llorando.
-Ve a tu habitaciòn.-Dijo papà.
-No, aquì pasa algo, quiero saber ya.¿Por què lloras mamà?
-No es nada serio,Carol. Son problemas de pareja.-Dijo mi mamà.
-Pues resuelvan sus problemas ahora.-Les dije.
-Eso tratamos de hacer.-Dijo papà.
-Pero gritando no es la forma correcta.-Dije.
-Ve a tu habitaciòn, por favor. Ya dejaremos de gritar.
Subì a mi habitaciòn molesta y decepcionada. ¿Què pasarà entre ellos?
Entre uno de los gritos mi mamà dijo: "Làrgate de aquì, no vuelvas màs".
No, mi papà no se puede ir.-Me dije a mi misma.
Media hora despuès escuchè que abrieron la puerta de entrada. Era papà. Se habìa ido.
-¿PORQUÈ CORRISTE A MI PAPÀ?.-Le dije a mi mamà llorando.
-Tenìa que irse, algùn dia entenderàs.-Dijo ella.
-¡No! ¿Què pasa?
-Tu papà...èl....-Dijo mi mamà llorando.
-Dime.
-Me fue infiel.
-No, estàs mintiendo. Mi papà no es asì.-Llorè aun mas.
-Yo pensè que no era ese tipo de persona, pero encontrè fotos de el con una mujer màs joven, besandose.
-¿Por què nos hace esto?.
-No lo sè, lo superaremos juntas. Tranquila.
Subì a mi habitaciòn. Estaba destrozada.Pensè que mi papà era diferente. DESTRUYÒ ESTA FAMILIA.
Solo queria llorar...
Estaba enojada con èl. Conmigo. Con todos.
Eramos una familia felìz, no puedo creerlo.
Me sentìa impotente. No sabìa què hacer ni còmo desahogarme. Empecè a golpearme contra la pared y darme golpes a mi misma con mis puños..
Nada serà como antes, no verè màs a mi papà, no me harà reìr, ni me recordarà lo linda que soy. Lo voy a extrañar. Y mi mamà debe estar aùn peor.
¿Por què pasan estas cosas?Estoy harta.