Pasó un mes en el que mi vida no era más que una rutina, hacía lo mismo todos los días. Estaba más preocupada en hablar con personas a las que conocía por internet que con las personas que me rodeaban.
En éste mes visitaba un blog sobre chicas odiando su apariencia, donde escribían todos y cada uno de sus defectos, me permitía conocer mas a fondo a esas chicas, jamás había publicado nada ahí pero esta noche quise hacerlo, quise expresarme. Aunque durante este mes no he estado tan preocupada por mi físico ni he vuelto a hacer la dieta, he estado comiendo a como solía hacerlo antes, no me he pesado, no he hecho ejercicios. Por alguna extraña razón estaba "superando" el problema con mi cuerpo. Me decidí por escribir algo en el blog, así tambien podría conocer nuevas personas, que quizás me ayudarían o simplemente pasarían de mi respecto a mi publicación.
"Me llamo Carolina, soy muy baja para mi edad y con un poco de sobrepeso, odio mi gordura, mi timidez, ser tan anti sociable, realmente odio muchas cosas de mí. He pasado por muchas cosas que han marcado mi vida y dejarán una huella inborrable, a veces estoy bien y otras veces simplemente me rompo a llorar. Tengo problemas familiares y no hablo de eso personalmente con nadie más que una chica de mi escuela, me siento sola e incomprendida. Me siento rechazada, y eso me hace cada vez más tímida,hace que sienta más miedo. Simplemente quisiera cambiar mi vida, quisiera poder dejar de ser a como soy y cambiar muchas cosas en mí. No soy bonita, no tengo buen físico, ni siquiera sé si soy buena en el interior. A mi parecer lo soy, pero no sé lo que piensen los demás de mi. Me gustaría ayudar a cualquiera de ustedes, si me necesitan pueden escribirme".
Esperé 10 minutos para ver si alguien respondía algo o trataban de contactarse conmigo, pero pasaron 10, 15, incluso 20 minutos y nadie decía nada. Al parecer ni a ellos les importaba lo que una chica patética dijera/opinara.
Oí unos pasos acercarse a la puerta de mi habitación, cerré la computadora inmediatamente pues sabía que era mamá y al ver que estaba usando la computadora, no dudaría en gritarme cosas y hacer lo que mejor puede: Molestarme.
Me hice la dormida, intentó entrar a mi habitación pero estaba asegurada. Se alejó y quince minutos después volví a encender la computadora, revisé si había algo nuevo respecto al post en el blog y, NADA. Nadie me decía nada, no me hacía sentir tan mal, pues ya estaba acostumbrada al rechazo pero esperaba que éstas personas que saben muy bien lo difícil que es superar éste tipo de problemas, iban a decirme algo que me animara.
"Pasan de tí, no le importas a nadie". Me decía a mi misma.
Decidí irme a dormir, ya era muy noche.
La mañana siguiente, sábado, desperté más tarde de lo común. Mamá estaba viendo televisión y ni siquiera dijo "buenos días", tenía una cara terrible, malhumorada, seria, una cara de asco, y no soportaba verla así. ¿Dónde ha quedado esa madre que solía tratarme con cariño, que me alistaba comida, que me comprendía y me hacía sentir segura? Estaba completamente cambiada. Como si no fuera yo su hija, simplemente vivíamos en la misma casa, no hablábamos, no reíamos, nada.
Quise cambiar el ambiente, tratar de mejorar las cosas y quitar la tensión.
-Hey mamá, buenos días.-Dije muy sonriente.
Volteó su rostro hacia mi, fingió una sonrisa y volvió su mirada al televisor.
"Al menos lo intenté".Pensé.
Traté de no tomarme tan en serio su rechazo, fui a la cocina, me preparé algo de comida y subí a mi habitación.
Finalmente tenía algunas notificaciones sobre mi post, algunas preguntas de cuanto pesaba ahora mismo, de como era mi físico y algunos mensajes tratando de animarme.
Hace mucho tiempo no me pesaba, y la idea de subirme a una pesa me atormentaba. Sabía que había subido de peso por que comía demasiado, no hacía ejericio ni dietas, no quería pesarme pero no podía resistir. Quería empezar otra vez dietas, volvían hacia mí los pensamientos de ser delgada, quizás haber publicado algo en este blog no haya sido tan bueno pues me hizo volver a pensar en mis defectos sobre mi cuerpo.
Saqué la pesa, me subí a ella y....
¡Joder!, había aumentado muchísimo de peso, ni debería sorprenderme. Ahora pesaba 69 kg. ¿Cómo era posible que haya aumentado tanto? Empecé a llorar y llorar, no podía creerlo. Entré al baño rápidamente y me provoqué el vómito.
Fue una reacción rápida, no quería hacer eso, no quería hacer lo mismo que Andrea. Pero me sentía mejor ssabiendo que la comida estaba fuera y no dentro de mi cuerpo.
Salí del baño y mamá estaba afuera esperándome y por la expresión en su rostro podía ver que estaba muy enojada.
-¿Qué hacías?
-Nada, estaba en el baño. ¿Acaso es algo raro?
-Estabas vomitando.
-Porque me sentía mal, ya pasó.
-¿Estás embarazada?
-Pero qué dices, claro que no.
-NO ME MIENTAS.-Gritó.
-Claro que no estoy embarazada, deja de decir cosas que no son.
-¿Entonces?
-¿Qué? ¿Sólo las embarazadas tienen derecho a vomitar? Estás mal mamá, ve a dormir.
-No me digas que hacer. Y ya sabes, no te pienso aceptar si estás embarazada.
-Que no estoy embarazada, entiende. Mejor voy a mi habitación.
Caminé hacia mi habitación, mi mamá está loca. Quería reirme muy alto por lo que había dicho. ¿Yo? ¿Embarazada? Pff, pero nadie querría tener relaciones sexuales con una gorda como yo. Ni estaba planeando tener sexo ahora.
Miré el celular.
"Una semana para tu cumpleaños, ¿qué haremos?;)". decía un mensaje de Alan.
En una semana cumplía 15 años y estaba más gorda que nunca, aghh. Me odio.
Le respondí el mensaje, me acosté, y escuché música hasta quedarme dormida.