Valerie. N|H

"Portal de dos mundos transpórtame a mí, a donde mi misión se deba sentir"

Abrí la puerta de mi casa y ahí estaba mi madre, mi padre y el tarado de mi hermano Greg esperándome en la sala.

-¿Cómo te fue hijo?- Pregunto mi padre entusiasmado al verme entrar y me abrazó, de tras de él mi madre y mi hermano se levantaron del sofá.

-Emm… bien supongo. Hoy solo fui a ver quién era, como era, esoes todo…- mi madre me abrazo y beso mi mejilla.

- Estoy tan orgullosa y feliz de que hayas llegado tan lejos, no muchos tienen la oportunidad de llegar a esta etapa y tú estás aquí hijo llegando de tu primer día de ser un amigo imaginario, cuéntanos de tu misión, como es…- Como si fuera yo el que decidiera si puedo quedarme más tiempo aquí, pensé.

-Uhm…es una chica se llama Valerie.- Dije despreocupado quitándome la chaqueta.

- Woohoo! ¿Vamos de conquista Niall?- Dijo el tarado de mi hermano.

-No seas idiota Greg.-  Bufe.

-Greg sabes que eso no está bien ni pensarlo, los amigos imaginarios que se enamoran de mortales viven una vida mísera, sufren por un amor imposible…- Dijo mi padre muy molesto..

-Es solo una broma, ya, ya…-

-No lo menciones de nuevo ni en broma Greg es algo serio y peligroso.- Dijo mi mamá escandalizada.

-Está bien, está bien.- Nos quedamos sentados en la sala en silencio.

-Pero cuéntanos un poco más de tu día mientras tu mama te trae un bocadillo, y abrimos una botella de vino para celebrar.-

-No tengo hambre gracias, estoy cansado y quiero dormir ahora, gracias papá, pero subiré a dormir.-

-Bueno hijo como mejor lo desees.- Y desbozó una sonrisa.

-Buenas noches.- le di un beso a mi mama y subí a mi cuarto.-

Entre y tire mi mochila en una esquina, me tire en la cama boca abajo y grité contra mi almohada, muy fuerte, lo suficiente para sacar todas mis preocupaciones, todos mis miedos, toda mi rabia, pero lo suficientemente bajo y para mis adentros para que mis padres no me escuchen. Era tan estúpido, odiaba ser lo que era, no estaba orgulloso, tal vez mis padres si pero yo no, ¿y si me enamoraba de Valerie? Tendría una vida mísera, ¿una vida más mísera de la que ya vivo? No creo… Además no creo enamorarme ahora, no tengo por qué asustarme de una estúpida suposición de mi hermano, pero ella era tan linda. Si, tal vez solo la haya analizado hoy pero hay algo en ella que me deja hipnotizado, hay algo en ella que me hace no poder sacarla de mi mente, hay algo que deja inquieto, y si quiero concluir mi misión debo saberlo, pero no quiero concluir mi misión, no si eso significa saber que voy a vivir unos años más trabajando para el pueblo y luego desapareceré.

Me voltee y mire el techo de mi habitación, el había sido mi compañero todos estos años , desde que era un pequeño bebe, desde la primera vez que deje la cuna, cuando me sentía solo, ahí estaba el techo blanco de mi pequeña habitación, cuando tenía 12 años dibuje una cara feliz encima de mi cama para que me recordara que siempre debía haber positividad en el pesimismo en el que vivo pero mis padres lo borraron, lo borraron como todas las ilusiones se me van borrando y cada día el miedo me va ahogando.

Ahogado en mis pensamientos me dormí.

_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_

“Tu rum tu rum tu rum”

Sonó mi despertador a las tres de la madrugada y me levante, ¿con entusiasmo? Quizá sería por que hoy ya podría verme, ya podría conocerla. No lo sé. Volvería a ver a Valerie, segundo día de trabajar como amigo imaginario. Me fui directo al baño, me mire al espejo y aun se notaba mi cara adormilada, me golpee la cara para despabilarme, tome un poco de agua entre mis manos y la restregué en mi cara. Me lave los dientes y me duche. Cuando ya me había vestido, tome mi mochila y baje a la cocina, nadie estaba despierto según lo que se veía, tome una galleta para comer en el tren y me prepare un sándwich de carne de la noche anterior que no comí, cuando estaba completamente listo para partir tome mi chaqueta y salí por la puerta principal para encontrarme con una fría madrugada. Camine hasta la estación de tren, aborde y llegue a la capital donde estaba Zayn esperándome para ir al portal.

-¿Listo para partir de nuevo?- Emprendimos nuestra caminata al campo de los portales.

-No estoy muy seguro, pero… ¿tengo otra opción?-

-No lo creo…Hoy es cuando la verdadera aventura comienza, de hoy en adelante nuestra misión es en todo lo que podemos pensar.-

-Dime cuando algún amigo imaginario ha dejado de pensar en su misión.- Reímos por qué ningún amigo imaginario deja de pensar en esa etapa, ningún amigo imaginario, ni antes, ni durante, ni después. Pues como ya lo he mencionado, vivimos por y para los mortales.

-Tienes razón, creo que no tendré muchos problemas con este chico, con el tiempo lo ayudare a que consiga amigos, tal vez una novia, y concluiré con mi esperada misión.-

-Guau a penas empiezas y ya quieres terminar.-

-No, no quiero terminar con mi misión, se lo que viene después y no quiero, pero me enorgullece poder pasar por todas las etapas con éxito.-

-Bueno, creo que mi misión tomará tiempo así que no me preocupo, no creo durar poco es simplemente todo muy confuso con esta chica, pero tomaré mi tiempo para descubrir todo lo que tenga que descubrir.-

-Bueno te deseo toda la suerte, es hora de irse nos vemos en la noche.- Vi a mi amigo pronunciar las palabras para activar el portal y alejarse en un hoyo de humo que lo llevaba directamente a su misión.

“Portal de dos mundos transpórtame a mí, a donde mi misión se deba sentir”

Al salir del portal me tope con una sorpresa, no era la casa de Valerie, ¡guau! cuando me fui se había dormido y ahora estoy en una casa desconocida, debe ser una chica muy escabullidisa.  Tenía que averiguar que hacía aquí, por suerte en este mundo era un fantasma, no literal pero al ser  de otra dimensión podía traspasar paredes y era invisible para cualquiera que no fuera mi misión.

Entre a la casa y tope con una sala grande, habían unas largas gradas que dirigían a un segundo piso y a la derecha un comedor muy bien decorado, seguí mi instinto y subí las gradas, escuche un ruido a lo largo, parecían ¿gemidos? y camine el pasillo hasta la habitación del fondo y entre para encontrarme con una imagen que no deseaba,  que no esperaba para el segundo día de mi misión.