Caramello » L. Taeyong

11

Habían pasado dos semanas, dos semanas en las que Sohyun ignoró a Ten y a Jaehyun. Pasaba sus recesos y tiempos libres con Taeil y sus otros amigos, Kun y Yuta.

—¿Por qué estás enojada con ellos?— preguntó Kun.

—Son unos idiotas.— se limitó a decir.

—Pero…— Sohyun hizo callar a Taeil.

—Lo son y ya.— siguió comiendo—. ¿Qué hay de ti Yuta? He oído que WinWin no te hace caso.— le preguntó al japonés, los rumores de que a él le gustaba el tierno chino, corrían rápido en ese edificio.

—Sufro en silencio, ya sabes... Aparentando que no me duele.— le dio una mirada y siguió su comida.

—Pensé que a Yuta le gustaba Hansol.— Kun murmuró incómodo. Él era la razón por la que WinWin no le prestaba atención a Yuta.

—No.— respondió de inmediato—. No te preocupes, encontraré a alguien más.— le sonrió para no preocuparle.

—No es por querer ser aguafiestas pero... Ten y Jaehyun vienen para acá.— Taeil comentó tranquilamente.

Sohyun frunció levemente su ceño.

—¡Hola!— el pelinegro se sentó a su lado saludando alegremente.

—¡Jaehyun! ¡Ten!— saludó Kun alegremente.

Los recién llegados se sentaron y comenzaron a compartir con los demás, se sintió algo molesta e incómoda.

El móvil de la peli-azul vibró.

Taeyong❤: Te ves incómoda allá, ¿quieres ayuda?

Sohyun: Te lo agradecería.

Taeyong❤: Diles que te necesitan en otro lugar, te espero afuera.

—Debo irme, me necesitan en la biblioteca.— se apresuró a decir—. Adiós.

Pero antes de que pudiera irse Jaehyun tomó su brazo, haciendo que volviera a sentarse.

—No irás a ver a ese.— gruñó por lo bajo. Había estado leyendo los mensajes que se estaba enviando con Taeyong.

—Suéltame.— intentó safarse de su agarre—. ¡Jaehyun suéltame maldita sea!— gritó enojada.

—¡No quiero que vayas con Taeyong!— también gritó—. ¡Muero de celos cada vez que te veo con él! ¿No lo entiendes? ¡Me gustas Sohyun!— gritó sin percatarse de sus palabras.

—¿Qué has dicho?— Sohyun estaba petrificada en su lugar.

No, no, por favor. Que sea una broma de mal gusto. Pensaba entrando en una especie de pánico.

—Esto se puso bueno.— comi siempre, Ten con un comentario estúpido.