De un accidente nació la felicidad. [Dazai Osamu x Tú]

¿Porqué yo?

Soy ...(N), trabajo como fotógrafa para una revista de modas, siempre he tenido una vida tranquila, no tengo novio y mis padres viven en el extranjero, camino a casa voy pasando por un puente y al mirar el río veo a alguien flotando, observo y veo que se hunde, bajo por las escaleras, saco mis zapatos y mi chaqueta, me lanzo al agua para poder sacarlo, pesa un poco, cuando lo saco no respira y le hago reanimación, tomo aire y le doy respiración boca a boca.

-Re..acciona..

Vuelvo a darle respiración boca a boca y me doy cuenta que ya respira, pongo mi cabeza en su pecho y sus latidos están ahí de nuevo.

-Oye.. ¿me escuchas?

Derrepente abre sus ojos, su cabello es ondeado y largo, tiene vendas en sus brazos y su cuello ¿estará herido?

-¿Quién eres? -me dice mientras se sienta.
- ...(N).

Sube su mirada hacia a mi y me mira por unos segundos.

-Oh.. bella mujer, has salvado mi vida ¿como puedo pagarlo? -él toma mi mano.
-Ah.. no, está bien.. no importa.
-Me presento, soy Dazai Osamu -besa mi mano. -un gusto.

Me quedo sin palabras, nunca había visto a un chico como él, es la primera vez que conozco a alguien que besa mi mano en los primeros minutos que me conoce, la primera vez que alguien me besa mejor dicho.

-Lo siento pero.. ¿como llegaste acá? digo.. estabas flotando.
-Cometía suicidio.. ¿quieres cometer suicidio doble conmigo?
-¿Ah? estás... loco ¿porqué querría hacer eso?
-Es la forma más pura en la que un amor puede vivir para siempre.
-Pero vamos a morir, no.. ¿no se pone que el amor se vive?
-... -él pone su mano en su barbilla.
-Entonces... ya que estás bien, me voy.

Él me ayuda a levantarme y estoy completamente empapada, de seguro me resfriaré por salvar a un suicida.

-*suspiro* ¿qué? -noto que el me está mirando.
-Se nota tu ropa interior.
-¿Ah?

Miro mi pecho y mi brasier se nota a través de ella, me tapo con mi chaqueta, la vergüenza se me adentra en el cuerpo.

-Deja de mirarme.
-Bien, bien.

Miro hacia a atrás de él y veo a un chico con camisa y corbata, tiene un mechón de pelo más largo a su lado derecho, viene corriendo hacia nosotros.

-¡Dazai-san!

El chico llega hasta nosotros muy cansado, se nota que ha estado corriendo por mucho tiempo.

-Ah.. por fin lo encuentro.
-¿Qué pasa Atsushi-kun? -dice poniendo sus manos en los bolsillos de su chaqueta.
-Kunikida-san... lo está buscando..

¿Kunikida-san, Atsushi-kun? ¿quienes son?

-Ya veo.. pero.. -Dazai pone sus ojos en mi. -primero iré a dejar a ésta señorita que acaba de salvar mi vida.
-No, no es necesa-
-Bien, vamos Atsushi-kun.

Dazai toma mi brazo y luego mi hombro, el roce de sus dedos sobre mi hombro es delicado, caminamos hacia el puente y nos detenemos.

-Bien ¿hacia donde vives? -me dice con una sonrisa en la cara.
-Un... un par de cuadras hacia allá.
-Perfecto, Atsushi-kun, lleva sus cosas.
-Ahh... si, con permiso. -el chico toma mi bolso y se lo cruza por su hombro.
-De verdad.. no es neces-
-Vamos. -Dazai vuelve a tomar mi hombro.

Acabo de salvar a este chico del suicidio y se ve tan bien, como si nada de eso hubiese pasado, alguien que desee tantas veces suicidarse y que alguien le salve debería sentirse un poco mal ¿no?

Estoy sintiendo frío, quiero llegar a mi casa y poder darme una ducha caliente y hacer como si esto solo fue una anécdota del día.

-Es aquí, gracias por venir conmigo.
-Que gran edificio. -dice el muchacho mirando hacia arriba.
-Si, la verdad son bastantes pisos.
-¿En cual vives? -dice Dazai.

-Ahh.. 10 -miento. -bueno, debo irme si no puedo resfriarme y Dazai-san debería cambiarse ropa, con permiso.

Atsushi-kun me pasa mi bolso y yo me doy la vuelta, miro un par de veces para atrás, Atsushi-kun se despide con su mano y Dazai solo mantiene sus manos en su chaqueta pero sus ojos se mantienen en mi, vuelvo a mirar hacia adelante y casi choco con la puerta del ascensor, entro y al darme la vuelta ya no están, la puerta se cierra y el ascensor comienza a subir.

-*suspiro* ¿que fue eso?

Llego al piso donde vivo y solo voy directo a darme una ducha, caliento mi cuerpo porque siento que en cualquier momento el resfrío llegará a mi.
Después de darme esa ducha, como algo y me pongo a revisar unas fotos, a seleccionar las mejores, reviso mis correos para saber si habrá alguna sesión de fotos más ésta semana.

-Mhh.. mañana hay una en el parque...

Busco en mi bolso otras fotos, de una sesión de ayer pero no las encuentro.

-No puede ser, estoy segura que las puse en mi bolso.

Derrepente siento un ruido que viene desde mi habitación, ahora que recuerdo no fui a ella cuando llegué, tomo un sarten desde la cocina y me dirijo a mi pieza, la verdad el miedo entra cuando estoy a punto de abrir la puerta, la empujo lentamente y estiro mi mano para poder prender la luz, la alcanzó y la pieza se ilumina.

-Estoy... segura que escuché algo.

Me aproximo a la ventana y al lado de ella está éste chico tirado.

-¡AHHHH, DIOS!
-Ah.. así que si vivías aquí, ahh... tuve suerte.
-¿Qu.. que haces a.. aquí? ¿como.. entraste?
-Por la ventana, estaba abierta.
-¿Ah? no, yo... la cerré.
-No, estaba abierta.
-No.. bueno, no importa ¿que haces aquí?

Dazai se levanta del suelo y me queda mirando nuevamente.

-¿Me vas a decir?
-Primero, ponte algo de ropa, es un poco incómodo hablar así ¿no crees?

Me miro y noto que solo llevo una playera y ropa interior.

-Ah.. por dios, sal ¡sal, ahora!

Me dirijo a mi closet y saco un pantalón, la vergüenza que estoy sintiendo es atros, nunca había sentido estás ganas de que me tragara la tierra para siempre.
Nos dirigimos al salón y el toma asiento como si fuese su casa.

-Responde ¿que haces aquí?
-Ah... vine a entregar esto.

Saca de su bolsillo un sobre y me lo entrega, lo abro y son las fotografías de la sesión de ayer.

-Ahh.. gracias, de verdad, pensé que las había perdido o se me habían quedado en el trabajo.
-De nada. -dice mientas apoya sus codos en sus rodillas y sostiene su cabeza con sus manos.
-Pero... podrías solo haberlas dejas en recepción ¿sabes?
-Si.. lo sé, pero quería ver nuevamente a la hermosa mujer que salvo mi vida en ese río.
-... bien, de nada. -me doy la vuelta para guardar mis fotos. -mira te agradezco esto pero es ta-

Cuando doy la vuelta nuevamente para mirarlo él está recostado en el sillón, durmiendo.

-Oye, oye, no, debes irte.. Dazai-san..

Me acerco él y muevo su cuerpo pero no despierta, lo único que faltaba que el loco suicida interrumpiera en mi vida.