Si quieres, puedes amarme.

8.5K 658 668
                                    

Han pasado dos semanas desde lo sucedido, Nowaki murió por desangramiento o al menos eso me dijeron, poco a poco he ido dejando atrás todavía al dormir puedo escucharlo, escuchar sus desagradables gemidos o ver su rostro que ahora solo me provoca rabia.

Estando en la agencia por unos días conocí a una niña llamada Kyoka Izumi, lleva yukata y a un chico llamado Miyazawa Kenji que lleva un sombrero de paja, además es muy fuerte, junto con Atsushi-kun nos pasábamos el día jugando cartas o haciendo cualquier otra cosa, no me dejaron sola en ningún momento, a veces mientras reía notaba que Dazai me estaba mirando y una extraña vergüenza venia a mi. También conocí a los demás Edogawa Ranpo-san, Akiko Yosano-san, Tanizaki Junichiro y Naomi, son hermanos aunque no lo parecen, y su jefe Fukuzawa Yukichi-san.

-...(N)-san ¿puedes venir un momento? -me dice Kunikida-san.
-Voy.

Encontraron la laptop y el teléfono celular de Nowaki, me dijeron que estaba involucrado con la Port Mafia pero no me dijeron más allá, al ser mi compañero de trabajo yo debería haber notado algo raro pero nunca fue así.

-Nowaki Zen te espiaba. -dice Kunikida-san sin filtro.
-¿Qué?
-Mira esto. -dice mientras apunta a la laptop sobre la mesa. -tenia cámaras puestas en tu departamento.

Miro la pantalla y me veo a mi caminando en mi departamento, tomando café o simplemente acostada en mi sillón.

-¿Fue en algún momento a tu departamento? -dice Dazai.
-... iba a buscar fotos cuando yo estaba enferma y no podía ir.
-Quizás en ese momento la colocó. -Dazai me está viendo. -sacalas.
-El trabaja matando gente para la Port Mafia y su negocio propio, por así decirlo, era vender sus órganos al mercado negro. -dice Kunikida-san.
-Nunca vi nada raro en él, no pensé... que era tan basura.
-Él ya no está más, todo estará bien. -dice Dazai.

Lo miro y mi corazón se relaja, estas semanas estando en este lugar me he convertido en una persona totalmente dependiente de él, todo lo contrario a lo que era hace unas semanas atrás.

-Bien, Dazai-san tiene razón, no tienes que temer. -dice Atsushi-kun mientras sonríe.
-Gracias a todos, de verdad, muchas gracias.
-No sigas ...(N)-chan o si no lloraré. -dice Dazai poniéndose de pie.
-No llorarás. -le digo lanzando una risa.

Kunikida-san y los demás vuelven a sus quehaceres y yo quedo a solas con Dazai.

-¿Lista para volver a casa?
-¿Eh? ¿a casa?
-Si. -Dazai se acerca a mi y susurra -a nuestra casa.

Mis ojos se ponen en él y su sonrisa que nunca tiene una razón en especial aparece en su rostro.

-Por cierto, queda en otro lugar. -dice.
-Ah.. si, creo que ya es tiempo de... volver.

Supongo que de todas formas volveré siempre a donde está él. 

Despúes de despedirme de todos y agradecerles nuevamente por lo amables que fueron, ya estamos en la casa nueva, un departamento igual o muy parecido al de dondeestábamos, el lugar es un poco más claro y todo tiene aroma a nuevo.

-Es... lindo. -digo.
-Ven a ver la habitación.

Nos dirigimos a la habitación y al entrar veo dos camas, siento un poco de desilusión pero no encuentro la razón de porque.

-¿Porqué hay dos... camas?
-Volveremos a dormir juntos cuando de verdad te sientas cómoda de hacerlo. -él toma mis manos. - no quiero que te sientas presionada, yo puedo esperarte.

Miro sus manos y siento ganas de abrazarlo y no soltarle más, él que sea tan amable conmigo hace que poco a poco empiece a sentir lo que quizás llaman amor.

De un accidente nació la felicidad. [Dazai Osamu x Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora