Capítulo 37

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  ________ dejó a Red y a los otros en el agua, fue con él y le dio una palmada en el trasero.

—No ha estado mal.

La respuesta de Zayn fue poco más que un gruñido.

—Entonces... nos vemos el fin de semana que viene.

Él abrió un ojo.

—¿Qué?

—Para la clase de baile, ¿recuerdas?

—¿Por qué tenemos que esperar una semana?

—Porque hemos empezado a practicar los fines de semana, y he pensado que para qué estropear un buen plan.

—Necesito un motivo mejor.

La verdadera razón era que ella necesitaba que pasaran siete días entre cada uno de sus encuentros, porque eran demasiado fuertes.

—Porque ahora mismo no estás en condiciones de enseñarme nada —contestó, en un arranque de lucidez.

—Ah, ya...

—De verdad, no lo has hecho tan mal.

—Supongo que si aún te oigo, significa que estoy vivo.

Zayn casi no podía mover los músculos. ________ lo recorrió con la mirada, angustiada por lo mucho que deseaba tumbarse encima de él y sentirse abrazada por sus brazos. Normalmente tenía mucho más control sobre su deseo.

—¿Qué tal la rodilla?

—Sí digo que fatal, ¿me llevarás a tu casa y me harás sentir mejor?

Jessica, que se había acercado con Harry, movió la cabeza con disgusto.

—Y yo que tenía tantas esperanzas puestas en ti...

—Un desastre, ¿eh?

—Ni que lo digas.

—Sí, puede que tengas razón —reconoció Zayn, poniéndose en pie y tomando a ________ de la mano ¿Y qué te parece esto? Te invito a desayunar.

—Mucho mejor —dijo Harry. Rió al ver la mirada desconfiada de Jessica.

—Pero es la hora de la comida —puntualizó ________.

—De acuerdo. ¿Puedo invitarte a comer? —preguntó.

—Tengo que trabajar.

—Yo te cubro —ofreció Jessica.

Pero ________ negó con la cabeza.

—Prefiero trabajar.

—Está bien —dijo Zayn, parpadeando con inocencia—. En ese caso, ¿puedes ponerme un poco de loción en la rodilla antes de que me vaya?

________ no se lo podía negar, y él lo sabía. Antes de que pudiera pensárselo mejor, Zayn la siguió a su piso y al pequeño cuarto de baño, donde guardaba el ungüento.

Cuando ________ se dio la vuelta para darle el frasco, él la tomó de las caderas y la apoyó contra el tocador.

—Zayn...

—________...—murmuró él, rozándole las mejillas con la boca—, no puedo dejar de pensar en ti, en tu sabor. Déjame probarte otra vez.

Zayn sólo llevaba puesto el bañador; tenía el pecho desnudo y mojado; sus hombros parecían increíblemente anchos, e inclinaba la cabeza mientras le mordisqueaba las comisuras de los labios. La estaba acariciando con delicadeza, con la misma concentración absoluta que había dedicado a intentar aprender surf.

Ella le pasó las manos por la espalda, cubierta de arena, y le dio lo que quería: otro beso. Con un gemido gutural, él le devoró la boca y dejó la loción en el lavabo para poder sujetarle el trasero con las dos manos, mientras ella le rodeaba la cintura con las piernas y lo abrazaba por el cuello.

—Mmm... —gimió Zayn al atraerla contra su erección.

El deseo de entregarse y de dejar que le hiciera el amor en ese preciso momento era tan fuerte, que ________ estuvo a punto de quitarse el biquini y ponerse de rodillas. Sin embargo, se apartó.

—Tengo cosas que hacer —dijo.

Necesitaba poner tiempo y distancia entre ellos para poder volver a respirar con normalidad. Iría a preparar emparedados en el café para despejar su mente y tal vez se tomaría un trozo de tarta de chocolate. Estiró la mano hacia atrás, tomó el frasco de loción y se lo dio.

—Nos vemos el sábado.

—Cobarde —bromeó él.

Aun así, Zayn la soltó y la siguió hasta la puerta, por lo que ________ supo que era tan cobarde como ella.  

Seduceme |Zayn Malik y tu| TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora