Y aquí estaba, delante mía, y yo sin poder decir ni una palabra. Él empezó la conversación después de aproximadamente un minuto de espera, el minuto más eterno de mi vida, menos mal, si no estaríamos aquí un año.
-Hola So - Dijo dirigiéndose a Sonia. Después tornó la mirada y me miró. -Hola, no nos conocemos. Soy Sergio, encantado.- Me dijo sonriendo.
-Ho-hola- respondí tartamudeando. Me temblaban las piernas, menuda estupidez.
Se rió, y me estrechó la mano. Quizás los de Madrid no sean tan malos como dicen los de Barcelona. Sonia se estaba riendo a nuestras espaldas, con una sonrisa pícara en la cara, le eché una mirada desafiante, y Sergio me sonrió. Se alejó, y mirando para Sonia dijo : - Después vamos a ir al Carback, ¿Os apuntáis?
-¿Es una pregunta retórica o necesitas una respuesta evidente? - Contestó Sonia sonriendo.
Sergio se rió y añadió pícaramente antes de irse : - ¿A las 21.00 os vale? o ¿necesitáis medio siglo más para maquillaros?. - Sin esperar una respuesta se fue.
-¡Aquí estaremos nenaza!- Gritó Sonia.
Estuvimos hablando y haciendo un poco el tonto con las demás, él se había ido con Raúl a su casa. Nos fuimos nosotras también a la nuestra más o menos a las 20.00 para prepararnos. Sonia me había dicho que teníamos que llegar antes que ellos para fastidiarles. Esta chica me cae bien.
Quedé con ella y con las demás en un lugar que me fuese fácil a mi encontrar y no perderme. Al no conocer mucho la ciudad, lo teníamos complicado porque no sabía como llegar a la "guaridilla" de la pandilla de estos chicos. Menos mal que nos dimos los números para hablar, si no a ver como hacíamos.
Llegamos al bonito lugar, y para nuestro fastidio Sergio y Raúl ya estaban allí, apoyados a lo película, chuleándose de su victoria. Iban muy guapos, pero yo me fijé más en el chico de ojos azules que iba vestido perfecto: Sudadera sin capucha granate, pantalón negro, y tennis granates, informal pero guapo. Raúl iba mas o menos igual, no me fijé mucho.
-Vaya vaya, mira a quien tenemos aquí Raúl, a las tardonas - Empezó Sergio la batalla verbal.
-Hemos llegado 15 min antes de la hora - Respondió Sonia - y hubieramos llegado antes si Naomi no se hubiera equivocado de parada del bus.
Sergio me miro sonriendo , mientras yo me ponía roja como un tomate, bueno, peor. - Gracias en ese caso Naomi. Vas a tener que pasarte a nuestro bando.
-Hola, creo que no nos han presentado. Soy Raúl, encantado.
-Hola, encantada - respondí con una sonrisa.
Llegamos a ese bar llamado ''Carback''. En cuanto llegamos aprecié los bonitos colores y estructura de ese sitio. Nos sentamos en una mesa, pedimos, y allí estuvimos hablando un largo rato conociéndonos los unos a los otros, bueno, todos ellos a mi y viceversa. Resulta que esta pandilla es de mi edad y van al instituto que yo iré y con un poco de suerte me tocará con alguno de ellos en clase. Por fín había encontrado a personas con las que me llevase bien. Hacía unos días que conocía Sonia y ya me había invitado a ir mañana a su casa con Raúl, Gabriela y Sergio. Leticia iba a ir a Extremadura con sus padres de vacaciones.
Un tiempo después llegaron unos chicos muy extraños; hombre, al ser nueva en la ciudad todos me eran extraños pero estos daban mal rollo. Sergio se puso muy raro y se levantó de la mesa.
- Sergio , no , por favor - pidió Sonia.
Como si no lo hubiera escuchado se dirigió hacía ellos. ¿Qué estaba pasando?. Todos fueron detrás de Sergio y Sonia rogándole que parase y no lo hiciese. Cuando llegamos allí, los chicos nos miraron con cara desafiante de uno en uno, pero clavando la mirada en Sergio y Raúl.
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Mi punto débil
Teen FictionSergio dice que todo el mundo tiene algo, un punto débil con el cual nuestros enemigos podrían hundirnos. ¿Cuál es el tuyo?