Por favor no me mires, tengo miedo. No me toques, tengo mucho miedo. No me hables porque me paralizo. De verdad no te me arrimes a mí, porque tengo pánico a todo lo que me rodea. Tengo miedo a los animales y a las personas, al sol y a la luna, también cuando hay mucho ruido, pero por supuesto a cuando todo está en silencio, y como es de esperar a la oscuridad... pero a la claridad también, por si no ha quedado muy claro tengo miedo a la vida en sí. Mi nivel de temor esta desproporcionado, tanto que me asusta hasta mi propia sombra.
Lo único que me calma es, el saber de que todo esto terminara pronto, esto me lo contó la única persona a la que no temo, además es de confianza, puedes entregarla hasta el alma porque ella te lo guardara. Siempre va vestida con un manto negro y cara tapada, sus dedos son esqueléticos, pero con ellos es capaz de sujetar firmemente una especie de herramienta llamada guadaña, o eso dijo ella. No sé su nombre, me dijo que pronto lo sabría. Me incito a que escribiera esta carta antes de que la acompañara a su hogar.
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Entre Relatos
RandomEste libro contiene una colección de relatos variados, donde la gente se pueda identificar y/o ayudarse con los distintos casos, espero que os guste y disfrutéis. Si tenéis alguna critica o algun consejo contactar conmigo por donde quieras, contest...
