Capitulo 21 "Flechas Negras"

218 19 8
                                    

Narra Zarcort

Zarcort: ¿Aun te acuerdas de mi?. —Tratando de sonar tranquilo, en una frase me ahogaba en palabras.

Quiero salir corriendo, pero de hacerlo, haber llegado hasta aquí seria en vano, no pienso dejar nada a medias otra vez, yo decidí hacer esto y lo terminaré.

Town: Siempre.

Su rostro inexpresivo me expresaba una mala vibra, es posible que esté enojado o piense que lo avergoncé con aquel vídeo.

Town: Te vez cansado, ¿quieres pasar?

Yo asentí y el se hizo a un lado permitiendome entrar para luego cerrar la puerta. Solo había silencio y nada mas, me pidió que me sentara y eso hice, sentado en el sillón con la vista baja y apretando mis manos, solté las primeras palabras.

Zarcort: Alvaro, yo... —Soy interrumpido por el.

Town: Miguel no digas nada, ya lo hemos hablado mucho y no tengo por que escucharte otra vez.

Zarcort: no, yo si tengo que hablar, así no quieras escucharme igual lo diré, yo te amo Alvaro, me vale una mierda que me odies por eso pero es la verdad — Dije con firmeza.

Town tenía los brazos cruzados y la vista a otro lado como si tratara de evitarme o no quisiera verme.

Town: ese es el problema, yo no te odio — Dijo sin voltear a verme — ni aunque me hicieras daño podría odiarte.

Levanté la cabeza y lo mire con la mismísima impresión en mi rostro.

Zarcort: Entonces... No lo entiendo.

Town: Miguel no se que es lo que haz causado en mi, hasta hace un tiempo tu sola existencia no significaba nada para mi... Hasta el día que te declaraste, yo sueño despierto y me ahogo en un baso de agua, no puedo sacar el recuerdo de mi mente, no logro concentrarme en algo y no puedo pensar en nada...—giró su cabeza hacia mi— Que no seas tu.

Me faltó el aire por un momento, sus palabras cayeron sobre mi como agua fría, no me esperé eso, creí que yo solo lo repugnaba pero no era así.

Town: tengo miedo, porque si es lo que estoy pensando no sabría que hacer, no es algo... Normal— respondió con dificultad. Pero no fue difícil para mi saber de que intentaba hablar.

Zarcort: ¿osea que yo no soy normal?

Hubo un momento de silencio incómodo.

Town: pues, nunca fuiste normal— respondió con algo de gracia como si tratara de calmar la tensión.

Zarcort: ¿sabias que yo mismo me odio por no ser "normal"? ¿sabias que ser "diferente" es un error en el mundo en el que vivimos? Pero dejo de importarme cuando supe que te amaba, tu fuiste por mucho tiempo una especie de ayuda a mi depresión, me transmitías una felicidad indescriptible sabiendo que eras prohibido, traté de olvidarte pero era imposible— Sonreí porque apesar de ser un recuerdo triste estaba manchado de felicidad, era extraño.

El solo se quedo observando, inmóvil e impactado.

Town: Miguel...

Zarcort: ¿si? —dije aun con mi sonrisa.

Town: ¿tu me amas?

Zarcort: claro que si.

Town: ¿de verdad me amas?— ví como una lágrima resbaló por su mejilla sin cambiar su expresión.

Zarcort: ¿por que lloras?

Town: porque me siento tan estúpido, porque durante tanto tiempo he buscado a alguien que me ame y nunca me di cuenta de que siempre hubo alguien ahí junto a mi. —Comenzó a sollozar y trató de calmar el sonido de sus sollozos cubriendo su boca con su mano; cada señal de tristeza en el partía cada vez mas mi corazón.

No lo soporté mas, me levante de mi asiento y fui hacia el, miré su hermoso rostro cristalizado por sus lágrimas las cuales limpie con mis manos.

Zarcort: no quiero verte llorar, tu no eres así, tu siempre eres feliz y me haces feliz a mi también.

Town: Miguel, yo quiero a alguien que me ame, quiero vivir el resto de mi vida con esa persona, quiero llegar a casa y saber que hay alguien ahí que me estuvo esperando, quiero despertar cada día y que sea el rostro de esa persona lo primero que vea, yo solo quiero amor y si tu puedes ser esa persona, entonces yo... Yo...— se había quedado sin palabras, petrificado por sus propios pensamientos, sus manos temblaban mientras tomaba las mías, sin poder siquiera respirar solo nos veíamos el uno al otro, tratando de ver el alma a través de los ojos, en mi inconsciencia acerqué mi rostro al suyo invadiendo su espacio, oliendo su aroma encontré sus hermosos y suaves labios, probé el sabor del fruto prohibido, esos labios que una noche pude probar y me enloquecieron por completo, estaban de nuevo tocando los mios pero con la diferencia de que esta vez el no estaba dormido sino que ahora el correspondía a mi beso, un beso tan perfecto que me costaba trabajo asimilar que era real.

Finalmente nos separamos de manera lenta, sus mejillas estaban pintadas de rojo y sus ojos claros brillaban al verme.

Zarcort: yo puedo ser esa persona.

Town: dime que me amas.

Suplicó y como perro obediente dije:

Zarcort: te amo.

:'3

Mi Angel Guardián (Zarcort X Town)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora