Terco corazón... no te enamores

Capítulo 30: Una fisura más

 En una oficina impecable y sofisticada se encontraba un hombre de negocios ataviado con papeles en su escritorio, cuando llamaron a su puerta:

-Adelante-

Una señorita enfundada en un bello traje sastre se asomó por la puerta:

-Señor Lee, lamento la interrumpción pero en recepción lo buscan-

-¿Quién?-

-Es un joven, dice que estudia con su hijo y que tiene algo importante que decirle-

-Está bien, déjalo pasar y gracias-

-Con permiso.

El señor Lee escuchaba cuando su asistente le indicaba a aquel joven a pasar y en un breve momento este se encontraba de pie en la puerta:

-Buenos días señor Lee, soy Jake Han y soy el mejor amigo de su hijo, Dong Hae-

-Buenos días y gusto en conocerte Jake, por favor, toma asiento-

Jake Han se aproximó a una de las sillas frente al escritorio y esbozó un "Gracias" al señor Lee:

-Una disculpa, me da un poco de pena pero por lo ocupado que siempre estoy, no conozco a los amigos de mi hijo-

-No se preocupe señor Lee, yo comprendo-

-Me dijo mi asistente que venías a decirme algo importante, ¿Dong Hae se encuentra bien, le pasó algo?

-Oh no, no, Hae se encuentra bien, bueno de salud lo está pero...

-¿A qué te refieres?

~~

Había sido otro día agotador como los últimos meses, Hyuk Jae decidió saltarse ese día las asesorías y dejar que Dong Hae fuera directo a descansar. Al abrir el garaje se dio cuenta que el coche de su padre estaba estacionado en su habitual lugar, a esas horas solía estar todavía en la empresa, era sumamente extraño, presintió algo malo. Al llegar a la sala encontró a su padre sentado en el mueble más largo y cuando sintió la presencia de Dong Hae alzó la vista:

-Debes aclararme lo que me contó tu amigo, ¿es cierto que tienes una relación con un chico llamado Hyuk Jae?

Por su mente no habría imaginado que su padre le cuestionara su relación con Hyuk Jae, en primera porque no tenía intenciones de decirle, y segundo el esperar que alguien se lo contara, ¿quién rayos habría sido y con qué intenciones?

-Sí lo es, ¿quién te lo dijo?-

-Un muchachito se presentó hoy temprano en mi oficina alegando que era sumamente importante el hablar conmigo-

-¿Cuál es su nombre?-

-No recuerdo, me dijo que era tu amigo-

-Ese es el problema papá, no sabes nada sobre mí-

-No digas eso, eres mi hijo-

-¿Qué no lo diga?, si es la verdad papá, si no es así entonces responde a lo siguiente, ¿cuántos amigos tengo?, ¿qué hago en mi tiempo libre?, ¿cuánto falta para que aplique a la universidad?, es más, ¿sabes a qué universidad quiero ir?

-...-

-Ahí lo tienes, no sabes nada, y si suena duro lo siento, pero desde que mamá no está, me dejaste a un lado, pasé simplemente a hacer invisible ante tus ojos, ¿sabes quién me ayudó a no hundirme más en aquel tiempo cuando mamá murió?, fue gracias a mi nana, ella ha estado conmigo desde siempre, me dio un abrazo y palabras de consuelo cada vez que más lo necesitaba, ella lo hizo y tú... tú simplemente te enfrascaste en ti mismo y en el trabajo, y me aventuro a decir que olvidaste que tenías un hijo-