Capítulo 10: Una parte de ti

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 Solo corrí unas cuantas cuadras y ya estaba muy agitado, así que comencé a caminar, repetía en mi cabeza lo sucedido anteriormente y llegué a la conclusión de que me vi patético al reaccionar de esa forma  e incluso reconocí que fui algo grosero con Dong Hae, aun así no podía dejar de sentir celos al recordar cómo se llevaban bien esos dos, supongo que es inevitable ya que son vecinos e incluso como lo mencionó aquella vez Dong dong se conocen desde niños, iba tan adentrado en mi debate interno que no me di cuenta que atrás mío me seguía un coche a muy baja velocidad hasta que tocaron ligeramente el claxon:

-¡Hey! Hyuk Jae-

-¿Por… porqué me seguiste Lee Dong Hae?-

-¿Será porque saliste inesperadamente alterado y porque hoy me tienes que dar la asesoría?, recuerda que tú me necesitas a mí por lo de tu beca-

 Está bien, si antes pensé que fui grosero con Dong Hae, en este momento me retracto de ese pensamiento, es tan tan… insolente, en realidad si alguien necesita del otro es él, solo que es muy engreído para aceptarlo y expresarlo en palabras.

-¿Disculpa? que es lo que…. Ah y ¿porqué andas escuchando conversaciones ajenas?-

-Jajaja ¿conversaciones ajenas?, si no mal recuerdo el primero que fue a la Dirección fui yo y después llegaste tú, así que eso no lo hace una conversación ajena, además como si me muriera por saber cosas de ti-

-Tú, tú eres…..eres un tonto-

-Ya berrinchitos cálmate, anda súbete al auto y terminemos cuanto antes esto, que más tarde tengo cosas que hacer-

 Ante eso no pude reclamar, al principio avivó más mi enojo al llamarme “berrinchitos”, al ordenarme que me subiera al auto mi mente y mi cuerpo se opuso a obedecer pero después con lo último me sentí algo herido por la forma fría en la que lo dijo. Realmente no entiendo lo que me está pasando. Sin más subí al auto, todo el camino fue en silencio, cuando estacionó su auto enfrente de su casa intenté abrir la puerta pero no pude, llamó mi atención el que me tomara del brazo obligándome a voltear a verlo, al mirarlo directamente a los ojos pude notar en sus ojos cierta mirada melancólica:

-¿Por qué me dijiste eso?, ¿por qué me pediste que me alejará de ti?-

 Me quedé en cierto shock porque al decirlo sonó algo dolido, ¿realmente lo hice sentir así con mis palabras?

-Yo… yo lo siento no fue esa mi intención, lo que pasa es que a mí… Rim me…-

-Ya no tiene importancia, es mejor que entremos cuanto antes a la casa-

 Salió apresuradamente del carro y simplemente lo seguí, en verdad que es una casa impresionante, mi familia solía tener una casa en su similitud pero debido a nuestro problema financiero tuvimos que cambiarnos a una casa más modesta, al abrir la puerta dejó ver su interior, su decoración era sublime.

-Con permiso-dije al cruzar el umbral de la puerta-

-No te molestes no hay nadie en casa, solo está mi nana Kim Sun pero está en la cocina, pasa-

-Gracias, siento la interrupción-

-No seas tan formal solo estamos tú y yo-

-No importa así me educaron mis padres-

-Como digas-

 Se escucharon pasos acompasados aproximándose para después dar paso a una voz amable y reconfortante

-Mi niño Dong Hae bienvenido a casa, en un momento estará lista la comida, oh ¿vienes con un amigo?-

-Gracias nana-al instante la abrazó por los hombros y la pegó a él tiernamiente- y el es Lee Hyuk Jae, lo verás muy seguido en casa porque a partir de hoy será mi asesor-su nana al oír aquello lo fulminó con la mirada sin dejar de ver en sus bordes la ternura que sentía por él- no me pongas esa cara nana sabes perfectamente que últimamente no se me da bien eso de estudiar- me sentí como un intruso al presenciar tal escena, cuando estaba por desviar la vista, Hae volteó a verme capturando mi mirada- Hyuk Jae esta viejita hermosa que vez aquí es mi nana Kim Sun- sin pudor la besó en la sien-

Terco corazón... no te enamoresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora