Una visita del viento del este

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En los Ángeles es común ver una aglomeración de gente en la playa el fin de semana, y es en esos casos, es en los que yo tengo que sacar provecho para mi... Digo mis empleos, uno porque el paisaje se prestaba para tomar fotografías y dos, el paisaje se prestaba para conseguir más chicos. Si se preguntan que sucedió con Jack les diré que se enteró que Angélica y yo no eramos lesbianas y le dijo a Sarah que no podía salir con alguien que dijera mentiras, así que en la lista Jack apreció como
Jack el honesto: la verdad no hay nada que reprochar
maggie no lo arruinó
Cabe mencionar que esta parte fue escrita por Sarah quién luego me pidió disculpas por lo sucedido.
Estaba tomando fotos del atardecer, ya que tuve que quedarme TODO EL DÍA en la playa para no perder nada que pudiera ser atractivo para la vista de Terry y de Sarah, ya estaba harta de llevar sol y arena y de seguro mañana pareceré un enorme camarón, a veces extraño el clima de Londres; pero en fin estaba contenta con lo que logré pude tomar excelentes fotos yyy Harry un chico inglés que llegó a vivir a L.A llevará al cine a mi amiga. De vuelta en el estudio mientras editaba las fotos del día de hoy, Sarah llamaba cómo loca ¡ya era su sexta llamada!!
- wow, o te tienen controlada o en realidad están preocupados por tí en casa — Terry estaba en su escritorio arreglando las fechas de próximas sesiones
- Muy gracioso Terry, sabes que vivo con un pintor loco y distraído y con un siberiano, que dudo que sepa cómo utilizar el teléfono
- ¿entonces a qué se deben las llamadas frenéticas a cada cinco segundos? — dijo burlándose
- es mi amiga Sarah, no es nada importante
- bueno mejor le contestas, para ella debe serlo
- ¿no te molesta? — dije agitando mi móvil
- para nada
- eres el jefe con que todos los empleados del mundo sueñan, sabes, deberías ir a Oprah
- Ve y contesta Mags — la sonrisa de su rostro salía mientras volvía a su computador
- Sarah te quiero y bla bla bla, pero ¡por el amor a Dios! Estoy trabajando, tienes suerte que Terry es el mejor
- lo siento, lo siento ¡lo siento! — se escuchaba cómo una niña de 6 años lo cuál me causó gracia - sólo quería decirte que mañana habrá un evento de Caridad en mi trabajo y quería saber si te interesa ir,  entre más gente lleve mi jefe estará más contento
- en verdad lo lamento, pero Paul dijo que mañana tenemos que hacer algo de vida o muerte, dijo que y cito "que ni se te ocurra cancelar nuestros planes porque te asesino Margaret Carlton"
- ¿y esos planes tienen que implicar todo el día? — se escuchaba algo decepcionada
- acorde a sus palabras, sí, de verdad lo siento
- no te preocupes, de echo gracias por conseguirme la cita con Harry ¿ya lo conocías de vuelta en Inglaterra?
-Sarah — dije algo sarcástica - que sea de allá no significa que conozca a toda la población británica — se río y colgó el teléfono.
La cena ya estaba lista y me sorprende que Paul no haya quemado la comida esta vez, después de haber cenado estaba organizando mi portafolio mientras escuchaba canciones en español, Sarah me había enseñado a hablarlo y me mostró canciones en el idioma que me encantaron
Soy América latina un pueblo sin piernas pero que camina,
Tú no puedes comprar el viento, tú no puedes comprar el sol,
Tú no puedes comprar la lluvia, tú no puedes comprar el calor,
Tú no puedes comprar las nubes, tú no puedes los colores,
Tú no puedes mi alegría, tú no puedes mis dolores
-¿qué?
- Estaba cantando conejo
- ¿ahora hablas español?
- no muy bien, pero Sarah me ha enseñando y me mostró canciones, así es cómo practico
-¿y de qué trata?
- bueno, se llama Latinoamérica y habla del orgullo de esa cultura, que nadie puede comprar sus forma de vida, porque eso es lo que son, son Latinoamérica — Paul volvió a reproducirla y se enojó al no entender nada, yo reía porque sé que Paul odia cuándo no sabe algo
- si quieres te la traduzco y así puedo prácticar — estrechamos las manos en señal de que teníamos un trato, seguía escuchando acerca de la cultura latina y las críticas de política por parte de Calle 13 cuando Paul se acercó de nuevo
- Mofita no olvides nuestros planes para mañana
-¡Ya te dije que no lo olvidaré! ¿mofita? — se encogió de hombros
- ¿qué? Esta mejor que busca novios de Sarah
- JA JA, muy gracioso — yo y mi sarcasmo.
Mi cama nunca había estado tan cómoda, tuve la hermosa fortuna de no tener que trabajar hoy porque un famoso que Terry y yo debemos de fotografiar tuvo que aplazar su vuelo por yo no sé qué, el tema era que Maggie dormiría hasta tarde, pero no resultó, porque mientras me encontraba en mi quinto sueño alguien me sacudía
- ¡Soy inocente!  LO JURO
- ¿cariño? — mis padres estaban al borde de mi cama con una sonrisa en sus rostros, no lo dudé un segundo y los abracé
- ¿qué hacen aquí?
- un viento del este nos trajo — dijo mi padre
- eso y un viaje de negocios — mi madre se acercó y me dio un beso en la frente. Bueno este es el momento en que les presento a Benjamin y Elizabeth Carlton, mejor conocidos cómo mamá y papá, mi madre es una mujer de mediana estatura, con el cabello rubio cenizo, ojos cafés y un poco pecosa y tengo el honor de llevar su nombre, mi padre es un enorme tipo de cabello castaño (aunque ambos ya lucían sus canas) y con la misma condición en los ojos que la mía; mientras la reunión familiar se llevaba a cabo en mi habitación, Paul se acercó a la celebración
- ¿tú?— se encogió de hombros y corrí  a abrazarlo
- ¿entonces estos eran los planes de vida o muerte?
- Daa, obvio mofita, llamaron hace tres días y quise darte la sorpresa y aceptaron
- ¿entonces seré mofita? — dije haciendo una mueca
- ¿quieres que te llame Margaret todo el tiempo?
-¡no! Mofita está bien — mis padres me miraron severamente y me dieron el vigésimo sermón de "te pusimos así en honor a tu tatara abuela" cómo ya les había dicho no me molesta mi nombre, sólo que, literal, tengo nombre de abuelita.
Bajamos a la cocina y mamá empezó a cocinar el desayuno, mientras buscaba los implementos para hacer omelettes se topó con una espátula carbonizada, empezó a buscar al culpable y cuando lo encontró Paul sólo sonrió inocentemente, después d desayuno y la ducha comencé a platicar con mis padres, me dijeron que nunca habían tenido tanto que hacer en la compañía como ahora, en casa las cosas estaban demasiado calmadas desde que me mudé, no porque les haya dado problemas, sino porque yo era la menor y la única que quedaba en casa (así es tengo un hermano mayor, pero tranquilos, todo a su tiempo) aunque hablando un poco de mi hermano, papá me comentó que Elliot ya había tramitado su divorcio y obtendría la custodia completa de Holly, mi sobrina.
-estaré en la sala de partos para no interrumpirlos — Paul iba con una camisa de tirantes y pantalones holgados, tenía su cabello recogido y su amada barba estaba apareciendo de nuevo
- ¿de qué estás hablando Paul? Eres parte de la familia, eso sin mencionar que no dejaste a nuestra hija en la calle — Conejo sonrió para demostrar que sentía halagado
-¿Sala de partos? — preguntó papá
- así llama a su estudio.
Mis padres estarían en la ciudad por tres días así que mamá dijo que teníamos que aprovechar el tiempo, así que fuimos a la playa (de nuevo) luego vimos les miserables en teatro y por último fuimos a cenar, papá insistió en que Paul nos acompañara así que parecíamos: los señores de alcurnia, la desalineada y el vagabundo (deberían hacer una película sobre eso) después de ese largo día, mis padres rentaron un auto y se fueron a su hotel, Paul y yo tomamos un taxi casa
- mofita bonne nuits (buenas noches mofita)
- lapin bonne nuits (buenas noches conejo)
El tiempo se fue volando, mis padres arribaron el lunes y pasamos todo en día juntos, para el martes ellos tenían que hacer sus negocios y yo tenía que ir Santa Mónica una vez más a trabajar, el miércoles ya se regresaban a Inglaterra así que los acompañé al aeropuerto
- ¿segura que no necesitas dinero?
- papá si sacas un sólo billete me cambio el apellido — ambos me abrazaron y abordaron el avión, Paul me había prestado su auto para llevarlos ,así que luego conduje a Honey & Coffee
-¿todo bien Mags? — la verdad no del todo, llevaba meses sin ver a mis padres y sólo tres días no alcanzaron
- sí, todo bien
-¿que tal tus padres?
- excelente, me comentaron que sus negocios están de locos y me hablaron de Elliot — Angélica y Sarah casi se atragantan
- ¿y que tal tu sexy hermano?
- recién divorciado, en Londres y con una niña de 4 años — le dije seria a Sarah, el que le prometiera que le conseguiría un novio no significaba que sería mi hermano, ni muerta
- oye tranquila, sólo quería preguntar — dijo con una sonrisa pícara
- ¿Maggie? Sarah y yo te tenemos una sorpresa — Alcé mi ceja derecha, nosotras nunca nos damos regalos al menos que sea para cumpleaños o Navidad, espero que no sea una broma porque si lo es, me las pagan -.-
- se que has trabajado duro tratando de conseguirme una cita — en ese instante Angélica dejó la mesa, yo me quedé extrañada – y Angélica tuvo una gran idea, así que para agradecerte — en ese instante Angélica apareció con un golden retriever albino y cachorro
- ¡te presentamos a tu nuevo perro!!
- ¡taraaa!! — bramó Angélica mientras me lo extendía
- ¿¡están hablando en serio!?
- claro, tú me habías prometido adoptar uno del refugio y este llegó hace dos semanas con una patita rota, tiene dificultades para caminar pero es la bolita de pelos más tierna del mundo — les agradecí a montones, luego Sarah dijo que para terminar de adecerme me llevaría el fin de semana a un bar en Santa Mónica que tenía un ambiente de Costa Rica, iré si no tengo que trabajar.
Bajé a la salas de partos y Paul estaba terminando unos cuadros, al verme se sorprendió
-¿quién es este pequeño? — dijo mientras arrebataba al cachorro de mis manos
- ese, querido conejo, es mi nuevo bebé — empezó a hablarle con esa irritante voz que usas para platicar con bebés, sólo que en Paul se escuchaba raro
- ¿no te molesta que se quede?
- claro que no — me lo devolvió y comenzó a guardar sus pinturas
- ¿Paul?
- mmjmm
- escucha, se que te he quitado espacio estos meses y ahora que gano dinero puedo conseguir un apartamento así que pronto no tendrás que preocuparte por...
- Margaret —soltó sus pinceles
- tu nunca me quitaste espacio, además la casa es más divertida contigo
- ¿entonces quieres que me quede?
- no quiero que te vayas
- es lo mismo conejo — dije rodando los ojos
- "es lo mismo conejo" — me imitó
- ¿y cómo le pondrás? — señaló al cachorro, lo voltee para ver al animalito a los ojos
- mmm... Meursault (para más información leer el extranjero)
Para la noche ya había conseguido alimento, juguetes y un pañuelo con el nombre bordado de Meursault para colocarselo en el cuello, dormiría conmigo y yo me encargaría de entrenarlo, estaba en la sala intentado por milésima vez que Meursault se sentara, ostinada le dije s'assoir, luego en español y tampoco funcionó hasta que ya irritada le dije
-¡sitzen! — (sientate) — el cachorro obedeció al instante, genial mi perro es alemán

Un novio para mi mejor amigaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora