Capítulo 4

279 33 13
                                    

LAS PISADAS DE Evelyn son fuertes en el grupo que camino al borde del bosque en busca de la carretera. No está muy segura de qué esperar, tampoco es que lo supiera. Su mente ha empezado a acelerarse y a acelerarse y a acelerarse y no puede pararla. Se siente culpable pero también asustada. Asustada porque Michelle había sido la única que podía crear un suero para contrarrestar el agresivo que el doctor inyectó en Harry.

¿Se volvería completamente loco ahora?

¿Sucumbiría y la abandonaría?

Intenta no pensar en eso. Harry se las apañó sin las inyecciones antes mientras luchaba con los demonios de su mente. Está segura de que es lo suficientemente fuerte como para apañárselas otra vez. Es lo suficientemente fuerte para hacer todo lo que ella sabe que ella nunca podría hacer.

Entre los muchos problemas que se presentan últimamente, hay uno que le inquieta mucho--Los ojos sin vida de Asher.

Cuando parpadea, eso es todo lo que ve. Ve la sonrisa maníaca del niño mientras clava la daga en su piel, sus ojos negros se abren de par en par. Ve a Asher caer de espaldas con la misma sonrisa y con la flecha de Killian clavada en su frente. Intenta mantener los ojos abiertos, pero desafortunadamente no es humanamente posible no parpadear. Su corazón se acelera cada vez que los cierra.

Harry la conoce demasiado bien. Sigue mirándola cada vez que inhala fuertemente. Espera hasta que Micah lleve al grupo más lejos antes de agarrar su brazo, haciendo que pare.

"¿Qué pasa, Evelyn?" pregunta en voz baja, con la mirada llena de preocupación.

Ella remueve sus manos, insegura de qué hacer con ellas así que las mete en los bolsillos de su chaqueta. "Yo... no te conté todo. Sobre cuando..." Se traba, tensa la mandíbula hasta que le duelen los dientes. "Cuando el doctor me capturó, me hizo dos test. El primero era matar a tres de sus experimentos que se volvieron locos en una pequeña sala. El segundo..." Suelta un suspiro profundo, aunque un bulto se aposenta en su garganta. "Tuve que luchar con uno de esos... niños. Tuve que-que--"

Ella no continúa.

No puede.

Harry la abraza, acariciando su espalda.

Ninguno habla por un par de minutos. Al final, ella se separa de él para no quedarse muy atrás. Él no quiere discutir, pero coge su mano y la agarra con fuerza.

***

Harry está aterrado. De volverse loco. De perder el control sin oportunidad de recuperarlo.

Michelle había sido su única esperanza.

Y ahora no está.

Justo cuando todo empezada a parecer mejorar, por supuesto la ilusión se derrumbó. Él ya debería saber no pensar así. Siempre la caga cuando empieza a sentirse aliviado, así que necesita mantener a raya la emoción cuando la sienta. No sabe lo que haría si la sintiera con Robbie o Evelyn. El mero pensamiento le produce náuseas.

Mantiene el ojo en Robbie y su mano entrelazada con la de Evelyn.

No va a tomar riesgos.

De pronto, escucha un grito más adelante. Por supuesto es el único capaz de escucharlo. Ni siquiera Micah puede. Lleva a Evelyn consigo delante, soltándola sólo para parar a Micah.

"Hay gente más adelante," dice.

Micah frunce el ceño, sus labios se retuercen en molestia. Harry sabe que tiene envidia, pero si sólo Micah supiera lo terrible que era ser así. "¿Cuántos?"

The Uprising (Book #3 - The Inception Trilogy) // EspañolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora