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"Este fan fic lo he escrito basándome en personajes de One Piece, un manga de Eiichiro Oda. Ao es un OC creado por mi.

El dibujo de la portada lo ha creado @Sersisoz (Instagram). Un gran artista. ¡Gracias!



     Las sombras se alejaban un poco más cada segundo. Contemplaba las irregulares formas oscuras, que cada vez se iban haciendo más pequeñas. Estaba asustada, apenas lograba ver un haz de luces entre tanta penumbra.

Me encontraba apoyada de espaldas a una rugosa y sucia pared, pegada a una esquina por la cual, si me asomaba lo suficiente, lograba ver un largo y sombrío pasillo. Iba descalza y sentía los pies muy magullados de caminar por aquel suelo cubierto de cristales y piedras. Escuchaba voces que se acercaban y el crujir de los vidrios al ser aplastados por los zapatos de aquellos hombres. A través de las tinieblas vislumbraba una densa capa de humo grisáceo. La garganta me escocía y pedía a gritos agua para ser calmada. Miré con cuidado de donde venían aquellas voces y contemplé dos siluetas negras con aparentes trajes para aislarse del gas que había en el ambiente. Llevaban armas en sus manos y cada paso que daban se encontraban más cerca de mí.

Con cuidado, deslicé un pie hacia el lado con la intención de alejarme de allí sigilosamente. Cuando estaba lo suficientemente separada, comencé a correr ignorando el dolor que me causaban los cristales sobre la planta de mis pies. Los dos tipos me escucharon y emprendieron una carrerilla de donde provenía el ruido de mi huída.

No paré un solo segundo. Miles de gotas de agua helada caían sobre mi desde el techo; el suelo estaba resbaladizo por lo que tropecé con un pedrusco y caí sin remedio. Decenas de cristales penetraron en mi piel y grité sin poder controlar mi propia voz. Aún con congoja, me reincorporé apartando veloz varios vidrios de mi cuerpo con breves sacudidas con ayuda de mis manos.

Giré hacia la derecha cuando llegué a un asimétrico cruce con columnas y me topé frente a mí con un corredor sin salida. Una alta pared cubierta de hollín y telas de araña. Suspiré con tanta fuerza que mi pecho lo sufrió. Tosí con fuerza, caí de rodillas a la superficie y cubrí mi boca con ambas manos. Aquellos hombres me alcanzaron.

-Vamos, ven aquí mocosa-Dijo rudo uno de ellos estirando su brazo hacia mí.

Estaba a centímetros de tocar mi brazo con esos oscuros y pegajosos guantes.

-¡¡NO TE ACERQUES!!-Mis ojos se postraron sobre los desconocidos brillando por la rabia y el miedo.

Algo surgió de mi interior y, en un segundo, los extraños se desplomaron hacia el suelo inconscientes. El golpe contra el pavimento fue ensordecedor. Extraje un puñal del cinturón de uno de ellos, por si lo necesitaba en un futuro, y prácticamente me lancé desesperada hacia unas escaleras que había ubicadas al otro lado del pasillo.

Nada más atravesar corriendo el umbral de la gran puerta que daba al exterior de aquel recóndito edificio, di una gran bocanada de aire mirando hacia el cielo, del que caían pequeñas gotas gélidas. Frené muy secamente, me arrodillé en la tierra y me cercioré de que estaba hiperventilando. Miré atrás, vi la entrada, tosí y me encaminé a paso ligero hacia el bosque que se levantaba frente a mí.

Llevaba andando a través del oscuro bosque varias horas y mis pies no aguantaron más. Me senté al pie de un árbol, intentando resguardarme bajo sus hojas de la lluvia.

-Lo siento, amigo-Me disculpé con el árbol. Tenía la voz quebrada y ronca-, pero necesito que me prestes una-Arranqué una de sus miles de hojas y la coloqué bajo la lluvia.

El agua que logré recoger sabía algo rara, pero esa singularidad era deliciosa para mí en la situación en la que me encontraba.

-Gracias...-Casi fue un endeble suspiro.

Cruce de caminos (Trafalgar Law x OC)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora