El origen de Astana

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Cuando fue coronada con tal puesto el kanun preguntó:

—"¿cuál es su deseo?". —

Entonces Yakunizh le explicó cuál era el asunto por el cual habrían de invocarlo, pero al escuchar de quien se trataba, lo reconoció y dijo:

—"lo lamento, él ya me ha pagado realmente bien, si ustedes me dan algo mejor que eso, lo haré". —

Entonces empezaron a organizarse, cuando de repente, la oscuridad tomaría a la cueva entera, nadie podía ver nada, Trishna Akatrovich y los demás kuduakanos pensaron que el viento habría de apagar las velas que alumbraban la cueva, pero aunque ellos no lo imaginaban, no era así, entonces que pudo haber sido tan fuerte como para poder apagar unas velas en una zona aislada de alguna brisa, todos empezaron a ponerse en guardia para poder así, intentar derrocar a Iván Gustav, quien ya tendría el control del parque desde que lo cerraron, pero esta vez, pensaron que si tenían al kanun de su lado, un todo saldría mal y ganarían la batalla, o eso creía. Waquona Terasnesh fue uno de los más grandes kuduakanos de la historia de la formación de la tribu, así que Anna Katherine Kublisdow se tuvo que cambiar el nombre a "Anna Waquoneit de Irlanda", y así poder tener un recuerdo de él tras ser devorado por los perros de Vozna Kachimin y de Iván Gustav, y para poder olvidar el recuerdo traidor de Vozna Kachimin, todos aquellos cuyos nombres se pareciesen mucho, que se les fuera cambiados al que ellos quieran. En el actual ejército de kuduakanos se encontrarían, Trishna Akatrovich, Anna Waquoneit, Bava Droshkovna, Ernst Kadoshenko, (quien se cambió a Ernst Terasnesh), Yakunizh Potroshvan, Virna Iunishka, (quien se le cambiaría el nombre a Irina Iunishka), Atrush Kobruchna, (quien se pondría de apellido Andrevich), Andrey Yutrashenko, Arunas Toreshinska y Aleksandr Rachmitrov, todos sin contar con el kanun demoniaco. Entonces cuando todos se pusieron en guardia, uno de ellos desaparecería, la luz volvió a aparecer, cuando esta volvió, notaron que Arunas no estaba, empezaron a temer que algo se lo hubiera llevado, lo cual era lo más obvio, intentaron hacer que no los atraparan a los demás. Es ahí en donde se vuelve a desaparecer la luz, todos estarían muy alarmados, el kanun habría de ir a buscarlo, pero aparentemente, él no se daba cuenta de lo que estaba pasando, ya que se había salido de la cueva mágicamente en la primera vez que se apagó la luz, de repente, la luz vuelve, y esta se empezó a poner de un color rojo muy brillante, toda la cueva estaba cubierta de un color carmesí muy delatador, de repente se vuelve a ir la luz, entonces aparecieron varios gritos desgarradores de un hombre siendo torturado de una manera muy dolorosa, como si de un campo de concentración estuviese, todos se empezaron a preocupar por lo que estaba pasando, dieron a Arunas como hombre muerto, todos empezaron a perder la esperanza de que Arunas siguiera vivo, e inclusive, perdieron la esperanza de que ellos continuaran vivos al final de la noche, de repente, en medio de la oscuridad, una voz se logró escuchar:

—"me imagino que en las noches la gente se duerme"— entonces le pregunta— "¿y si tú también lo haces para prepararte para el último día, para ya jamás verme?"—

Entonces los sonidos agonizantes desaparecieron de la cueva, cuando se apareció aquel mensaje de voz, nada se conseguía escuchar, la agonía de los gritos aparecidos se logró dejar de sentir, todo empezó a estar en calma, aparentemente, estaban a salvo, pero de repente, la luz vuelve a aparecer, las velas sacaban fuego rojo, aparentemente, todo estaba en una calma muy rara, pero algo perturbaría esa calma cuando por 20 segundos se fue la luz, y cuando volvió, se encontraba Iván Gustav enfrente de todos ellos, sosteniendo un cuchillo ensangrentado en la mano derecha, y la cabeza de Arunas en la izquierda, su boca parecía tener tallada una sonrisa macabra, con unos ojos cortados, abiertos hasta más no poder, de sus cuencas oculares, varios gusanos salían como cascada, es ahí donde Iván pregunta:

La pesadilla de BrestDonde viven las historias. Descúbrelo ahora