Tierra - 40 [Supercorp]

CAPÍTULO 8

Cuando Kara terminó su jornada en CatCo, pasó por L Corp para recoger a Lena y volar con ella hasta las instalaciones del DEO, pues Lena había quedado con Alex.

—Ya que has venido tú también, Kara —dijo Alex al recibirlas—, demuéstrame lo que sabes, siento curiosidad.

Kara frunció el ceño, sin comprender. Lena sonrió.

—He venido a practicar defensa personal con Alex —explicó.

—Oh —replicó Kara.

—Vamos a la sala especial —animó Alex, caminando delante de ellas. La siguieron.

Kara conocía aquella estancia, o al menos su copia exacta en su mundo. Sus paredes emitían una radiación de kriptonita al dieciocho por cien, suficiente para dejarla sin poderes pero sin dañarla. Cuando las tres estaban dentro, Alex accionó el mecanismo y una luz verdosa inundó el ambiente. Kara sintió un ligero desvanecimiento, y sacudió la cabeza para recuperarse.

—¿Preparada? —preguntó Alex colocándose en posición de ataque.

—Siempre —aseguró Kara. Lena se sentó en un banco pegado a la pared y contempló sin pestañear los ágiles movimientos de ambas Danvers.

Alex trataba de sorprender a Kara, pero la kriptoniana lograba detener casi todos sus ataques. En cierto instante, estuvo a punto de tumbar a Alex, pero no lo consiguió, la agente fue más rápida y logró bloquearla.

Tras unos minutos de intercambiar golpes, ambas se miraban jadeando por el esfuerzo.

—Veo que tu hermana te ha enseñado bien —bromeó Alex—. No esperaba menos.

—Por supuesto, la fuerza sin técnica no sirve de mucho —afirmó Kara con orgullo.

—Esa frase es suya, ¿verdad?

—Sí.

—Yo también se la dije a mi hermana.

—¿Crees que yo podré pelear así algún día? —preguntó Lena con entusiasmo—, estoy impresionada.

—Necesitarás tiempo, pero ganas no te faltan —dijo Alex con una sonrisa.

—Bueno, no quiero molestaros, me voy a ver a Winn.

—No hace falta que te vayas, Kara, puedes entrenar a tu aire mientras estamos con lo nuestro —dijo Alex. Lena torció los labios, no estaba muy convencida de su sugerencia—, ¿verdad, Lena?

—Claro —replicó mecánicamente.

—De acuerdo, estaré por aquí...

Alex y Lena empezaron con sus prácticas. La agente se contenía bastante, pues el nivel de Lena era muy inferior al de Kara. La kriptoniana se retiró hacia la pared, y mientras pensaba qué hacer, dedicó un rato a mirarlas. Admiraba el empeño que Lena ponía en cada golpe y movimiento, sin duda, tenía interés en mejorar. Pero estaba empezando a admirar aún más su cuerpo, y eso no era bueno. Lena llevaba un top negro y unos pantalones grises de chándal, y calzaba zapatillas. La ropa ceñida a su cuerpo no ayudaba, y los continuos movimientos de cierta parte de su anatomía tampoco. Kara se aclaró la garganta para centrarse y apartó sus ojos azules de ellas.

«¿Qué me pasa?, parezco una adolescente hormonada —se reprendió internamente.»

Se echó sobre el suelo y empezó a hacer flexiones, era una buena manera de que en su campo de visión ya no apareciera Lena Luthor. El problema era que ahora, otra persona se descentraba.

Lo intentó, pero no pudo evitarlo. Cuando Lena se dio cuenta de que Kara estaba haciendo algo, la curiosidad le pudo y se volvió hacia ella. Lo lamentó de inmediato.