Cerró los ojos poco a poco, sus labios eran suaves y sabían un poco a cereza, los dos eran primerizos en eso de los besos así que se quedaron completamente quietos disfrutando de aquel tierno e inocente contacto que ciertamente parecía ser un sueño hecho realidad, segundos después se separaron y ambos se miraron con una gran sonrisa antes de abrazaste fuertemente. Sus amores de infancia si fueron correspondidos y eso los alegraba enormemente.
-Yo también estoy enamorada de ti Nate –le confeso susurrando, luego de eso volvieron a besarse, esta vez fue de manera fugaz.
-Oye... em... -el albino aparto la vista con la mano en la nuca, estaba algo nervioso- ¿Q-quieres que seamos...? –Ella no le dejo terminar de formular la pregunta.
-¿Novios? –Near asintió algo tímido, ella sonrió y le dio otro fugaz beso en los labios- Si, mil veces si... -juntaron sus frentes y se quedaron así por unos segundos hasta que comenzaron a escuchar algunos murmullos detrás de ellos, compartieron miradas y luego se levantaron para ver quiénes eran encontrándose con Mello dándole lastimosamente su barra de chocolate a Matt y Linda, quienes sonreían de oreja a oreja y no precisamente por el chocolate...
-¿Qué están haciendo...? –Preguntaron el albino y la azabache al mismo tiempo.
-Nosotros apostamos a que ustedes confesarían sus sentimientos en menos de tres meses, Mello no creía que de verdad lo harían, –contestaron Matt y Linda al unísono- si él ganaba le compraríamos chocolate por todo un año, pero ganamos nosotros y ahora es nuestro esclavo de por vida –ambos soltaron una sonora carcajada mientras que el rubio los miraba con cara de pocos amigos.
-Estúpidas parejas felices... -después de eso les dio la espalda con la intención de irse a otro lado, lejos de Matt y Linda.
-¡Oye, hiciste una apuesta y perdiste! –Le reclamo Linda comiendo un pedazo del chocolate del chico.
-A la mierda con su apuesta, no seré esclavo de nadie, menos de ustedes dos –dicho eso se fue dejándolos en completo silencio durante unos cuantos segundos que fue quebrado cuando Matt habló.
-Te dije que no iba a dejarse esclavizar –le recordó a Linda comiendo otro pedazo de chocolate- aunque me sorprende que accediera a darnos esto ¿Estas segura de que no le hecho algo? –Esta se encogió de hombros no muy segura si era verdad o era mentira, pero de todos modos el chocolate estaba delicioso así que no importaba.
-¿Querían convertirlo en su esclavo sexual o qué? –Pregunto Harper, Matt y Linda la miraron confundidos mientras que Near trataba de no reírse- Olvídenlo, si no es un trio yaoi no es divertido de ver... -dicho eso volvió a sentarse junto a "su" pelusa para fingir que nada de lo que escucharon había pasado realmente.
-Maldita pervertida... -dijo Matt entre dientes- Aun recuerdo cuando estábamos en Wammy's... me emparejaba con Mello... -un escalofrío le recorrió la espalda al recordar la vez que encontró una nota de Harper tirada en la biblioteca que describía de manera precisa y meticulosa como Mello le penetraba poco a poco. En eso ella tenía que... ¿Ocho o nueve años? La verdadera duda era de donde carajos había sacado tales detalles, pero la verdad esa era una pregunta que hasta el día de hoy se abstenía de hacer.
-Que irónico, yo lo emparejo con Near –comentó Linda riéndose un poco, más por imaginarse la reacción de esos dos chicos que por la de Matt.
-¡Escuche eso! –Gritaron Near y Harper desde donde estaban.
Después de dos meses de amistad con el par de chicas al fin descubrieron las únicas dos cosas que esos seres tenían en común... ambas eran fujoshis y shippeaban a Mello, claro que una con el pelirrojo y la otra con el albino, eso era lo irónicamente cómico. (Aclaratoria: En ambos casos él es el seme).
Paso una semana y ellos habían mantenido su relación en secreto, los únicos que lo sabían eran su pequeño grupo de amigos (incluyendo sus madres adoptivas), ambos sonreían cuando estaban juntos y se tomaban de la mano disimuladamente en clase, aún seguían pasándose las notitas. Lo gracioso en su relación era que ella era unos quince centímetros más alta que él, y no solo eso, él también era un año menor que ella. Si, Near tenía 13 y ella 14. Aunque eso realmente no importaba, se querían y punto.
En ese corto tiempo Near se había dado cuenta de algo importante, su novia era bastante celosa, se había dado cuentade ello unos días antes cuando Queen, la chica rubia que no les había dirigido la palabra desde el primer día de clases, le comenzó a coquetear y Harper, literalmente, la estaba lanzándole filosas navajas con la mirada. Lo menos que el albino podía hacer para evitar que su novia la matara en la escuela era ignorar fríamente a esa chica, y así es como se evita una pelea de chicas... o mejor dicho un homicidio escolar.
-Buen chico –le dijo ella dándole una palmadita en su blanquecina cabellera cuando la rubia se fue- tu solo me perteneces a mí –le sonrió y le dio un fugaz beso en los labios, dejando a Near con una ligera sonrisa.
Oh, otra cosa de la que se dio cuenta en esa semana de relación era que ella era un poco posesiva... un poco demasiado mejor dicho, pero claro que Harper conocía bien sus límites y trataba de no pasarse para no incomodar a su novio. Había tres posibles razones para que ella fuese así: Una, se sentía insegura de volverlo a perder. Dos, era mayor que él. Tres, de tanto ver yaoi ella misma se catalogó como "Seme dominante" lo cual era lo más probable, de hecho le recordó algo que sucedió en su infancia...
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-¡Déjenlo tranquilo! –Exclamo una Harper de nueve años muy molesta entre los abusadores y el albino, este estaba detrás de ella algo sucio por la tierra, a medida que fueron creciendo el abuso hacia el pequeño también lo hizo pero afortunadamente ella estaba allí para defenderlo, aunque este nunca se lo pidiera. Era raro que Mello no fuese quien lo golpeará, de hecho, había dejado de hacerlo por un simple razón... y es que le tenía algo de miedo, pero como sabemos lo orgulloso que puede llegar hacer y eso significa que no se lo haría saber a nadie.
-¿Qué? ¿Acaso te enoja que golpeemos a tu noviecito? –Se burló un niño de cabello castaño, detrás de él estaban dos de sus amigos preparados para apartarla del camino.
-Él es MI amigo y no voy a dejar que ustedes trió de imbéciles lo toque –se puso firme frente al niño, el cual era como tres años mayor que ella.
-Harper, vámonos... -sugirió Near en voz baja, lo último que quería era que la lastimaran a ella por su culpa. Ambos se tomaron de la mano y se alejaron del grupito- En serio Harper, ya te dije que no tienes que defenderme a cada rato... terminaras lastimada.
-No me importa, tú eres mío y voy a defenderte las veces que sean necesarias –respondió ella con firmeza.
-¿En qué documento dice que yo te pertenezco? –Pregunto Near algo confundido pero con la serenidad que tanto le caracterizaba.
-Lo digo yo y punto, eres mío te guste o no –esto último le hizo soltar una adorable risita, vaya que a veces Harper podía ser demasiado impredecible y posesiva. Cuando llegaron a la habitación cerraron la puerta con seguro y comenzaron a buscar cualquier buen entretenimiento con que pasar el tiempo aquella aburrida tarde de marzo, se decidieron por jugar una partida de ajedrez a ambos le gustaba y era bastante entretenido cuando se ponían serios y competían de verdad, de hecho, su partida más larga fue de 48 minutos.
Pero nunca se imaginaron que esa misma tarde todo iba a cambiar.
(-(-(-_-)-)-)
¡HOOOOOOOLA! Bueno, me imagino que por los momentos están con la duda tras esa última frase XP. Pero un dato curioso que quiero dejarles es que Mello todavía le tiene algo de miedo a Harper ¿Por qué? Por la misma razón por la que Matt le dan escalofríos.
Gracias por leer.
-NonyRaziel-2000.
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Un simple juego {Nate River}
FanfictionCuando eran niños Near le tenía miedo a las tormentas. Ella las amaba. Él era muy frío y solitario. Ella era muy insistente y parlanchina. Él jugaba con sus juguetes. Ella emparejaba a sus compañeros del orfanato. Eran diferentes, pero también parec...