Parte 13: Mentiras rubias, citas y ¿celos?.

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El fin de semana se basó en estudiar para mis clases, hacer las tareas, dormir hasta tarde, pasar tiempo en el roble boxeador, tratar de sonsacarle la verdad a Kate y a Harrison y escapar de las libidinosas manos de Batalon.

Cuando el lunes llegó de nuevo, me tuve que despertar temprano, lo que provocó que tuviera que: alistarme como zombie, bajar por las escaleras de la residencia como zombie, caminar y tomar mi bandeja del desayuno como zombie, sentarme al lado de Tom como zombie y poner mi cabeza en su hombro para seguir durmiendo. Como zombie.

-Hola pequeña zombie-me saludó el castaño- ¿Alguien no consiguió tener todas sus horas de sueño?

-Tom tengo sueño, shh- y le puse mi índice sobre sus labios para que se callara.

El muy asqueroso lamió mi dedo.

-Ew- le reclamé.

Él solamente se rió y me obligó a comer algo para que se me quitara el malhumor.

-¿Y los demás?-le pregunté mientras comía de mi avena con leche.

-Molly y Jake ya se fueron a sus clases. Es decir, Molly se fue a sus clases, Jake solo la siguió para molestarla. De seguro ya vuelve. Supongo que Kate igual fue a clases, pero Haz no está aquí.

-¿Crees que esté con ella?

-Es lo más probable-me respondió.

-Se ven tan lindos juntos-suspiré y luego tomé otra cucharada de mi avena con leche. Cuando tragué, seguí hablando (soy una señorita que no habla con la boca llena, para que vean)- imagina si tienen hijos, serian rubios e hiperactivos.

Tom rió- No te emociones tanto Charlie.

-Si se casan, pido ser la dama de honor.

-Yo seré el padrino de bodas.

-Yo seré la madrina de sus hijos.

-Pues yo seré el padrino de esos diablillos hiperactivos.

-Yo seré su tía favorita.

-Serás la tía que tiene restos de avena en sus frenillos.

-¿Qué? - me ruboricé al instante- Oh Dios mío- dije tapando mi boca.

Estúpidos frenillos.

-Charlie relájate, yo también tuve frenillos- me calmó Tom- Sé que son una molestia a veces, pero valen la pena.

-¿O sea que tu sonrisa no es así de perfecta y hermosa por naturaleza?-le pegunté- Ya decía que no podías salir así de lindo de la fábrica.

-¿Crees que soy lindo?-me preguntó impresionado.

-¿Crees que soy ciega acaso?-me burlé- Claro que lo creo Holland. Cualquiera que tenga la vista buena concordaría conmigo. Además, recuerda: TODOS somos bellos.

-Gracias-me dedicó una sonrisa en la que alguna vez hubieron frenillos- Eres muy dulce Charlie.

-Estoy tratando de hacerte competencia- le respondí.

Cuando terminamos de desayunar, tomamos nuestras cosas y nos fuimos a nuestra primera clase del día: matemáticas.

Si pueden visualizar a una chica ni muy alta ni muy baja, de pelo castaño claro todo despeinado en un tomate*, ojos claros, tez clara, frenillos morados y con una cara de zombie enojado porque su primera clase es matemáticas, entonces se pueden imaginar el aspecto que tenía.

-Suelta el ceño- me dijo Tom.

Yo solo lo fruncí aún más. Y lo fruncí aún más cuando vi la cara de Dolores West en la puerta del salón.

Internado Cambiado /// Tom HollandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora