Epílogo.

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-No, Jin. Basta, detente... Yo todavía estoy enamorado de Ámbar, no puedo simplemente pensar en ti como algo más que un amigo... Además, aunque admitiese que me gustas un poco, jamás sería capaz de contarle a mi madre que "soy homosexual". Hipotéticamente hablando. -se alzó de hombros e hizo una mueca de disgusto ante sus propias palabras, estaba siendo duro con el chico y, vamos, con él mismo también.

-Pero... Nam, yo te amo... -intentó unir sus labios con los ajenos una vez más, pero no resultó, Namjoon giró su rostro evitando el beso- ¿Por qué estás siendo de esta forma? -gimió con las lágrimas queriendo salir.

-Mejor te vas... -apuntó hacia la puerta y Seokjin observó el rectángulo de madera mientras su ceño se fruncía lentamente.

-Pero...

-Adiós, Jin. -fueron sus últimas palabras y el de cabello castaño tuvo que obedecer, se largó de aquel lugar a paso largo y rápido, reteniendo sus ganas de echarse a llorar sin más.

Pero no se fue, se escondió a la vuelta de una esquina y esperó a que las luces se apagaran, tenía en su bolsillo el objeto que aún le otorgaba algo de poder y lo utilizó para volver a ingresar al que alguna vez fue su hogar.
Las llaves giraron dentro de la cerradura, entre sus dedos, con lentitud y la inquietud de su corazón palpitando en su pecho.

Entró haciendo el mínimo silencio y caminó hasta la habitación de su amado, abrió la puerta y se encontró con el durmiente hombre que le quitaba el sueño. Se sentó a la orilla de la cama, junto al pacífico cuerpo de Namjoon, se dedicó a observar cada facción de su rostro, cada pequeño detalle con todos los segundos que se permitió admirarlo, para tomar todos los recuerdos que pudiese su mente albergar en un por siempre que nunca se realizaría y entonces... Sonrió.

Realmente debía estar loco. Llegó a esa conclusión después de la quinta puñalada y el olor de sangre impregnada en sus fosas nasales, miró sus manos manchadas y probó aquel sabor metálico.
Estaba loco, sí. Loco de amor, desquiciado de mente.

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-Hola, vengo a internarme... Creo que tengo un par de problemas, yo... No puedo andar libre -dijo entregando un par de papeles arrugados y sonriéndole a la asistente del hospital psiquiátrico.

Secreto☔ {Namjin}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora