capitulo 34: Los vampiros no conocen las puertas

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POV Emily

Anthony estaba actuando raro desde la cena con sus padres y no podía entender que le pasaba, trataba de alejarse de mi a cada segundo y según note estaba empezando a tener sexo con todas las chicas de la escuela, casi a diario.

Era sábado y a diferencia de siempre en vez de estar con los Rivera estaba alistandome para ir al cine y a comer con mi hermano. Cuando me lo pidió casi que me lo rogo y no se, me dió algo de lástima la verdad, así que accedí.

Él me dejó elegir la película, pago las entradas y los pochoclos como antes, después de que la película acabo fuimos a comer a Mc Donald. Cosa que también pago y nos estábamos divirtiendo mucho como si el tiempo no hubiera pasado. Creí que sería una trampa y me diría que me alejara de mis amigos pero no fue así simplemente hablamos de cosas triviales sin tocar el tema de la escuela. Más que para decir que Walter le había dicho que podían hacer algo los tres juntos como antes, lo que me alegro mucho. Había pasado muchos desde la ultima vez que  pasaba tiempo a solas con mis hermanos sin que termináramos peleando. Así que le dije que me parecía una gran idea y que podríamos hacer algo el finde semana siguiente. Y note que sonreía con satisfacción, además que su rostro mostró algo de sorpresa como si no esperara mi respuesta si no más bien lo contrario.

Ya al caer el sol me dejó en mi casa y me dijo que la había pasado genial, dando inicio a un momento emotivo.

-De Verdad extrañaba pasar tiempo contigo- me confesó.
-Yo también... Es que te has vuelto muy molesto...- su cara demostraba pura tristeza- pero al parecer solo es por fuera-Reí- Sabes que pase lo que pase estaré para ti ¿No?- inquirí a lo que Jace me dedico una sonrisa triste.
-Y yo para ti- hablo en un Susurro, así que no me resistí en darle un gran abrazo que respondió al instante. Unos segundos después me despedí y entre a la casa.
-Mamá ya llegué- informe mientras entraba a la casa y venía los mensajes tenía uno de Serena preguntándome donde estaba. Había llegado a la habitación y estaba por contestarle pero ella estaba sentada en la ventana mirando el cielo con melancolía.
-Al fin llegas, hace una hora que te estoy esperando- me informo sin mirarme.
-¿Como entraste?- pregunté dejando mis cosas en la cama.
-Es que no miras películas- yo la mire extraña- Como todos los vampiros, por la ventana- confesó.
-¿Están tus hermanos?- ella negó- ¿Qué haces aquí entonces?

-Quiero que hablemos de Anthony- dijo fijando su mirada por primera vez en mi. Tenía un tono melancólico y serio que me decía que algo estaba mal.
-¿Qué sucede con él?
-Se que le está pasando algo, hacia mucho que no tenía sexo tan seguido y no es que me preocupe o moleste ese hecho, pero siempre tiene la cabeza en otro lado y está perdiendo el control, con mucha facilidad; Sabes que eso no es bueno. En un par de meses terminara el año y mi prioridad será el tratado por eso no necesito que mi hermano este desconectado....- me explico.
-¿Y yo que tengo que ver en todo eso?
-Por alguna razón te escucha y tú lo puedes calmar... Necesito que hables con él por mi ¿puedes?- asentí- Genial dile que te venga a ver ahora.
-¿Ahora? ¿Y qué? entrará por la ventana- inquirí algo cansada, tenía mucho sueño y deseaba descansar.
-Será lo mejor, tu madre sabe quieres somos y por su seguridad será mejor que solo sepa eso- no dije nada, pero ella saco mi teléfono y escribió un mensaje que envió rápidamente- Él vendrá prontos será mejor que me valla- y con eso me dejó sola, aunque solo por unos segundos porqué Anthony no tardo mucho en aparecer.
-¿Qué sucede?- inquirió entrando en mi cuarto, tenía ese tono frío que solo se lo había visto usar con Jace, esa mirada sería y algo molesta como si el último lugar donde quisiera estar fuera en una habitación a solas conmigo.
-Quería hablar contigo- mi voz salió tan débil e insegura como me sentía al tener sus ojos casi negros fijos en mi.
-Lo dudo se que mi hermana estuvo aquí y no solo estuviste con ella hoy ¿Verdad?- lo mire extrañada mientras se acercaba a mi, para acorralarme contra la pared. Sus ojos me miraron fijamente por unos segundos para después respirar levemente mi cuello tal vez en otras circunstancias eso hubiera sido lindo pero en aquel momento tenía miedo- ¿Me tienes miedo?
-No eres tú, Anthony por favor suéltame- le Rogué pero él no hizo el menor movimiento para apartarse de mi.
-Este soy yo Emily, él verdadero yo. ¿No te gusta?- Su voz era la típica de los vampiros de las películas cuando estaban a punto de alimentarse, lo que no era para nada bueno.
-Anthony por favor suéltame- le Rogué pero él no me escuchaba sus ojos estaban fijos en mi cuello.
-Lo siento pequeña pero será mejor si le dejamos un mensaje a mi hermana. Debería preguntar ella misma las cosas- me dijo antes de clavar sus colmillos en mi cuellos, inconscientemente grite por el dolor pero rápidamente él cubrió mi boca con su mano sin apartarse de mi cuello. Pasaron solo un par de minutos que se me hicieron eternos antes de que mis piernas fallaran, él me libero y yo caí al suelo.
-Anthony- llame desde el suelo pero él ni se digno a mirarme antes de salir, había algo en mi que creo que se rompió cuando él hizo eso. Y no se porque las lágrimas comenzaron a salir de mis ojos como lluvia torrencial, aunque solo fue por unos segundos porqué entonces entro Serena totalmente preocupada.
-¿Qué sucedió?- yo no respondí estaba demasiado concentrada en mi llanto, pero el hecho de que me comenzará a sacudir y preguntara- ¿Porqué hueles a sangre?- me trajo un poco a la realidad, lo suficiente como para quitar la mano de mi cuello, ella lo miro horrorizada.
-Lo siento- dije con la voz quebrada.
-Tranquila no fue tu culpa- me trato de calmar, antes de morder su muñeca y obligarme a beber de ella. No pasaron más de dos segundo antes de que mi herida se curara por si sola en solo unos instantes- Lo siento no debí meterte en esto- y con esas últimas palabras se fue dejándome sola otra vez.
Cuando por fin tuve la fuerza de ponerme de pie entre al baño y me di una ducha, el agua se había teñido de rojo por culpa de mi sangre. Pero finalmente todo se limpio con el correr del agua.
Luego de salir del baño ya cambiada me dispuse a ir a mi cama para poder descansar, pero el tercer Rivera apareció en mi habitación.
-¿Qué haces aquí?- inquirí agotada.
-Yo... Venía a disculparme por lo de mis hermanos- yo me lo quede mirando esperando que se explicara- La verdad es que no sabemos que le estaba pasando a Anthony y no deja de ignorarnos, Serena está muy asustada. Le dije que no te metiera en el medio pero no me escucho. Lo siento- termino de disculparse.
-Tu hermano me mordió- le confesé algo irritada, dejándolo sumamente sorprendido- Supongo que no lo sabias.
-Arreglaré esto, te lo prometo- me dijo antes de que intentara salir lo detuve.
-Mark...-él me miro extrañado- creo que es mi culpa todo esto....
-¿Porqué dices eso?- inquirió interrumpiéndome.
-Él simplemente se quiere alejar de mi. Y no se porque, no lo entiendo, no hice nada ¿O si?- las lágrimas comenzaron a caer de mis ojos y no entendía nada de lo que pasaba, ni entre ellos ni a mi.
-Tranquila no debe ser nada de eso- intento calmarme, Atrapándome entre sus brazos mientras yo ocultaba mi rostro en su cuello, él acariciaba mi cabello de forma reconfortante. Nos quedamos así unos minutos hasta que sentí como se tensaba.
-¿Qué pasa?- inquirí apartando mi rostro de su pecho.
-Tengo que irme, lamentó tener que irme así pero esto es importante. Te prometo que lo solucionare- Y dicho eso se fue, un gran cansancio invadió mi cuerpo y apenas llegué a mi cama antes de caer inconsciente, tan de repente que no pude ni cubrirme con las mantas.

Los Hijos Del TratadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora