capítulo 42: Corran

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POV Autora

Marcos estaba demasiado complicado en su batalla con la esfinge, múltiples heridas recorriendo todo su cuerpo, mientras las fuerzas se le estaban agotado.

Serena y Walter corrían por el patio trasero de la escuela, seguidos por las tres Gorgonas, a cada paso los vidrios se clavaban más en la piel de ella.

Mientras que Anthony y Emily estaban igual que sus hermanos pero en el patio delantero, perseguidos y con múltiples heridas en el cuerpo por los vidrios y tal vez unas costillas rotas por la caída.

Marcos había perdido la poca ventaja y la esfinge movió su trasero golpeándolo fuertemente contra una de las paredes del gimnasio. Lo que no fue normal es el hecho de que unas grietas comenzaron a abrirse en la pared. Estaba por moverse pero su enemiga colocó una de su pata delantera en el pecho del hijo de Horus y lo presionó haciéndole saber que tenía las costillas rotas. El pequeño Rivera sentía el final muy cerca, sabía que si no moría a manos de la esfinge moriría aplastado cuando la pared se derrumbara.
-Marcos cuidado, la pared- oyó una voz que no pudo reconocer pero al instante vio como la pared se estaba desmoronando, luego miro a su pecho, la presión estaba disminuyendo. Finalmente miro a la esfinge, una espada la estaba atravesando y al poco tiempo solo fue polvo, unas manos fuertes lo tomaron y lo apartaron para protegerlo con su cuerpo. Antes de que la pared se cayera- Te dije que no te dejaría morir- Mark miro para descubrir finalmente quien era.
-Jace- dijo completamente sorprendido el pequeño. Mientras su guardián le regalaba una sonrisa coqueta.
-¿No te esperabas que el caballero te viniera a rescatarla, princesa?- interrogo  divertido. Pero antes de que alguno dijera algo alguien hablo.
-Deberías de reforzar las paredes de esta escuela- dijeron los otros dos Riveras apareciendo por el agujero de la pared.
-¿Que hacen ustedes dos acá abrazado?- Inquirió Serena de forma burlona, cuando los dos chicos notaron que aún estaban uno sobre el otro se apartaron rápidamente.
-Eh... Él... Me salvó- explicó Marcos a sus hermanos tartamudeando un poco.
-Ya vienen- dijeron los guardianes a la vez, los seis prepararon las armas y al instante los seis monstruo aparecieron y atacaron, Emily, Jace y Anthony a los lobos, mientras los otros tres se encargaban de las Gorgonas.

No paso mucho tiempo para que los tres hijos del tratado perdieran la ventaja, estaban cansados y bastante heridos, los dos mayores aún tenían los vidrios en su cuerpo.
Los guardianes no tardaron en notar eso, sus fuerzas aumentaron y acabaron con sus enemigos rápidamente, para ir en la ayuda de sus protegidos.
-Corran- dijeron los hermanos a la vez reteniendo a los enemigos.
-No los dejaremos solos- advirtió Serena por los tres.
-Podemos con ellos, ustedes no- hablo Emily reteniendo al lobo de ojos verdes.
-Cariño, esos tres no lo valen-le aseguró a la pequeña, y recibió un fuerte golpe en el osico que lo atonto bastante, mientras Los tres Riveras se miraron entre ellos y asintieron sin ganas.
-sobrevivan- y con esa última palabra salieron corriendo.

Emily, Jace y Walter pelearon contra el lobo y las dos Gorgonas que quedaban, estaban cansados pero no Iban a dejarse vencer por esos tres. Menos con las vidas de los hijos del tratado en juego.

Los tres hermanos corrían por los pasillos a toda velocidad, pero estaban demasiado cansados y heridos. Aún así con el aliento que les quedaba lograron salir fuera del edificio, el timbre sonó pero ninguno pudo dar otro paso más y los tres cayeron inconsciente, en medio de la entrada del colegio.

POV Emily

Tardamos quince minutos en acabar con nuestros enemigos, cuando lo hicimos el timbre sonó. Corrimos rápidamente hasta la entrada del edificio y lo que encontramos fue a los tres hermanos inconsciente en el entrada de la escuela. Por suerte nadie los había visto así que los llevamos hasta el auto de Walter.
-Tenemos que sacarlos de aquí- advertí a lo que mis hermanos asintieron- ¿Jace sabes usar una moto?- inquirí.
-Si por- tome las llaves de la moto de Marcos y se las lancé.
-Walter los llevará al edificio y nosotros las motos- expliqué.
-No es momento de preocuparse por eso- regaño mi hermano mayor.
-Si es, porque en unas horas ellos despertarán y te aseguro que no querrán que sus motos queden acá- mis hermanos asintieron no muy convencidos y nos fuimos.

Llegamos al edificio y les di las llaves del departamento para que ellos subieran a los chicos. Jace quiso acompañarme hasta la escuela para ir por la moto de Serena pero le dije que me iba a retrasar. Y era cierto, porque utilice mi nueva velocidad vampírica para ir hasta allí y poder volver en la moto de mi amiga.

Cuando subí al departamento mis hermanos estaban en el pasillo, los mire preocupada, pero ellos estaban bastante tranquilos.
-Estarán, bien- aseguro Walter- sus heridas no son tan graves- yo dudaba que eso sea cierto, estaba segura que Tony tenía fácilmente un par de costillas rotas como mínimo. Así que sin dudar fui hasta la habitación de Anthony y me senté a su lado, tomando su mano.

POV Marcos

Cuando estuve algo consciente pude notar un par de ojos mirándome fijamente. Tarde bastante en poder fijar mi vista en la persona que estaba sentada junto a mi cama. Mirándome, aunque al final no hizo falta que lo mirara para reconocerlo ya que me bastó con que hablara.
-Al fin despierta, bella durmiente- se burló Jace.
-Que suerte la mía que mi príncipe azul estuviera por allí- ironice.
-Si, tienes suerte- río entregándome una gran sonrisa divertida. Ignorándolo trate de ponerme de pie. Pero él rápidamente me lo impidió colocando una mano en mi pecho y su rostro demasiado cerca del mío- No Puedes- me dijo como si hablara con un niño.
-Jace suéltame- advertí con ese tono gélido, que rara vez usaba. Pero él no se inmutó, incluso se acerco más- suéltame- aunque esta vez fue más una súplica su presencia me estaba poniendo nervioso de una forma extraña.
-No lo haré- afirmó y al instante me moleste, sentí mis ojos cambiar de color demostrando que había perdido el control por unos segundos, tome su mano y la aparte, por suerte evite romperle la mano. Y salí de mi habitación hasta la cocina, mis hermanos estaban allí con un par de bolsas de sangre.
-¿Qué tal están?- inquirí.
-Muy bien- dijeron- ¿Y tu?
-Muy bien- conteste tomando una bolsa de sangre.
-¿Que les pasa a ustedes dos?- oí la voz de Emily en el pasillo, a los pocos segundos los tres hermanos entraron a la cocina.
-Ella me golpeó- dijo Walter sorprendido.
-Marcos casi me rompe la muñeca- se quejo Jace, Em miro divertida a sus hermanos y luego a nosotros con una sonrisa.
-Me alegro que estén bien.

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Dos capítulos nuevo

Y otra vez estoy seca.

Los Hijos Del TratadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora