capítulo 4: Serena

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Faltaba una semana para mi cumpleaños número 18 y por supuesto el de mis hermanos, yo estaba con un par de mis hermanos en la escuela practicando tiro al blanco cuando un hijo de Ares vino corriendo.
-Quirón...- dijo mientras respiraba entre cortadamente.
-Calmete y recuperar el aliento- Miré a mis hermanos y les pedí que trajeran agua uno de ellos se apresuró a ir por ella. Observe al hijo de Ares tenía el cabello negro despeinado, piel oscura y unos lindos ojos café, su cuerpo con músculos bien definidos era guapo aunque no era mi tipo. Luego de beber el agua dijo.
-Quirón quiere verte dijo que era importante esta en el salón de historia- asentí y me despedí de ellos llendo en dirección al salón. Quirón era profesor de historia en la escuela porque decía que así estaba más cerca de los semidioses y también evitaba que me metiera en problemas, cuando me dijo eso yo lo mire dolida, a lo que él me dedico una mirada severa, a la que no le pude decir nada porque tenía razon solía meterme en problemas con gran facilidad, y no me culpen si siempre fui una chica problemática. Ser la diferente no es fácil además de que solia ser muy impulsiva la mayoría de las veces sobretodo cuando me insultaban, en mi defensa solo me defendia.
Mientras estaba perdida en mis pensamientos llegue al salón de clases y entre sin tocar, dentro estaba Quirón con mi padre el cual solo venía para mi cumpleaños o cuando estaba en un problema muy grande. Esperaba que sea por la primera, odiaba que me castigara.
-Papá...- dije corriendo hasta él para abrazarlo- ¿Qué haces aquí?- dije sin soltarlo.
-Serena tengo tu regalo de cumpleaños- dijo con su perfecta sonrisa.
-Pero falta una semana aun- dije confundida.
-No importa. Ten- dijo extendiendo un sobre de madera. Solte a mi padre y abrí el sobre dentro había un pasaporte, una tarjeta de crédito y un boleto de avión para Roma.
-¿Roma?-Pregunte confundida- ¿y crees que sea seguro viajar en avión?
-Hable con Zeus dijo que no te pasaría nada...
-Que reconfortante- dije con ironia, mientras revisaba todos los papeles- Rivera ¿en serio?- jamás había usado apellido supuse que no tenia hasta que mi padre dijo con mucha naturalidad.
-Es el apellido de tu madre.
-¿Y porqué me entero hasta ahora?-dije molesta.
-Serana no hagas berrinches por favor-asentí no muy conforme- Escuchame bien ¿si?- dijo sentandome en el escritorio como cuando era pequeña para que lo viera a los ojos- el vuelo sale mañana, alguien te esperara en el aeropuerto y te llevará al hotel después de ahí estaras completamente sola, él próximo viernes ve al Coliseo y en sus puertas busca a los dos que tienen el dragón- dijo muy serio lo que no era muy habitual en él. Tarde unos segundos en entender sus palabras.
-Mi-mis h-hermanos- dije entre cortada.
- Si Serena, ya es hora de que se encuentre de nuevo- abrace a mi padre de nuevo, era el mejor regalo de todos- te llevaré al aeropuerto mañana.

Los Hijos Del TratadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora