-Capitulo 1-

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- Lucy, ¡Vamos! ¡Corre! - Le gritó Lauren a su amiga, antes de subir a su auto e irse a toda velocidad.

- Lo logramos Lauren. - Dijo sonriendo Lucy en el asiento del copiloto, mirando para atrás y dándose cuenta de que los policías ya no estaban, no lograron atraparlas. 

- Así es. - Le devolvió la sonrisa. - ¿Cuánto dinero pudimos robar?

- Déjame contar...Mmm acá hay veinte mil dólares. Esto no es nada, maldición.

- ¡Por la puta! - Se quejó Lauren. - No importa, mañana saldré de nuevo. Sé que tu no puedes, no te hagas problema. Lo haré yo sola.

- ¿Segura, Lauren?

-Claro que si, ya he salido bastantes veces.

- Tienes razón. -  Lucy sonrió y miro a Lauren, quien le devolvía la sonrisa.

Lo que Lucy guardaba desde hace años, es que le encantaba Lauren, y además de hacer esto de salir a robar con ella y ayudarla lo hacía porque la quería, también lo hacía con la esperanza de que algún día Lauren se enamore de su amiga.

A Lauren una vez le entró curiosidad por saber que se sentía besar a chicas, por lo tanto agarró a Lucy pero solo sintió un buen rato de placer, nada más allá de eso, tanto la ojiverde como su amiga, sabían que besos solo eran eso: besos. 

Lauren dejó a su amiga en la puerta de su casa, también vivía sola y ella misma se mantenía al igual que la ojiverde. Sentía que estar sola era mucho mejor y además nadie la molestaba. Antes de bajar, repartieron el dinero, mitad para cada una y ahora si, Lauren se fue dejándola en la puerta.

Casi nunca dormía, lo único que hacía era dormir de día y vivir de noche. Raras veces se acostaba una vez que llegaba de robar, pero para que lo haga, tenía que conciliar el sueño y casi nunca lo lograba. Parecía un vampiro.

Al no tener nada que hacer, se puso a fumar y a escuchar música de "The 1975" o a Lana Del Rey. Esa mujer le encantaba.

***

- ¡Maldición! ¡Eso estuvo cerca! - Dijo Camila una vez que logró entrar a su auto, se sacó su mascara y fue rumbo a su casa.

- ¡Mira por donde vas, idiota! - Le gritó la morena a un tipo que casi la choca. Pero, ¿qué culpa tenía el tipo si Camila iba a 100 kilómetros por hora?

Una de las características de Camila es que insultaba cuando tenía que hacerlo, y no le importaba lo que le podían llegar a decir, básicamente hacía como que nadie le decía nada, no era una mujer sensible para nada. Solo le tenías que importar a Camila para que tus palabras le duelan.

Llegó a su casa bastante cansada, la morena si era de dormir cuando realmente estaba cansada, y si no lo estaba no le importaba, también quería dormir, dormía básicamente todo el día debido a que toda la noche estaba fuera de su casa, lo que no le permitía hacerlo. Algunas veces no lo hacía cuando salía beber con su amiga Dinah.

Su amiga si sabía a lo que se dedicaba Camila, pero no le importaba, y además siendo su amiga le prometió que nunca le iba a decir nada a nadie por lo tanto la morena confiaba en ella. Para alargar la historia, varias veces salió con ella a robar cuando le faltaba dinero para pagar su casa o lo que sea, también la ayudo a salir de la cárcel aquella vez que la habían atrapado. Camila tenía a una sola amiga, la quería mucho y con eso bastaba. No quería a nadie más. 

La morena estaba contando el dinero que había podido robar para después irse a dormir, hasta que recibió una llamada de la rubia.

- ¿Dinah? 

In the dark; CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora