-Soy Oliver, mis padres siempre fueron muy estrictos conmigo, ellos me enseñaron a no mostrar mis debilidades y mucho menos compasión hacia las personas.
-Desde mi infancia siempre fui muy solitario, no tenia amigos ,nunca nadie se acercaba a ju...
-no podía moverme, mi cuerpo no respondía, mi cerebro estaba desconectado, tenia a ese extraño de ojos rojo escarlata, quería decirle que se quitara de encima, pero mi voz no salia, tenia que intentarlo, estábamos a unos centímetros-aléjate de mi-no quería sonar grosero pero así me salio.
-¿que?-me mira inocentemente, ok me harte.
-¡quítate de encima pervertido de mierda!-no soy muy paciente con las personas y menos con desconocidos, ahora solo quiero regresar a mi habitación y quedarme encerrado.
-suspira-no soy un pervertido, y tengo nombre-parecía molesto, no entiendo que hace soportándome, si yo estuviera en su lugar hace rato lo hubiese botado por la ventana-me llamo Key-pone una sonrisa, no una de esas forzadas que me da la gente, era...una verdadera sonrisa.
-yo...-me sonroje, ¿que quería decir?.
KEY:
-yo...-!lo sabia¡, nadie se resiste a mi sonrisa, o por Lucifer, tenia tantas ganas de echarme a reír en su cara, tengo que ir a un lugar mas privado, antes de que no pueda retener la risa y se moleste de nuevo o se largue.
-disculpa-digo apenado, trataba de no reírme hablando pero tenia que calmarme-te...tengo que-trataba de no reírme, así que lo hice parecer que me faltaba aire-ne-necesito mis pastillas-salgo de la habitación y entro al cuarto de baño y empiezo a romper en carcajadas, tapándome la boca con una toalla para que no se escuchara mucho.
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OLIVER:
-disculpa-le iba a preguntar por que se disculpaba, pero antes de decir algo abrió la boca-te...tengo que-note que su rostro se puso rojo y me puse nervioso, que haría si el moría aquí, yo no me encargo de la limpieza de cadáveres solo...los asesino-ne-necesito mis pastillas-salio de la habitación y se fue, me quede en la misma posición en la que me dejo hasta que sentí que alguien se trepaba por mi espalda y sacaba sus garras.
-solo eras tu-me doy vuelta y encuentro a aquel gato negro de ojos verde claro-tu dueño es un rarito-me mira entre cerrando los ojos como pidiendo, "callate", me echo para atrás y en felino se sube en mi barriga-¿si fueses humano...como serias realmente?-debo estar volviéndome loco, yo, hablándole a un gato en un departamento de un extraño, ahora que sigue, que el tal Key venga y me diga, ¿quieres follar?, aunque es un tipo muy lindo...y muy alto, ¡pero yo no soy gay!, ¡no debo pensar en estas cosas!-dime, ¿que arias si eres gay?-el gato abre los ojos muy grandes-es solo broma-sonrío levemente y le acaricio su mejilla.
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