Take me home- Camren (Parte 1)

Capítulo 20

 A la mañana siguiente, llego a mi estudio y como era de esperar, la morena y el idiota de mi mejor amigo están esperándome.

Shaun no para de hacer gestos sugerentes hacia mí.

- Buenos días – digo ya algo exasperada.

Paso de ellos obviando sus caras y comentarios graciosos.

Camila siempre detesta que llegue tarde. Al principio había peleas, pero luego se acostumbro, lo que fue peor porque no hacía más que bromear al respecto. Es uno de mis defectos, no puedo hacer nada al respecto.

Mi amigo entra rápidamente y me dispongo a hacer lo mismo pero Camz me frena.

- Buenos días – dice dejando un beso en mi mejilla.

Eso basta para arrancarme una sonrisa.

- Con Robert estábamos pensando en que podríamos cenar esta noche los 4. Hay algunas películas que queremos ver – dice cortando toda magia de nuestro momento – ¿que opinan tortolitas?

- ¿Harán mas que estar a los arrumacos en cada rincón?

- ¿Lo harán ustedes?

- ¡Eres un idiota!

- ¡Me amas!

- Dios, ¿nunca cambiaran, verdad? – pregunta Camila a mi lado.

- No. – contestamos al unisono.

- Bien, tendrán que llevar el postre, Robert cocinará – dice encerrándose en su estudio.

- ¡Yo no dije que iba a ir! – le grito. Es inútil.

- ¿Porque no? Robert comentó algo sobre una cena – dice Camila– no me pareció mal asistir, ¿o acaso te incomoda?

No quiero decir que en realidad quería pasar tiempo con ella.

- No, por supuesto que no. Solo estaba peleando con Shaun – intento bromear.

- No me sorprende – cuando va a intentar acercarse nos interrumpe nuevamente la puerta de entrada.

- Señoritas – dice Niall con un gesto.

- ¡Aquí estas holgazán! – bromea Camz – estaba a punto de enviar un escuadrón de rescate a buscarte

- Fueron solo unos minutos Cabello.

- Quisiera saber que o mejor dicho que persona te esta distrayendo de tus obligaciones!

- Puedo preguntar yo también? – pregunta sugerentemente.

Un calor invade mi rostro.

Se a lo que se refiere.

- Bueno no vamos a martirizarlo por hoy – rescato – ¿trajiste el outfit? – pregunto con la intensión de terminar con el tema.

- Esta aquí – me entrega unas cuantas perchas cubiertas – se supone que la próxima será de primera- verano. Aunque Liam quiere ver algunas antes de concretar la siguiente

Liam. Otra vez ese nombre.

- Perfecto, iré a prepararme con el primer cambio.

Camz toma algunas bolsas y se encierra para prepararse.

- ¿Supongo que es así entre ustedes, no?

- Qué cosa?

- Su relación...

- No sé de que hablas – digo incomoda.

- Sé que sí. Ella... esta diferente. No sé que hacen pero, continúen haciéndolo. ¡Hasta luego! – y así sin más se va por el mismo lugar por donde entro.

Es increíble lo fácil que es trabajar con Camila. Prácticamente no debo decirle lo que tiene que hacer, es tan natural con sus poses que simplemente quedan perfectas.

- ¿Quieres que me quede sentada o prefieres que juegue con la silla?

- Déjame que acomode el flash y te diré que queda mejor – comento mientras acomodo las luces a su alrededor.

- ¿Te dije que te ves increíble trabajando?

- No.

- Bueno, lo haces. Así que has tu mejor trabajo, si todo sale bien la campaña se podrá ver en demasiados lugares como para nombrarlos no quiero ver mi cara plasmada en un autobús con arrugas o cosas por el estilo.

- Primero no tienes ninguna arruga exagerada! Segundo, no voy a aclararte que eres preciosa. Y por ultimo me alegra que muchas personas pueda ver esos ojos capaces de enamorar a cualquiera. – digo antes de tomar conciencia del significado que tiene mis palabras.

Aunque dudo si fue un pensamiento o realmente lo dije. Lo confirmo al ver la sonrisa que me regala.

Bien, es lo que siento. Pero no quería ser tan directa.

- Te pasaré a buscar.

- Mejor tú encárgate del postre. Iré en un taxi.

- Por supuesto que no!

- Aun tengo cosas para terminar aquí.

- Pues te espero.

- No.

- ¡Eres imposible! ¿Lo sabías?

- Tu también. Te veré luego.

Cuando logro que finalmente se vaya, desarmo el estudio y me dispongo a trabajar algunos trabajos atrasados.

Últimamente desde que Camila volvió tengo el estudio algo abandonado.

Alrededor de una hora y media después, vuelvo a mi casa.

Mi pequeña me espera para jugar. Le doy el gusto y paso un tiempo con ella para luego tomar una rápida ducha. Camila no para de escribirme insistiendo en pasar por mí, pero me niego.

No quiero correr, prefiero tomarme mi tiempo.

- ¡Por fin llegas! ¡Estaba a punto de ir a buscarte!

- Dios, ¡exageras! – digo quitándome mi abrigo – Solo tenía cosas para hacer. Ya estoy aquí.

- Me alegro. Te extrañaba – me dice antes de besar tiernamente mi mejilla.

El significado de ese beso me deja sin aliento.

La próxima vez que te haga el amor va a ser cuando te diga que te amo y no vea ese miedo e inseguridad reflejado en tus ojos.

Esas palabras rondan en mi cabeza desde la noche en la que me las dijo. El problema es que la próxima vez que me bese de esa forma, dudo poder controlarme.

Tengo en claro lo que siento por Camila y se también lo que ella siente por mi, el problema es que, si fallamos más de una vez, porque no hacerlo ahora?

Debo tener en cuenta que ahora tenemos una persona en quien pensar a parte de nosotras.

- ¡Pues aquí esta mi latina preferida! – exclama Robert abrazándome – Dios Lauren, ¿que tienes ahí atrás? – Bromea – ¡parece más grande de lo que  recuerdo!

Al parecer Robert siempre tuvo un fetiche con mi trasero.

- Deja de mirarle el trasero a mi amiga – exclama Shaun desde el sillón.

- Lo siento, cariño. Pero no es novedad, si me hubiesen hecho heterosexual puedo asegurarte que esta preciosura seria mi esposa, sin lugar a dudas.

- ¡Si bueno, pero no lo eres, así que quita tus manos y déjala respirar! – dice Camila apartándolo mientras me ofrece una cerveza. – Ahora ven a ayudarme a terminar de servir la cena.

¿Mencione que Camila siempre fue celosa?

- Dime – susurra Shaun una vez que me siento a su lado – ¿cumpliste tu fantasía y te tiraste a esa infartarte  en tu estudio?

- ¡Por supuesto que no! ¿Por quien me tomas?

- Dios, te amo, pero eres demasiado aburrida. Basta con mirarla para darse cuenta que está loca por ti.

- Lo sé.

- ¿Lo sabes?

- Me dijo que me hará el amor una vez que confíe en lo que ella siente. –le cuento algo incomoda.

No le digo la frase completa. Eso lo guardo para nosotras.

- ¿Y qué esperas?

- No es tan fácil

- Oh dios, ¡ella está aquí! Lauren, su historia es para escribir un libro, lo haría si no fuese fotógrafo,¡puedo asegurártelo! Vivieron demasiadas cosas, no pueden solo darse segunda oportunidad? Se quieren, no pueden estar sin la otra, ¿porque lo hacen tan difícil?¡ No viven en una película!

- Aun no me dice porque se fue. Solo admite su culpa.

- ¿Y en que cambiaria que lo sepas? Ya sabes que no fue por otra mujer.

- ¿Me pide que confíe en ella cuando ella no lo hace conmigo?

- No es fácil cariño. Pero estoy segura que lo hará en algún momento.

- ¿Como lo hiciste tú conmigo?

- ¿Cuando no te cuento algo?

- ¡Vamos Shaun! ¡Siempre supe que tu sabias el motivo por el que ella se fue. No puedes mentirme!

- Laur... no voy a meterme, es un tema privado de ustedes. Pero si realmente la quieres, no dejes que el miedo o la inseguridad te gane