Le dije a mi madre que quería estar sola unos días para “reponerme” así que fui a un hotel. Le dije a mi madre que iría a la playa unos días. Le mentí. Tenía que estar sola.
Nadie sabía en donde estaba, excepto yo, y solo yo.
Al final, entre todas mis emociones encontradas solo puedo sentir ese inevitable deseo de huir, de no tener que saber nada de nada durante un tiempo, de preguntarle alguien si soy indispensable...si un día sin mí se hace raro.. ¿Qué soy sin mis amigos y Niall? Nada. Quiero reírme por un día completo, ya no puedo. Quiero comer, ya no puedo, no lo hago sin vomitar. Quiero correr y besar a Niall, no puedo. Quiero abrazar a mis amigos, no puedo. Quiero vivir, NO QUIERO.
Y ahora, aquí estoy, ya llegamos al momento actual, al ahora.
La verdad es siento que... no debería de estar aquí, esto es un martirio. La vida ha sido demasiado dura, las cortadas ya no son suficientes, no sé qué hacer.
Creo que... es mi momento de irme, creo que esto es todo.
Pero... ¿Cómo lo haré?
Eso es lo que tú no sabes.
Mientras venía al hotel, pasé por una tienda…
¿Saben que es la estricnina?
Es un veneno muy mortífero, que causa convulsiones que concluyen en la muerte.
¿Por qué? Vamos, ya no siento nada, estoy vacía, estoy muerta, no quiero vivir más, no puedo reír, no puedo hacer nada sin recordar a esas 5 personas que hicieron mi vida maravillosamente bella. Simplemente no puedo más
POV NARRADORA
Katie, miró la estricnina cuidadosamente, un polvo blancuzco. Decidió que era hora de enfrentarse a la verdad. A la muerte.
Prendió su computadora, no podía irse sin despedirse de ellas. Sus fans.
Vio su twitter, el cual estaba lleno de mensajes solidarios hacia ella.
Uno de los mensajes le llegó completamente. ¿Recuerdan que antes del accidente el rubio escribió algo en su teléfono? Bueno... lo que realmente había hecho era despedirse de ella.
“@KatieStyles Siempre estaré contigo, nunca lo olvides, te amo.”
La pelinegra sonrió tristemente…
“Morir no es dejar de existir en este mundo, morir es cuando dejas de luchar... cuando no tienes porqué luchar”
Escribió.
“Tengo que hablar con ustedes… ¿Les importaría hacer una twitcam ahora?”
Dicho esto, la pelinegra prendió la cámara.
-Hola chicos –Empezó a decir – Yo... no sé cómo decir esto... –Empezó a lagrimear - ¿Saben? Desde que paso todo esto, los chicos y eso, no la he pasado muy bien que digamos, he entrado en depresión, me he cortado y claro.. He tenido pensamientos suicidas.
La pelinegra tomó un vaso de agua, y lo bebió completo.
-¿Saben? No quiero que hagan lo mismo que yo, no lo hagan, ¿No les parece irónico que yo diga eso? Yo… ya morí, desde que los chicos se fueron, yo me fui con ellos.
-Ustedes han sido una parte importante de mi vida, enserio. Pero... es tiempo de irme... ¿Vieron el vaso de agua que tomé hace unos minutos? Tiene estricnina, sí.
-Lamento si... esto les afecta... pero yo tenía que hacerlo. Gracias a toda la gente que estuvo conmigo siempre. ¿Saben? One Direction no fueron 5, no fueron solo Harry, Louis, Liam, Niall y Zayn, One Direction somos 6, y creo que ya es hora de que estemos juntos.
-Dejaré prendida la cámara… Solo por si acaso. No olviden que yo los quiero.
La pelinegra empezó a sentir un dolor de cabeza intenso, se acostó en la cama.
Sintió la sensación de que alguien estaba a su lado
-¿Quién está ahí? –Dijo
-Yo. –Respondió una voz.
Ella conocía esa voz.
-¿Harry?
-Sí –Dijo su hermano sentándose en la cama. –Hola pequeña
La chica intentó hablar pero no le salió nada. Su hermano la tranquilizó diciéndole un “Shh.”
-Hola Katie –Dijo Zayn, su mejor amigo. Se paró detrás de Harry. La chica entró en semejante shock que simplemente no dijo nada
-¿Creías que pasarías esto sola? –Dijo Louis
-Pues no, aquí estaremos contigo, siempre. –Dijo Liam
La chica quedó sin palabras, pero... faltaba alguien
-Aquí estoy… Aquí estamos todos, contigo –Dijo él. El rubio que robó sus suspiros, su corazón.
Los 5 le dieron una sonrisa sincera
La chica empezó a sentir como le faltaba el aire, con todas sus fuerzas dijo:
-¿Dolerá?
-Sentirás un pinchazo, eso es todo –Dijo el rubio.
-No me dejen, por favor. –Dijo la chica con dificultad.
-Nunca –Contestó su hermano.
Segundos después la chica empezó a sentir un dolor fuerte en el pecho, tanto, que la hizo gritar, sus amigos solo la ayudaban con un “Ya pasará”
Ella gritó y gritó... hasta que el dolor disminuyó.
Sintió una gran pesadez en los ojos, como si tuviera sueño…
Minutos más tardes dijo:
-Gracias por existir, los amo.
Dicho esto, cerró los ojos, y volvió a dar un suspiro. Quizás el último suspiro de su vida.
