Selene Ragnor es una Gryffindor que no pasa desapercibida. Su personalidad y físico es lo que todo el mundo en Hogwarts conoce, pero no su vida.
Una situación extraña hará que Selene pase de compañera todo el año con el mismísimo príncipe de Slythe...
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— Deseo que disfrutes de tu estancia por el día de hoy — exclama el señor cuando llegan frente a unos apartamentos no mágicos para luego que saliera uno.
Weasley mayor habré la puerta dejando ver un pasillo muy cutre y oscuro. Eso le da escalofríos a la joven gryffindor.
— ¿Arthur? — pregunta una voz dulce asomándose por el pasillo – Arthur, cariño, pensé que llegarías tarde. Pero mira que belleza traes — exclama la señora colocando ambas manos sobre los brazos de la metamorfomaga — Tu debes de ser Selene Ragnor —
— Si, pero puede llamarme Sel o Nix, si gusta — dice de manera respetuosa.
La señora la mira atentamente observando como su cabello se vuelve de un tono negro. Descubriendo ambos magos sobre el don de la chica.
— Aquí tal vez puedas hacer algo entretenido — exclama la señora Weasley llevándola a la sala principal.
Dos gemelos estaban en ella, observando sus mercancías. Sel los reconoció inmediatamente como el dolor de cabeza de Minnie.
Pero luego se ve arrastrada a la cocina por Molly. Ya en la cocina reconoce a Remus Lupin, su ex-Profesor de DCAO, y de verdad le extraña que enseñe ahora. Pero Remus está acompañado con un señor de cabello hasta los hombros color negro y vestía con una túnica guinda.
— Buenas tardes — saluda nerviosamente la chica con cabellos rojos y corto — Maldito cabello — se murmura.
Sirius la observa y estaba apunto de que la copa se cayera pero lo sostiene firmemente.
— Señorita Ragnor, que sorpresa — exclama el hombre lobo con curiosidad — No esperaba verla por aquí —
— Profesor yo tampoco me imaginaba aquí – le responde sarcásticamente mientras su cabello volvía a crecer hasta su cintura y se volvía plateado.
— Basta de formalidades, no estamos en una fiesta — dice el hombre con el cabello largo tomando de su vino.
— No lo conozco — habla de inmediato al de túnica — Soy Selene Ragnor, para servirle —
— Sirius Black, fugitivo de Askaban, para prestarle sus servicios — imita a la chica.
— Mi padre siempre creyó que fue una injusticia encarcelarlo — le declara Nix mientras toma asiento en la mesa — El día que escapó se puso tan feliz que no entendí el porque hasta que descubrí que fueron amigos —
— Bueno, yo le dije un poco — explica Remus — Al final de cuentas soy su padrino. — y sonríe observando a la joven.
Eso hizo que Canuto sonriera por saber que su amigo siguió confiando en él.
