xxxiii. light and dark

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Al día siguiente era la boda de Bill Weasley y Fleur Delacour, pero Selene no tenía los ánimos para bajar o asistir pero por la insistencia de Tonks, bajo para comer algo. Sabia que los Lupin-Tonks se sentirían responsables por ella, mas que nada, por la amistad que Remus y su padre tuvieron en sus años de Hogwarts.

Se hallaba en la mesa, comiendo cereal ya que la mayoría estaban ayudando a organizar la carpa para la boda cuando el dichoso trio se dirigió a la pequeña y rustica sala de la familia pelirroja. Sin pensarlo, ella los siguió pero con el plato y la cuchara en mano.

Tomo asiento en el pequeño sillón, enseguida de los tres y metía una cucharada a su boca. Y el ministro ponía una envoltura de cuero sobre la mesa de en medio. Al parecer, Dumbledore dejo algunas cosas a los tres gryffindor, por lo cual ella seguía comiendo sin provocar mucho ruido.

A Ronald le dejo un desiluminador, probándolo ahí en la sala para ver su uso y comprendiéndolo, para merito del chico. A Hermione una copia de Beedle el bardo, pero el pelirrojo empezó a comentar sobre algunos de los cuentos, no entiendo que ninguno de sus amigos los captarían al no haber crecido con esos relatos.

— Bilius — llamo su atención — Fueron criados por muggles, no conocen estos cuentos — y eso lo callo.

A Harry le dejo su primera snitch, la que atrapó cuando aun eran amigos. Y Selene, con su cabello platinado tornándose rosa, observaba que el minsitro esperaba algo cuando el elegido agarro la snitch pero no hubo nada.

— Y para Selene Nix Ragnor — leyó el documento que volaba, tomando de sorpresa a la chica, quien depositaba el plato vacío en la mesa — Le dejo un diario, porque plasmar las ideas asegura un éxito más rápido —

El ministro le extendía un diario con pasta de cuero negra, vieja, rodeada con un listón delgado del mismo producto, parecida al diario de la familia, y ella lo tomo delicadamente entre sus manos, no sabiendo como sentirse al respecto.

— ¿Y eso es todo? — cuestiono Harry.

— De hecho, no — admitió el adulto — Dumbledore le había dejado un segundo objeto, la espada de Godric Gryffindor pero esta no se puede heredar al ser un objeto de valor histórico —

Y la castaña lo interrumpió con una insolencia acerca de que era de él, por lo de la cámara de los secretos.

— Granger, la espada aparece a aquellos que la necesitan, o mejor, a cualquier digno de gryffindor — dijo como obviedad la pelirrosa — Viene en el libro de Historia de Hogwarts —

Al final, el ministro se fue, dejando a los cuatro chicos con un poco de terror dentro de ellos, y con la cuestión de que si lo que están haciendo es lo correcto.

survivors | harry potter eraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora