San Valentín

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Nota
Esto es algo que escribí hace algún tiempo para alguien muy especial y que, como con todas mis cartas, es muy improbable que algún día su real destinatario llegue a leer; pero aquí la dejo como una edición especial debido a la fecha.
Sé que suelo escribir cartas distintas a esto, pero quien pudiese conocer la historia, entendería por qué es perfecta para estar aquí.

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Bajo el dominio de mis nervios y las ansias, te escribo hoy esta carta que espero que te agrade. Te advierto que debes leer esto mientras comes algunas galletas de sal, porque voy a derramar tanta miel que te podrías empalagar.

Es curioso todo lo que ha tenido que suceder para que llegar a este momento. Puede que nuestra historia no sea la más heroica ni la más exótica, puede que no se trate de la más bella historia de amor, puede ser, incluso, que no se trate de la más larga historia; pero, a mis ojos, no deja de ser la más maravillosa, porque estás tú en ella.

Ahora que me siento a escribir, no deja de llegar a mi mente el recuerdo de aquel primer momento contigo, aquel momento en que te vi por primera vez a los ojos y sentí que me perdía en ellos. Sabes bien que no soy creyente del amor a primera vista, pero debo admitir que lo fue.. Que lo es.

¿Puedes recordarlo tú también?
Jamás olvidaré esa tarde, aunque me perdí en mis pensamientos de manera tan profunda que no puedo recordar la fecha.

Recuerdo nuestro primer saludo y nuestra primera despedida. Conocerte fue, para mí, casi una experiencia religiosa, fue como una epifanía; como un despertar. Recuerdo soñarte cada noche después de eso, nuestras presentaciones y la manera en que, tan sublimemente, tus labios acariciaron mi nombre mientras los decías.

Ha pasado tanto tiempo luego de eso que cualquiera lo hubiese olvidado, mas yo no, y sé que tú tampoco.

Nuestra historia nunca fue la más fácil y, definitivamente, nunca fue la más divertida; pero la belleza está en el ojo del que observa y, para mis ojos, es la historia más bella.

Con el pasar del tiempo hemos pasado por dificultades, discrepancias, peleas, risas, llantos; pero cada dificultad y obstáculo me da aún más fuerza para seguir adelante, para ir por ti cada vez.

Y es que ¿cómo no ir por ti? Si eres para mí más indispensable que la luz del sol o el agua, si cada día al despertar lo primero en mi mente eres tú, lo primero en lo que pienso es en tu rostro.

Me preguntaste ¿Por qué temo perderte?
Pues te explico, mi amor:
Imagina sentir que tienes el tesoro más grande y valioso del mundo, tener lo único que el dinero jamás podrá comprar, algo que todos apenas sueñan y que yo tengo en verdad; imagina sentir que tienes contigo a ese alguien que con solo una mirada, con apenas una palabra o un gesto puede arreglar mi día, no me digas que no temerias.

Sé que tengo mis defectos, no lo niego, los humanos cometemos errores, pero admito que por ti intento la perfección; y es hermoso cuando me dices "amor, para mí, ya lo eres", pero por ti, no soy capaz de conformarme. Debo darte el máximo, porque lo vales.

Por ti sin dudar arriesgo lo que sea, por ti sin dudar hago lo que sea, aunque sé que para ti no vale cruzar mares y grandes distancias, para ti vale mucho más que camine la corta distancia que nos separa y pasemos un rato juntos, para ti vale más que haga lo que puedo hacer porque es especial quien lo hace, no lo que hace. Lo que se demuestra.

Mi amor, este San Valentín es el más importante día para mí, no por que sea 14 de febrero, sino porque lo pasaré contigo. Y así es como soy por ti, cada día del año es san Valentín si estamos juntos.

Te veo a los ojos mientras me ves escribir, me has preguntado ya tres veces "¿Qué escribes?" y simplemente te respondo "nada importante". Si solo supieras que escribo sobre lo más importante para mí. Sobre ti, sobre nosotros. Para ti.

Hace unos días me dijiste "te amo demasiado" y solo me limité a responder "yo también", no por desánimo, no por desgano, sino porque ya estás cansada de escucharme decir lo mismo: "el amor nunca es demasiado, nunca es muy poco, el amor es el amor y es ilimitado, y, siempre que sea correspondido, también es lo más hermoso que existe." y terminar con "Nunca me amarás demasiado, porque siempre querré recibir todo tu amor y siempre te voy a dar todo mi amor, sin medidas, sin límites, solo amor"

Me despido, mi estrella fugaz personal, diciendote lo que te siento por ti, lo que necesitas saber que siento por ti, lo que quiero que siempre tengas claro.

Te aqu y, aunque sabes que jamás te diré que no podría vivir sin ti, porque sé que podrías vivir sin mí; sí te digo que jamás podría elegir vivir sin ti. Eres lo más brillante que tengo en mi vida, eres lo mejor que me ha podido suceder y, sin dudar, eres lo único que quiero tener para siempre a mi lado.

Feliz San Valentín, mi estrella fugaz personal..

Con amor:
Tu demonio personal
NDT

Cartas de ira a un incógnito receptorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora