Hago Con Las Manos, Destruyes Con...

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Una vez más arremete contra mí tu ira, ola de mar, destruyes con tu furia lo que con mi amor construí y esto una vez más es un símil a las manos y los pies.
Una vez más me muestras esas garras destructoras y razgas esa pequeña costra que se formó sobre la herida, y el problema no es que duela o arda, es que cuanto más sangra, más duele cada recuerdo del momento en que se formó.
Y sí, he sido yo quien la causó en principio, pero, has sido tú quien la ha mantenido abierta.

Dicen que aferrarse al pasado es malo, que avanzar es prioridad, pero ¿Cómo puedo avanzar si me tienes atrapado en el comienzo?
Y es que aunque he golpeado primero, la ley de Newton se sigue aplicando y lo que te dice dicha regla es que una acción exige reacción. Y con eso no me excuso, pues he sido yo quien ha fallado, pero una casa no se cae si no se debilitan los cimientos.

¿Recuerdas lo que te pedí desde el inicio?
Confía en mí que aunque duro es cuanto corta, el cuchillo puede ser útil y cuando sana la cortada ya para mil cosas te sirvió.
No puedo ni quiero aceptar que por haber cortado una vez, ahora siempre dañes el filo de este cuchillo. Mi corazón.

¿Puedes acaso contar una vez más conmigo? ¿Puedo pedir el beneficio de la duda?
Pues no siempre que una serpiente viene ataca y cuando ataca siempre debes recordar que aunque tú le tienes miedo, más miedo trae ella de ti.

¿O es acaso que tengo que secretearle tus fallas a la rosa de los vientos para que entiendas que las tuyas perdoné primero?
Yo he estado aquí todo el tiempo, nunca he juzgado tus nuevas acciones por tus viejos errores.
Aunque yo dude de ti, siempre tienes el beneficio de la duda, no eres una paloma pura, pero ese blanco no quiero manchar de gris solo porque me duele el pecho cuando pienso en mis despechos o porque temo del daño que puedo recibir cuando no uso mi armadura al abrazarte.

Duele verte tratar con espinas las rosas que te doy, me arde y me pica ver que sin importar cuánto baile tu vals, siempre cambias el género de la música de tus pies.

¿Dónde queda entonces toda esa dulce miel que dices tener tras ese aguijón?
Pues me aterra que esta obrera trabaje para una abeja reina que ya abandonó el enjambre y el polen que te traigo se desperdicie como siempre.

Y ya hablando sin rodeos...
¡¿Qué diablos te sucede?!
No ves que estoy frente a ti dejando alma vida y corazón por complacer cada capricho y cada vuelta que quieres, sin rechistar.

No soy un criminal reincidente, no he cometido tantos crímenes como tú acusas, pero recibo el trato que debió recibir este o aquel...
¿Dónde quedó el "inocente hasta demostrar lo contrario"?
Simplemente ahora se ha convertido en "culpable hasta que quiera ver lo contrario"...

Me dedico a construir, hacia ti, un puente. Te dedicas a destruir todo el camino.

Una vez más me tiras todo tu odio, una vez más soy culpable de esos fantasmas que tú imaginas.

Desearía tener tanta maldad como me adjudica, pues no dolería tanto susurrar tu nombre ni gritar.. Te a...

Gracias, pero no tomo de ese té.
Dudo que jamás creas mi palabra, por eso es que te dedico mis errantes letras.

Desesperadamente:
Una obrera sin trabajo

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⏰ Última actualización: Feb 22, 2019 ⏰

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Cartas de ira a un incógnito receptorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora