Capitulo Cinco: Intermedio.

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Capitulo Cinco: Intermedio.

Por fin había llegado el tan esperado día del viaje, luego de una semana repleta de revuelo, tanto en la mansión de Lord Kirkland como en la perteneciente al Duque Bonnewiik, el anuncio del repentino compromiso había puesto a prueba a todos desde los sirvientes, hasta a los aun atónitos que con el paso de los días habían logrado digerir recién a la mitad, la gran noticia, porque a pesar de haber sido preparados desde la cuna para un matrimonio arreglado, basado simplemente en los beneficios en los beneficios políticos, sociales, económicos de sus familias; esto era algo aun demasiado abrupto para ambos.

Pero el tiempo no se detuvo y las dos semanas que poseían antes del viaje terminaron en un abrir y cerrar de ojos.

Ambos jóvenes se encontraban a las afueras de la mansión Bonnewiik, junto a la compañía de ambas familias, en la típica ceremonia, por la que todos los jóvenes pasaban del único lugar que durante toda su vida habían llamado hogar. Por parte de Lukas esto era en todas sus reglas el adiós a su vida de niño, significaba la despedida de su tranquilidad, para verse enfrentado al frio mundo social que tanto detestaba, solo con la esperanza de darle una vida segura y sin preocupaciones al pequeño Emil, que en estos momentos no dejaba de abrazarlo.

-Por favor, hermanito, no te vayas- con todas sus fuerzas el pequeño aclamaba, con la ilusión de aun conservar a su hermano, la persona que desde el momento que la razón había tocado su cabeza se había encontrado a su lado, por ahora esa persona tan importante en su vida, se marchaba.

Para Lukas estas palabras rompían su corazón, odiaba ver llorar a Emil, sentía impotencia por no poder calmar las descontroladas lágrimas de su hermano – Debo hacerlo Emil- separo con sumo cuidado a Emil de su hombro, donde descansaba la pequeña cabeza de este, fijo su mirada en el par de orbes violetas del menor- Pero prometo volver a verte lo más rápido que me sea posible- una sonrisa se dibujó temerosa entre los labios del pequeño y la esperanza llego para correr las lágrimas de sus ojos

-¿De verdad Hermanito?-

-Si- respondió Lukas con firmeza- Es una promesa-

Al mismo tiempo Arthur pasaba por su propia despedida como algo tan mecánico y sin sentido, a pesar de encontrarse, como pocas veces, toda su familia reunida, sabía que lo único que realmente extrañaría seria la mansión de su tío, el lugar donde siempre encontró escape de la monótona vida a la que era sometido en su propio hogar, todo lo demás era solo parte de un mero ritual, en las despedidas de todos se dio cuenta que no encontraba ese sentimiento que podía ver entre sus primos, porque nuca en su familia se habían dado ese tipo de relaciones.

Sin más que hacer o decir, el inglés se dirigió hasta el carruaje junto a su padre, al poco tiempo fue seguido por Lukas y su tío, emigrando ambos menores a su nuevo tipo de vida.

El viaje paso de manera tranquila y sin contratiempos. Ambos jóvenes solo se dedicaron a mirar el paisaje que pasaba por sus respectivas ventanillas completamente inmersos en sus propios pensamientos e inquietudes que por esos momentos recorrían sus mentes.

En unas horas se encontraron en pleno Oslo, centro neurálgico de Noruega. Todo marchaba de acuerdo con el programa que la noche anterior ambos progenitores les habían dado a conocer. Hasta que el carruaje se detuvo en una calle poco concurrida de la cuidad, ambos jefes familiares descendieron ante el desconcierto de sus hijos. Arthur le dio una mirada llena de desconcierto a su primo que mostraba una expresión similar, sin saber que más hacer imitaron la acción de los mayores.

Arthur intento sacar alguna explicación de tan repentino panorama -¿Qué hacemos a-…?- su voz fue callada en seco con una mano que se posó en su boca, la cual sostenía un pañuelo en sus manos. No logro realizar ningún movimiento porque sintió como otro cuerpo claramente más grande y fuerte que él, lo tenía fuertemente agarrado por su retaguardia, evitando así cualquier intento de escapar del inglés. En cuestión de segundos sintió como su cuerpo cada vez comenzaba a volverse más pesado y la inconciencia comenzaba a llamarlo de una manera alarmante, intento luchar y no rendirse, pero el peso sobre su cuerpo cada vez se volvía mas grande, justo antes de caer miro con sus últimas fuerzas hacia un lado, donde suponía se encontraba su primo, lo encontró sumido en la inconciencia sobre los brazos de un mastodonte, comprendiendo inmediatamente que ese también sería su destino. Ya sin más fuerzas Arthur por fin se dejó llevar por la oscuridad.

Un futuro impuesto (Hetalia Fanfic/ Dennor - Usuk)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora