Capitulo 1 | Sin libertad

30.6K 939 102
                                    

Los rayos del sol traspasan las rendijas de aquellas cortinas lúgubres iluminando un poco la habitación. El sonido de los pájaros se vuelve cada vez más escandaloso haciendo imposible que pueda seguir durmiendo.

—Mmm..—Me quejé, irritada me di la vuelta tratando de conciliar el sueño  pero todo fue en vano, el sol me había fastidiado, y los pajaros también, así que opté por levantarme a regañadientes.

Odio cuando algo o alguien irrumpe mis sueños.

Y sin más, realicé mi rutina de todos los días, al terminar bajé las escaleras sin mucho ánimo, Aren yacía esperándome.

—¡Elín!—Grita mi nombre molesto desde la cocina.

—¿Qué quieres?—Contesto de mala gana, mientras bajo las escaleras perezosa.

—Ayer te dije que fueras a mi habitación y no lo hiciste ¡¿Por qué?!

—Porque no quería.

—Falta un mes exactamente para la boda y aún nos falta mucho por planear. Por favor pon más emoción en esto, es tu boda y no te interesa para nada en organizarla.

—Por supuesto que no me interesa, no es algo que deseé y bien lo sabes, jamás te he mentido—Lo miró con desprecio.

Me abofetea con fiereza. No digo nada, sólo me limitó a esbozar una sonrisa amarga.

—Aunque no te agrade, serás mi esposa, este fue un acuerdo inquebrantable de nuestros padres ¿ya lo olvidaste? o ¿acaso siempre tengo qué recordartelo?

—La decisión fue de mis padres, no la mía.

—Es cierto, te doy la razón en que no fue tu decisión—Sonrie de forma burlona para luego decir—Pero aún no tienes voz ni voto para decidirlo, te recuerdo que mi padre tiene tu tutela y aún te falta para poder decidir sobre ti misma.

Aprieto los dientes.

—Sí, quizás no tengo voz ni voto para decidir sobre mi al ser menor de edad, pero tampoco tengo edad para casarme legalmente, te lo recuerdo, soy demasiado joven para eso.

—Claro que sí se puede, es una excepción, sólo se necesita el permiso de tu tutor—Sonríe ampliamente—Y mi padre ya dio su consentimiento.

Mis ojos se llenaron de lágrimas, me mordí el labio para no llorar, me di vuelta intentando escapar de aquel momento, me sentía miserable.

El escape fue fallido, Aren me detuvo, sosteniendo con fuerza mi muñeca.

—Ah.. mucha prisa ¿vas a verte con uno de tus amantes? seguro tienes varios, no me extrañaría de una zorra como tú.

—Sueltame, me estás haciendo daño.

—¡No he terminado contigo, maldita!

—Si soy una zorra y no me soportas tanto como me demuestras ¿Entonces por qué insistes en estar conmigo? Ya déjame ir.

—Porque eres mi mujer, y estamos atados el uno al otro, aunque te enamores de otro hombre nunca te dejaré ir, porque tu eres mía.. y siempre será así.

Me suelta, aprovecho y salgo de la casa corriendo rumbo a la escuela fastidiada, todos los malditos días es lo mismo.

Dejo de correr y comienzo a caminar con lentitud tratando de distraerme con cualquier cosa que me haga olvidar aunque sea por un momento el rostro de ese hombre.

Mi nombre es Elín Jaeger, tengo 15 años, estatura media, piel pálida, pelo largo negro con flequillo recto, ojos café muy obscuro.

Soy una mujer solitaria, no tengo familia, ni amigos, a edad muy temprana mis padres fallecieron y me quede sola, vivo con Aren Blossom mi "cuidador", me lleva cinco años de edad, tan sólo cinco años de diferencia.

Y aún así él siendo tan joven planea casarse conmigo . La relación que tenemos no es del todo buena, siempre discutimos, peleamos por casi todo.

Trato de pelear lo menos posible con él ya que es un hombre muy violento y en varias ocasiones me ha golpeado, pero hay veces en las que me harta demasiado que no puedo evitar contestarle y decirle de cosas.

Cuando hago eso me va muy mal, por eso trato de evitar el conflicto.

Cuando tenia 5 años de edad mis padres me comprometieron con Aren, ¿por qué? Porque cuando tenia esa edad lo conocí, y bastó con verlo sólo una vez para que él se obsesionará conmigo, y con el paso del tiempo comenzó a decir que cuando creciéramos yo sería su novia, que me convertiría en su esposa cuando tuviera la edad suficiente y daría a luz a sus hijos.

No me desagradaba la idea en ese entonces, pues Aren se me hacía un niño muy lindo, me gustaba, pero todo cambió cuando su comportamiento hacía a mi comenzó a volverse violento y obsesivo.

Aren siempre ha tenido una buena posición económica, nacido en cuna de oro, viene de una muy buena y prestigiosa familia.

Mis padres creían que mi futuro estaba asegurado y no tendría preocupaciones en mi adultez, y quizás también por eso accedieron a darle mi mano.

Un año después de mi pedida de mano mis padres murieron y tuve que irme a vivir con Aren, mi tutela pasó a manos del señor Blossom, su padre.

Jamás en mi vida he tenido novio más que Aren, aunque para mi no es mi novio y por más que insista en que sí lo es, nunca ha habido otro hombre en mi vida solo él, mi posesivo prometido.

Debo admitir que es hermoso, sobre todo muy guapo, para muchas mujeres es el hombre perfecto, a sus 20 años maneja una gran compañía hotelera y gana muy bien.

Es muy alto, de tez morena, complexión delgada y fornida, posee un abdomen marcado perfecto, un gran tórax, una espalda ancha. Cejas pobladas, grandes ojos color miel, pestañas largas, arqueadas, y pobladas.

En pocas palabras es un Adonis, un hombre bellamente perfecto.

Aunque llevamos vidas de casados nunca hemos tenido sexo, le hice prometer que no nos acostaríamos antes del matrimonio. Y no es porque quiera forzosamente que sea en el matrimonio, sólo que mis deseos no son entregarme a él, buscaba una forma de retrasar lo que algún día sucederá lamentablemente porque estoy atada a este hombre.

Tampoco he estado con alguien más, se ha encargado de que ningún otro hombre se me acerque, que ningún otro hombre más que él me toque.

Quisiera decir que me desagrada que me bese, pero no es cierto, no me desgrada del todo, cada vez que me besa o me toca me hace sentir cosas agradables que nunca había sentido, aunque lo odio, me provoca esas sensaciones y me odio más a mi misma por sentir esas cosas, pero a la vez me desagrada que haga esas cosas porque pierdo el control de mi misma, y me da miedo que vaya a acceder a hacer lo que el quiere.

No puedo evitarlo, mi cuerpo reacciona por si solo, estas malditas hormonas me están enloqueciendo, juegan contra mi.

—¡Elín buenos días!—Escucho al llegar a la escuela.

—Buenos días—Digo sonrojada y con el corazón acelerado—Kaien.

Kaien Daft es mi compañero de clase. Un joven alto, delgado, de piel trigueña y cabellera obscura, con unos ojos hermosos y una sonrisa encantadora.

Kaien me ha gustado desde hace mucho tiempo, lo conocí cuando éramos niños y desde entonces no dejé de notarlo.

Pero.. Soy incapaz de acercarme a él, si Aren se llegara a enterar que me gusta otro chico va a matarme, yo..

No puedo fijarme en alguien más, no soy una mujer libre..

Obsesión | Libro I  [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora