Obsesión | Libro I [+18]

Capítulo 2 | Una noche más.

Llegué al salón, entré y todos se me quedaron viendo de una forma bastante peculiar. Decidí no prestarle mucha atención a ello. Pasaron las clases con normalidad, tan aburridas como siempre, hasta que culminaron. Estaba a punto de irme, de salir del salón, pero alguien me detuvo.

—Elín, espera—Me toman del brazo.

—¿Kaien?

—¿Puedo acompañarte a casa?

Me tensé al escuchar eso, no podía permitir que Kaien me acompañará, si Aren me veía con él las cosas iban a salir mal y todo empeoraría , Aren no permitiría que Kaien, ni otro hombre se me acercará.

—Vamos, sólo te acompañare cerca de tu casa y después me iré, quiero platicar contigo en el camino.

Debí frenarlo, pararlo en seco y decirle que no, pero.. por alguna extraña razón no pude decirle que no aunque sabia que eso estaba mal, y que si Aren me descubría me iría muy mal.

—E.. Esta bien—Dije dudosa.

—Entonces vamonos—Toma mi brazo y comenzamos a caminar.

—¿De qué quieres hablar?

—Hay algo que he estado ocultando y quizás no lo has notado, pero hay algo que te he querido decir desde hace mucho tiempo.

Lo miro extrañada.

—Elín, para mi esto es algo muy difícil de decir, pero quiero que lo sepas ya no puedo callarlo por más tiempo, y además, este es nuestro ultimo año juntos, no nos volveremos a ver en mucho tiempo y quiero hacer algo al respecto antes de que sea demasiado tarde.

Lo miro sin comprender aún qué es lo que me quiere decir.

—Me gustas, me gustas mucho.

—¿Qué?—Lo miro sorprendida.

—Desde que entramos a la escuela y comenzamos a ser compañeros, comencé a sentirme atraído a ti, con el paso del tiempo, y conforme te fui  conociendo comenzaste a gustarme cada vez más. No se que me pasa, cada vez te veo mi corazón comienza a acelerarse sin razón, y me siento contento cuando estoy a tu lado.

—Kaien..

—No digas nada, no espero que me correspondas, sólo quería que lo supieras antes de que salgamos de la escuela.

Me quedé congelada, sin poder decir algo, estaba demasiado sorprendida como para poder reaccionar por lo que acaba de escuchar, parecía un sueño, del que no quería despertar.

Aunque no quería aceptarlo, Kaien me gustaba desde hace mucho tiempo, pero siempre he tratado de reprimir esos sentimientos por mi situación.

—Yo me siento de la misma forma que tu, también me gustas y mucho—Hablo por fin, detengo mi caminar y él hace lo mismo.

—¿Es enserio?—Pregunta sorprendido.

—Enserio.

—Esto.. Esto es tan...—Sonríe muy contento—Es tan inesperado.

Se ve tan lindo así, sonrojado y sonriendo de felicidad.

Se acerca y toma mi rostro entre sus manos sin dejar de mirarme.

—Pero..—Tomo sus muñecas y retiro sus manos con suavidad—Aunque me gustes mucho debo declinar y rechazar tus sentimientos.

Tu no eres libre Elín, tu eres mía, me perteneces a mi, solo a mi y a nadie más.

Las palabras de ese hombre resuenan fuertemente en mi cabeza, dejándome un malestar.

—¿Qué?

«Diselo Elín, dile que ya tienes novio, que eres novia de otro hombre»